2019, Segundo Semestre, vol. 54, n° 2, ISSNe 2314-1549 / ISSN 0556-5960
Instituto de Historia Americana y Argentina. Facultad de Filosofía y Letras Universidad Nacional de Cuyo.

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NOTAS, COMUNICACIONES Y CONMEMORACIONES

 

A PROPÓSITO DE LA PUBLICACIÓN DEL LIBRO DE NOEMÍ GIRBAL-BLACHA. ¿"LA ARGENTINA QUE NO FUE"? LAS ECONOMÍAS REGIONALES NORTEÑAS EN LA REVISTA DE ECONOMÍA ARGENTINA. Entrevista de la Revista de Historia Americana y Argentina a la Dra. Noemí Girbal-Blacha*

*Profesora Emérita de la Universidad Nacional de Quilmes. Investigadora Superior Emérita del CONICET. Co-Directora del PIP- CONICET. CEAR-UNQ Oficina 30. (54 -114365-7100 Int. 5744). Roque Sáenz Peña 352 (1876) Bernal. Provincia de Buenos Aires-Argentina. ORCID ID: 0000-0003-4193-075X


 

¿Cuál fue su intención al escribir este libro?

Escribir ¿"La Argentina que no fue"? Las economías regionales norteñas en la Revista de Economía Argentina, resultó para mí un desafío interesante. Sólo me animé a poner en tensión la hipótesis de Juan José Llach en su libro clásico de los años 80, cuando sumé más de cuatro décadas y media dedicadas a la investigación de la historia político económica argentina. El propósito esencial fue preguntarme por la situación de las economías más postergadas y monoproductoras del interior del país y puse el acento en el Norte Argentino como ejemplo, para saber ¿cuál era "la Argentina que no fue"?. Durante muchos años los desequilibrios regionales como espacios con problemas y vida propios, no recibieron especial atención de parte de la historiografía argentina. El resultado de este estudio -minucioso y crítico- volvió a mostrar una vez más que la historiografía en la Argentina -al menos- debe ser necesariamente regional.

De la trayectoria de los autores de la Revista de Economía Argentina (REA) que usted rescata se observa una fuerte relación entre los campos académico, empresarial y agencias técnicas del Estado pero menos con la política partidaria (no obstante la participación de algunos autores en el gobierno del general Agustín P. Justo y las posteriores simpatías hacia el peronismo). ¿Considera que esto ha sido un déficit para el diseño de las grandes políticas públicas o la relación entre conocimiento y políticas públicas se realizó a través de otros canales?

Desde ese punto de partida que dio origen a este libro, la Revista de Economía Argentina (REA) como expresión del joven economista y empresario Alejandro Bunge, se tornó central, porque al proyecto que este intelectual y su equipo de trabajo aludían al pensar un proyecto alternativo para la Argentina, era su mercado interno y lo planteaban desde el fin de la Primera Guerra Mundial. Los intelectuales que escribieron en ella sobre distintos temas por entonces de actualidad, provenían de la prestigiosa Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. La relación entre conocimiento y políticas públicas se tuvo en cuenta desde los distintos organismos del Estado argentino, pero no siempre se construyeron y aplicaron políticas para el mediano y largo plazo. La dirigencia de entonces privilegió la relación saber-poder, pero no siempre esa ecuación se plasmó en la formulación de políticas públicas y esta cuestión no necesariamente se vincula a las diversas filiaciones partidarias; las trasciende. A partir de los años 30 el Estado interventor hará de ese binomio un factor principal para salvaguardar el modelo agroexportador, trascendiendo el "fin del crecimiento hacia afuera".

A partir de su relevamiento surge que en sus años iniciales, la REA, además de una notable información estadística, promovió una modernización con equidad con una mirada total del país. Respecto del análisis a escala regional, las economías que recibieron mayor densidad de propuestas fueron la vitivinicultura cuyana (Informe Bunge de 1929) y la industria del azúcar. Sin embargo, respecto de las economías regionales del Norte argentino, específicamente el algodón, la yerba mate y el tabaco las propuestas, en general, no se explayaron más allá de la protección aduanera y la necesidad de ayuda del Estado nacional (con excepción de algún artículo referido a la yerba mate). ¿A qué se debió este “desajuste”?; ¿a la debilidad de los actores sociales y económicos de la región del Gran Chaco argentino, a diferencia del empresariado mendocino y tucumano?

Este grupo de intelectuales, asociados a la élite política y al empresariado agroindustrial, si bien desplegaron sus estrategias singulares para que se pusiera la mirada político económica en el mercado interno, lo hicieron reforzando los más importantes epicentros agroindustriales, en el Cuyo vitivinícola y en el Noroeste azucarero. Consolidando así los desequilibrios regionales. De las economías agroindustriales nacidas al amparo del modelo agroexportador de finales del siglo XIX, en estrecha conexión con la expansión ferroviaria, la protección del Estado y el crédito oficial barato, los jóvenes de la Revista de Economía Argentina se ocupaban mientras se desentendían de la aislada Patagonia y del marginal Nordeste Argentino con su esquilmada riqueza forestal, el desprotegido algodón o la poca tecnificación de los cultivos de tabaco y yerba mate, con una industrialización y comercialización altamente concentradas. El sistema impositivo fue el que mereció propuestas concretas para reforzar a esas alianzas de elites nacidas con el Estado Nacional en 1880. La ausencia de burguesías establecidas en el Gran Chaco Argentino, por ejemplo, explicaban -en parte- el escaso espacio que dedicaba el "grupo Bunge" a proponer medidas de integración, diversificación, inclusión y fomento agrarios o agroindustriales.

A partir de comienzo de la década de 1940, sin embargo, aparecieron en la REA nuevas preocupaciones respecto de esas economías periféricas tales como las condiciones sociales de los productores agrícolas, la falta de tecnología y conocimiento técnico, y la necesidad del Estado de controlar el grave problema del desmonte de los bosques naturales, entre otros. Este cambio de perspectiva ¿puede asociarse a una nueva generación de autores, a la irrupción del peronismo…?

Como sostengo en el libro, las estrategias personales terminan primando por sobre las del equipo de la revista y un amplio espectro de problemas y confrontaciones pone fin a esta original experiencia, en favor de una "Argentina posible", que -de todos modos- no se concretaría1.

Por estas razones, este estudio histórico se propone analizar, caracterizar e interpretar -con perspectiva histórica- las notas y artículos que la REA y su equipo de trabajo dedicara -entre 1918 y 1952- a plantear la necesidad de diversificar y desarrollar la economía regional del Norte argentino, tanto en la subregión Oeste con epicentro en Tucumán y su concentrada industria azucarera, como en la postergada región del Gran Chaco Argentino: forestal, algodonera y yerbatera; procurando buscar explicaciones microhistóricas capaces de interpretar la macrohistoria2 de esa "Argentina que no fue", más allá de su visión consistente acerca de la economía en estrecho nexo con la función pública, asentada sobre un diagnóstico mensurable y preciso basado en la estadística, sobre el cual el equipo de Alejandro Bunge siempre se respaldaría, más allá de los cambios políticos.

Paul Valery hablaba de las revistas como de “verdaderos laboratorios donde se caldean los ánimos y se experimentan numerosas tentativas, audaces e incluso imprudentes hipótesis que permiten avanzar a las ciencias y a las artes con un entusiasmo renovador”3. Las revistas recorren itinerarios, se convierten en estructuras de sociabilidad y hasta se proponen modelar su propio tiempo4. En este sentido la REA en tanto caja de resonancia y tribuna legítima de los debates que acompañan al singular, turbulento y complejo siglo XX, logró cumplir sus objetivos generales, pero dentro de los parámetros impuestos por el modelo agroexportador al cual sumaría la industrialización, sin conseguir el arraigo necesario para conformar una genuina "Nueva Argentina". La REA trasciende las rupturas del orden institucional y los cambios políticos, constituyéndose en creadora de espacios simbólicos donde los problemas de cultura general son vistos a través de un universo conceptual definido. De todos modos no elude el compromiso político. La opinión fundada en la estadística y el conocimiento experto es su modo de sumarse a la acción, su disposición para debatir y combatir con matices singulares y directos, ejemplificadores -en suma- del “deber ser”5, aunque sin plantear un proyecto capaz de incluir con éxito a las regiones más postergadas de la Nación Argentina.

Bernal, 12 de agosto de 2019

 

NOTAS

1 BELINI, Claudio (2006). El grupo Bunge y la política económica del primer peronismo, 1943-1952. En Latin American Research Review 1, vol. 41. pp. 49-50.

2 AGUIRRE ROJAS, Carlos Antonio(2003). Contribución a la Historia de la Microhistoria Italiana. Rosario: Prohistoria Ediciones.

3 Prólogo de Jean-Michel Place y André Vasseur a la Bibliographie des Journaux Littéraires des XIXe. et XXe. siècles. Paris: Editions de la Chronique des Lettres Françaises, 1973-1977, 3 vols.

4 PLUET-DESPATIN, Jacquelin (1992). Une contribution a l´histoire des intellectuels: Les revues. En IHTP: Cahier20, París, mars, pp. 125-136.

5 CAVALARO, Diana (1996). Revistas argentinas del siglo XIX. Buenos Aires: Asociación Argentina de Editores de Revistas. GIRBAL-BLACHA; Noemí y QUATTROCCHI-WOISSON, Diana (Directoras) (1999). Cuando opinar es actuar. Revistas argentinas del siglo XX. Buenos Aires: Academia Nacional de la Historia.