Saberes y prácticas. Revista de Filosofía y Educación / ISSN 2525-2089
Vol. 8 N° 1 (2023) / Sección Dossier / pp. 1-17 /
Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de Filosofía en la Escuela (CIIFE),
Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Cuyo, Argentina.
revistasaberesypracticas@ffyl.uncu.edu.ar / saberesypracticas.uncu.edu.ar
Recibido: 24/06/2022 Aceptado: 04/01/2023
DOI: https://doi.org/10.48162/rev.36.083
Methodology for the analysis of the incorporation of an
institutional gender policy in Mexican universities
Norma Fernanda Rivera Guerra
Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla (BUAP), México.
fernandariveraguerra@gmail.com
Jesús Márquez Carrillo
Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla (BUAP), México.
jesusm146@hotmail.com
Resumen. El
objetivo de esta investigación es proponer un instrumento de análisis para las
instituciones públicas de Educación Superior que están comenzando con el
proceso de incorporar una política institucional de género, considerando los
elementos básicos para su puesta en marcha. En un primer momento se contempla
el tema de la Política Institucional de Género y como soporte teórico: las
políticas públicas, la teoría de género, la perspectiva de género, los
principios de equidad e igualdad y, la transversalización. Con este sustento se
crea una tabla de variables, dividida en dimensiones y preguntas para el
análisis del contexto institucional, la identificación y valoración de los
avances institucionales en la materia, así como las percepciones de las y los
actores involucrados en las temáticas de género. Es importante que las
instituciones de Educación Superior trabajen en la incorporación de
estrategias, programas y acciones en perspectiva de género para el avance así
una sociedad más igualitaria, justa y libre de discriminación, así como de
violencia de género.
Palabras clave.
Educación Superior, Género, Política Institucional, Metodología de la
Investigación.
Abstract. The objective of this research is to propose an analysis instrument
for public Higher Education institutions that are beginning the process of
incorporating an institutional gender policy, considering the basic elements
for its implementation. At first, the theme of the Institutional Gender Policy
is contemplated and as theoretical support: public policies, gender theory, the
gender perspective, the principles of equity and equality, and mainstreaming.
With this support, a table of variables is created, divided into dimensions and
questions for the analysis of the institutional context, the identification and
assessment of institutional advances in the matter, as well as the perceptions
of the actors involved in gender issues. It is important that Higher Education
institutions work to incorporate strategies, programs and actions with a gender
perspective to advance a more equal, fair and discrimination-free society, as
well as gender-based violence.
Keywords. Higher Education, Gender, Institutional Policy, Research
Methodology.
Uno de
los ámbitos de mayor preocupación para eliminar las desigualdades entre los géneros
es el educativo, ya que es el lugar donde se reproducen valores, actitudes y
comportamientos. Las políticas de género representan desde lo institucional un
espacio para la generación de medidas tendientes a la justicia social y a la
transformación de las relaciones de poder que se ejercen entre los géneros. A
nivel mundial, estas políticas han tenido un mayor impulso a partir de la
Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, en Beijing en 1995.
Precisamente,
a partir de 1995, bajo su impulso, el Estado mexicano empezó a evaluar la
situación de las mujeres, pero será con la creación del Instituto Nacional de
las Mujeres (INMUJERES) (2001) que el debate sobre la importancia de incorporar
la perspectiva de género en las Instituciones de Educación Superior (IES) tomó
mayor fuerza. En 2002 se estableció un importante acuerdo de colaboración con
la Secretaría de Educación Pública (SEP) y con la Asociación Nacional de
Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) para formalizar el
compromiso interinstitucional de promover la incorporación de la perspectiva de
género en las políticas, planes, programas y proyectos de las universidades públicas
de educación superior (Palomar, 2004).
Actualmente
en México, pese a contar con un marco normativo propicio
y algunos organismos que influyen de manera importante en este nivel, como
la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES),
aún hay pocos avances al respecto. La mayoría de las IES avanzan conforme a sus
recursos disponibles y el respaldo institucional con el que cuentan, pero no
hay una ruta trazada que apoye e incentive la implementación de políticas
públicas ad hoc. Sin duda hay mucho trabajo por hacer, pero desde el
ámbito de la política institucional de género se puede coadyuvar para
implementar directrices claras que permitan identificar problemáticas,
establecer objetivos, visibilizar los recursos necesarios para hacer posible la
implementación de acciones.
En el
presente trabajo se ofrece un instrumento de análisis para las universidades
que están comenzando con el proceso de institucionalizar los temas de género.
Se comienza con un apartado descriptivo de lo que constituye la educación
superior, ya que es el contexto en el que se trabaja la propuesta.
Posteriormente se contempla el tema de Política Institucional de Género en las
Universidades, para proporcionar un acercamiento de lo que significa, así mismo
se incluye un aparado teórico con el paradigma de las políticas públicas,
teoría de género, perspectiva de género, principio de equidad e igualdad y
transversalización de la perspectiva de género, que permitan dimensionar lo que
constituye la incorporación de los temas de género en las IES, así como la
valoración de los avances y retos pendientes.
Finalmente,
la metodología implementada y el instrumento de carácter cualitativo elaborado
conforme al tema de la Política Institucional de Género y el soporte teórico, se
espera brinden elementos para guiar la reflexión de las IES, en rubros como el
contexto institucional, la identificación y valoración de programas,
estrategias y acciones, así como las percepciones que hay entorno al trabajo
realizado.
El sistema de educación superior mexicano es complejo
y heterogéneo. Consta de subsistemas, que varían según el organismo
gubernamental y su responsabilidad, su fuente de financiamiento (o régimen de
sostenimiento), tamaño, matrícula, especialización en campos de formación
académica y niveles de programas, así como su ubicación y su misión (Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OECD, 2022).
Existen
diferentes clasificaciones de los subestimas que comprenden la educación superior
en México; la ANUIES plantea la siguiente: Subsistema de Universidades Públicas,
Subsistema de educación tecnológica, Subsistema de universidades tecnológicas, Subsistema
de instituciones particulares, Subsistema de educación normal y Subsistema de
otras instituciones públicas.
Los
subsistemas comprenden lo denominado Instituciones de Educación Superior (IES)
(ANUIES, s/f, p. 3), cuyo objetivo en común es la formación de profesionales en
los diversos campos del conocimiento; es importante que dicha formación se
desarrollé de manera integral, atendiendo a las problemáticas y contextos
actuales. Como se observa, el sistema es extenso y responde a diferentes
políticas educativas. En este sentido se comprende que los contextos de la IES
son amplios. No obstante, la perspectiva de género debe ser un elemento
presente en todos ellos y en sus tareas sustantivas para avanzar en el logro de
una educación más inclusiva, libre de discriminación y violencia de género.
La
creación de estrategias programas y acciones dentro de las IES se ubica en el
ámbito de las responsabilidades administrativas y de ejecución de políticas
institucionales, las cuales en teoría deben ser discutidas, diseñadas e
impulsadas por una estructura universitaria de alto nivel que se ocupe de
articular, coordinar y dar seguimiento a las acciones a favor de la equidad de
género (Buquet, 2011).
“La
política institucional de género es un instrumento de planificación estratégica
que permite articular y darles coherencia a las
distintas acciones realizadas por una pluralidad de actores, que en este
caso brindan bienes o servicios a una determinada población” (Díaz y Gutiérrez,
2014, p.10). Para ello es importante la institucionalización, que como lo plantea
Cerva (2017):
Institucionalizar un sistema de creencias que
redunden en prácticas favorables a la igualdad implica un proceso de largo
aliento que se sostiene mediante el cambio en la orientación de las políticas
dentro de la institución universitaria y la adopción de prácticas organizativas
explícitas que se asienten en mandatos institucionales permanentes. (p. 32)
Existen
diversas investigaciones que mencionan estas prácticas organizacionales
explicitas, una de ellas es el estudio de Gairín y Palmeros (2018), quienes desde
el enfoque de análisis institucional plantean que, para el mejoramiento de las
políticas y prácticas dentro de las IES es necesario la revisión de tres elementos
básicos en las organizaciones educativas: planteamientos institucionales,
estructuras organizativas y sistema de relaciones.
El
primer elemento hace referencia al grado de formalización de la misión, visión,
objetivos, valores, normativa y reglamentos con perspectiva de género; el
segundo tiene que ver con la creación de áreas especializadas: oficinas,
unidades, servicios, programas y protocolos para la correcta atención a los
temas y, por último, el sistema de relaciones, representado por las conexiones
con departamentos, facultades, carreras, organismos externos, prácticas de
difusión en webs, redes sociales etc.
Por otra
parte, Ramírez (2019) incorpora una visión sobre los procesos de
institucionalización de género. Su estudio lo enfoca específicamente a la
creación de una oficina de género para el caso de dos universidades, no obstante,
plantea variables que se pueden retomar para el análisis desde la parte institucional.
La primera perspectiva que incluye es la cultural. A continuación, se muestra
un cuadro elaborado por la autora para el estudio de dichos elementos.
Cuadro 1. Cuatro perspectivas de análisis
organizacional de las universidades, enfocado en la institucionalidad de género
1. Perspectiva
cultural |
2. Perspectiva
comunicacional |
3. Perspectiva
política |
4. Perspectiva
estructural |
a) Entorno Universitario b)
Factores facilitadores y obstaculizadores |
a) Difusión ex ante y ex post b) Coordinación c)
Perfil interdisciplinario |
a)
Jerarquía b)
Reglamentos/ Estatutos |
a)
Equipo de trabajo b)
Objetivos c)
Funciones d)
Instrumentos de gestión |
Fuente: Ramírez (2019). “Políticas
públicas de género: implementación de la Institucionalidad de Género en
universidades de habla hispana”. Ciencia, Técnica y Mainstreaming social.
Como se
observa, cada perspectiva representa un análisis desde lo institucional: la primera
de ellas está enfocada en las condiciones que transitan sin reglas
establecidas, es decir, el entorno universitario. Este no depende de la
normatividad dentro de las IES, ya que puede existir una estructura propicia al
interior de las universidades para los temas de género, pero si no hay una
sensibilización en los temas, no se puede avanzar en la transformación de la
cultura en perspectiva de género; por ello es importante el establecimiento de
acciones específicas para capacitar y sensibilizar a la comunidad
universitaria.
Consecutivamente,
la perspectiva comunicacional en sus variables difusión ex ante y ex post, hace
referencia a la difusión previa para dar a conocer a la comunidad universitaria
la problemática de género y la necesidad de crear unidades para atender dichos
temas, así como la difusión posterior mantenida durante el desarrollo normal de
actividades (Ramírez, 2019). Este punto es importante debido a que antes del
establecimiento de cualquier estructura específica para atender a los temas de
género hay un trabajo de fondo en el que se hacen presentes las necesidades de
instaurar dichos espacios, lo cual deviene de diferentes sectores dentro de la
universidad y también fuera de ella (que es importante conocer y visibilizar) para
comprender el contexto de la Institución.
La
variable de coordinación hace alusión a la forma en como interactúa la oficina
de Género con los departamentos de la Universidad y con instituciones externas
(Ramírez, 2019), lo cual también es un punto relevante para conocer el grado de
alcance que tienen las estructuras de las universidades para avanzar en los
temas de género.
En
cuanto a la perspectiva política, Ramírez (2019) hace alusión al lugar que
ocupan las estructuras específicas para atender los temas de género en el
organigrama de la institución, así como en los documentos de la legislación
universitaria donde se incluya la información formal de la oficina. No
obstante, en esta perspectiva también se puede considerar la legislación
propicia que tienen las universidades para atender a los temas.
Por
último, la perspectiva estructural planteada en el cuadro refiere al equipo de
trabajo, los objetivos propuestos y las funciones realizadas. Estos elementos
son importantes en la institucionalización de la perspectiva de género, ya que
reflejan las acciones a desarrollarse y también si existen los recursos
suficientes para atender estas demandas. Las perspectivas plateadas por Ramírez
(2019) proporcionan un panorama del papel de la institucionalización de la
perspectiva de género en las universidades.
Por lo
general en las IES, más allá de la institucionalización de las políticas de
género, ya han venido trabajando sobre esta problemática las académicas
feministas, quienes han impulsado talleres, seminarios, cursos y, en general
actividades encaminadas a lograr una transformación dentro del estudiantado y
también a visibilizar la importancia de los temas de género a nivel
institucional. A continuación, se presenta el soporte teórico para complementar
el panorama de la política institucional de género y los elementos que se
retomaran para la elaboración del instrumento metodológico propuesto.
La
teoría de las políticas públicas, la teoría de género, la perspectiva de género
y el principio de igualdad y equidad, así como la transversalización de género,
son cuestiones importantes para pensar y valorar, desde una perspectiva más
amplia, los avances que hay en las universidades con respecto a la puesta en
marcha de una política institucional de género, toda vez que se requiere
articular los elementos que la componen, así como analizar los retos,
oportunidades y resistencias.
A partir
de las políticas públicas, se examinan una serie de pasos para la
implementación de una política institucional de género. Para (Lerda y Salazar 1994, citado en Inostroza y Riffo,
2003), la política pública es siempre respuesta a una realidad específica,
incluye el proceso de identificación de problemas y la selección de éstos, como
la primera instancia de reconocimiento al interior de la agenda política y, al
mismo tiempo, la forma en que se cristaliza es a través de programas y
proyectos que implican objetivos, medios y recursos.
Desde el
ámbito educativo Cox (1993), distingue dos influencias sobre los procesos de
producción de políticas públicas:
La primera corresponde a la diversidad de
formas de control e influencia de los cuerpos académicos y de los cuerpos
estudiantiles, en tanto, tales, sobre los procesos de políticas de la educación
superior. La segunda refiere a esas mismas formas de influencia, pero
organizadas y expresadas en términos de una institución individual (cuerpos
institucionales). De manera vertical “organismos interinstitucionales” refiere
a toda forma de coordinación y organización inter-institucional. (Cox, 1993, p.
97).
En este
mismo sentido menciona “el componente agencias de cooperación internacional que
impacta sobre el adentro de los sistemas académicos, como sobre el campo
político, a través tanto de recursos como discursos o categorías sobre
políticas e innovaciones al sector” (Cox, 1993: 99). De acuerdo con lo planteado,
son diferentes los actores que confluyen para la generación de políticas, la
identificación de estos es importante para ubicar desde que coyunturas y contextos
surgen las políticas en el ámbito educativo. Consecutivamente es importante
revisar los temas de género, que proporcionan un panorama particular para
valorar las políticas.
Existe
un consenso entre diferentes autoras y autores acerca del género como
una construcción social que estructura todos los aspectos de la vida, como la
familia, el mercado laboral, el Estado, el lenguaje y de manera imprescindible la
educación. Los temas que abarca el género “son aspectos
de la propia vida, de la comunidad, del país, y son de la competencia
entrañable de cada quien” (Lagarde, 1996, p. 20).
El
género es una categoría que tiene múltiples reacciones; mueve totalmente las
conciencias y trastoca todos los espacios. Por eso han surgido múltiples debates y con ello aportaciones desde diferentes
disciplinas como la Psicología, Economía, Sociología, Antropología, Filosofía e
Historia, por mencionar solo algunas, pues la teoría sigue en proceso y cada
vez abarca más áreas del conocimiento.
Una
primera contribución para la categoría género es la obra El segundo sexo,
de Simone de Beauvoir (1949), quien analiza al sexo femenino desde la otra cara
del espejo de la evolución del mundo masculino y aporta un análisis no
biologicista; su frase célebre “no se nace mujer, se llega a serlo” representa
los primeros pasos para la categoría género. En los años 70, las feministas comenzaron a utilizar el
término género, cuestionando las formas de comportamiento tanto de hombres y
mujeres a través de la historia (Díaz, 2012).
Lagarde
(1996), plantea que el género es una teoría amplia que abarca categorías,
hipótesis, interpretaciones y conocimientos relativos al conjunto de fenómenos
históricos construidos en torno al sexo; el género está presente en el mundo,
en las sociedades, en los sujetos sociales, en sus relaciones, en la política y
en la cultura.
Furlong
(2006), desde un enfoque de la economía considera que el estudio de género es
una pauta de reflexión social acerca de las desigualdades y el contenido
político que se encuentra en ellas, ya que ayuda a desentrañar la
interpretación que se tiene de los fenómenos sociales, sobre todo los
vinculados a los esquemas de inequidad y discriminación que enfrentan las
mujeres.
En este
sentido lo político representa una forma de concebir y ejercer poder sobre el
mundo. La desigualdad entre mujeres y hombres es precisamente el reflejo de
este poder, y prácticamente en todos los ámbitos de la sociedad se ejerce. De
ahí la importancia de pensar al mundo desde una óptica diferente. En este caso
la teoría de género es la clave para la generación de relaciones más justan
entre ambos sexos.
La
perspectiva de género se refiere a la metodología y los mecanismos que
permiten identificar, cuestionar y valorar la discriminación, la desigualdad y la
exclusión de las mujeres que se pretenden justificar con base en las
diferencias biológicas, así como las acciones que deben emprenderse para actuar
sobre los factores de género y crear las condiciones de cambio que permitan
avanzar en la construcción de la igualdad de género (Ley
General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, 2006).
La
perspectiva de género implica reconocer las diferencias entre hombres y
mujeres: por un lado, las diferencias sexuales y por otro las atribuciones,
ideas o representaciones sociales construidas a partir de la diferencia sexual
(Lamas 1996), y a partir de ello diseñar acciones para contrarrestar la
desigualdad y las consecuencias que ésta trae consigo.
El principio
de igualdad y equidad de género. La equidad de género lo que se
propone es un tratamiento diferenciado a mujeres y hombres de acuerdo a las
desigualdades existentes con el objetivo de alcanzar una igualdad real en
materia de oportunidades, capacidades, acceso y control sobre los recursos
(Jardiel, 2004).
Para
que la igualdad de oportunidades no sea aritmética sino proporcional a las
necesidades detectadas, la equidad implica en su abordaje la puesta en juego de
recursos no solo materiales sino también formales (Garbanzo, 2007). Además de
ser el principio de equidad, la búsqueda por la igualdad de oportunidades, al brinda
la diversificación necesaria para el diseño de acciones, procedimientos y
también la oferta de bienes y servicios, en función de las demandas y
expectativas específicas de cada género.
El
principio de equidad e igualdad de género así entendido no es un resultado
final, sino todo un proceso continuo en el que se deben responder a las
distintas necesidades, considerando las inequidades asociadas no solamente con
relación a mujeres y hombres, sino también a cuestiones étnicas, raciales, a
grupos minoritarios como la comunidad LGTBI+.
Por último, la transversalización de la
perspectiva de género representa un
paradigma en las políticas públicas, significa transformar un orden social
basado en relaciones de género excluyentes y en relaciones de poder y, con ello
lograr cambios integrales en la condición de mujeres y hombres para avanzar
hacia la igualdad (Guzmán, 2003).
Ortega (2019), plantea la transversalización
como una estrategia institucional que implica que la perspectiva de género sea
incluida desde el diseño, la implementación, el monitoreo y la evaluación de
todas las políticas y programas en cada uno de los ámbitos y áreas de la
universidad para garantizar que la igualdad o en su caso la equidad, a través
de acciones afirmativas para las mujeres y hombres.
Como tal, la transversalización de la
perspectiva de género en las IES ha sido uno de los objetivos planteados por la
UNESCO para el desarrollo sostenible. Varias universidades han asumido el
compromiso de la meta de una “educación inclusiva”, de calidad y un aprendizaje
a lo largo de la vida para todos y todas (UNESCO, 2015).
La transversalización, es un proceso amplio. Actualmente, con la incorporación de protocolos para
la atención a la discriminación y violencia de género, así como la creación de
estructuras específicas para atender estos temas, las universidades presentan algunos avances. En este sentido, cobra mayor relevancia revisar los contextos
institucionales, los avances y también limitaciones. A continuación, se presenta un
instrumento metodológico que se pretende
sirva de referencia
para los elementos enunciados.
La
metodología se presenta desde un enfoque cualitativo, con el propósito de
contribuir en el fortalecimiento de los procesos que se siguen en las
universidades en lo concerniente a las medidas institucionales de género. El
enfoque cualitativo permite conocer las implicaciones reales y contradictorias
que se generan en los programas, planes de desarrollo y en general en las
acciones referentes a la igualdad de género en las universidades.
El
instrumento consiste en una serie de preguntas que pueden ser utilizadas en
entrevistas semi estructuradas a las y los actoras clave[1] involucrados en la generación de estrategias, programas y acciones
desarrolladas desde la parte institucional. Para ello se crea una tabla de
variables. A continuación, se muestra un diagrama y cuadro con las dimensiones
y variables establecidas.
Figura 1. Dimensiones (Política Institucional de Género).
Cuadro 2. Dimensiones y variables
(Política Institucional de Género)
Dimensiones |
Variables |
Dimensión 1. Contexto institucional (generación de políticas) |
Reconocimiento de problemas |
Influencias sobre la generación de políticas en las
IES |
|
Dimensión
2. Percepción de objetivos |
Dirección encaminada del trabajo |
Dimensión
3. Identificación y
aplicación de estrategias, programas y acciones |
Identificación del
trabajo |
Sistemas de relaciones |
|
Perfiles adecuados,
medios materiales y financieros |
|
Dimensión
4. Valoración de políticas
(Teoría de género) |
Conflictos, resistencias, transformaciones y desafíos |
Dimensión
5. Valoración de
políticas (Incorporación de
la perspectiva de género) |
Sensibilidad
necesaria para comprender las necesidades particulares de cada género |
Dimensión
6. Valoración de
políticas (Aplicación del principio de equidad e igualdad de
género en las políticas) |
Diferenciación necesaria en el diseño de acciones, estrategias,
programas, procedimientos y políticas, para el logro de la igualdad |
Dimensión
7. Valoración de políticas (Transversalización de la perspectiva de género) |
Integración de la perspectiva de género en los
aspectos de la Institución |
Dimensión
8. Percepción personal sobre los temas |
Creencias, opiniones,
experiencias personales |
La
primera dimensión busca conocer cuáles son las problemáticas identificadas para
la generación de políticas de género, así como la participación por parte de la
comunidad universitaria, organismos nacionales e internacionales en la
generación de políticas, quienes también influyen en el desarrollo de
estrategias, programas y acciones de género en las universidades.
La
dimensión identificación y aplicación de estrategias, programas y acciones
ayuda a conocer y profundizar sobre los avances en la
Universidad o bien los obstáculos para su implementación. Por su parte las
dimensiones de valoración con respecto a la teoría de género, perspectiva de
género, principio de equidad e igualdad y la transversalización de la
perspectiva de género buscan identificar las resistencias, desafíos y retos.
A
continuación, se muestran las dimensiones y variables con las preguntas
generadas, así como una descripción de cada una de ellas. El instrumento
pretende ser únicamente una guía para los análisis, por lo que se espera que
las IES con sus propios contextos y avances incorporen más temas para
reflexionar y realizar diagnósticos de lo que es necesario revisar e incorporar
en la Institución.
La primera
dimensión establecida reúne, como se muestra en el cuadro, cuestionamientos
para identificar los orígenes de las acciones y las problemáticas que deben
atenderse y visibilizarse.
Variables/Preguntas |
|
Contexto
institucional (generación de
políticas) |
Reconocimiento de problemas • ¿Considera que en la
universidad hay una política de género o bien la implementación de alguna
estrategia, programa o acción referente al tema? • ¿Ha participado en
la discusión o debates acerca de las estrategias, programas o acciones de
género en la universidad? Si ha sido el caso: • ¿En qué nivel o
espacio de han llevado a cabo esas discusiones? • ¿En qué medida se
han tomado en cuenta las problemáticas para el diseño de las estrategias,
programas, acciones o políticas de género? |
Influencias sobre la generación de políticas en las
IES • ¿Ha influido la
comunidad universitaria en los temas de género? • ¿Percibe usted
influencias por parte de los organismos interinstitucionales o bien
internacionales en la generación de estrategias, programas y acciones de
género? |
El
reconocimiento de problemas, así como la influencia en la generación de
estrategias, programas y acciones son desde las políticas públicas los primeros
elementos para visibilizar el contexto e identificar a partir de donde surgen
las iniciativas. En las Universidades los casos de feminicidios de estudiantes,
el acoso y hostigamiento sexual, entre otras problemáticas han sido parte de
esos detonantes para la exigencia de acciones concretas a las autoridades
universitarias.
Después
de la identificación de las problemáticas, se prosigue con la definición de
objetivos, que son muestra de lo que pretenden realizar las universidades. A
continuación, se describe a detalle sobre esta dimensión; se
recomienda que se revise después de las problemáticas identificadas para las
Instituciones que están comenzando con la implementación de acciones en los
temas de género.
Los
objetivos son fundamentales para el diseño de las directrices y líneas de
acción. Como parte de la política pública son los orientadores para las
acciones y estrategias a desarrollarse, se generan después de las problemáticas
identificadas y deben estar planteados de forma clara. De manera general se
percibe que en las universidades públicas de México hace falta una mayor apertura
a temas como las desigualdades de género y que dan origen a la discriminación y
violencia de género. Como lo menciona Buquet (2020), mientras las mujeres
tengan menos oportunidades va a ver una lógica de inferioridad. Por eso no desvincula
la violencia y discriminación de las desigualdades de género imperantes.
Variables/Preguntas |
|
Percepción de objetivos |
Dirección enfocada del trabajo •
¿Percibe
algunos objetivos en las estrategias, programas y acciones de género en la
Universidad? •
¿Cuáles?
y ¿Cómo son? |
Las
preguntas sirven de referencia para identificar hacia donde están orientadas
las estrategias, programas y acciones de género en las Universidades, o bien
identificar si hay ausencia de ellos. En esta dimensión es importante que
también se realice una revisión documental para constatar si hay o no objetivos
institucionales enfocados en la perspectiva de género. Si existen, es
importante que sean amplios y abarquen las problemáticas identificadas.
Una vez revisados
los objetivos es importante identificar las estrategias, programas y acciones
de género, es decir su implementación. A continuación, se describe la dimensión
que concierne a este tercer paso.
En esta
dimensión se analizan los medios a través de los cuales se están abordando las
problemáticas; es considerada desde la perspectiva de políticas públicas como
un proceso complejo en el que convergen muchos actores (a) y toma de decisiones.
Las preguntas realizadas son extensas, abarcan temas como la participación de
actoras y actores clave, recursos materiales y financieros, sistema de
relaciones y algunos otros elementos desde el tema de la política institucional
de género.
Variables/Preguntas |
|
Identificación y
aplicación de estrategias, programas y acciones |
Identificación •
¿Conoce algunas
estrategias, programas o acciones que se hayan implementado en la universidad
en los temas de género? •
De ser así ¿cómo
considera que ha sido su aplicación? •
O bien ¿Por qué considera
que no se han implementado? •
¿Qué actores identifica
en la participación de programas, estrategias, acciones, de manera general en
las medidas implementadas en materia de género? |
Sistemas de relaciones •
¿Existen estrategias, medidas
o acciones de género dirigidas al estudiantado, el personal docente, el personal
administrativo y directivo de la Universidad? •
¿Se han establecido
relaciones con los departamentos o facultades para la incorporación de los
temas de género? •
¿Se ha brindado
capacitación al personal docente, administrativo y directivo en estos temas?
¿Cuáles y cuál ha sido la reacción? |
|
Perfiles adecuados, medios materiales y financieros •
¿Considera que existen
los perfiles adecuados, medios materiales y financieros para la construcción
de políticas, estrategias, programas y acciones de género en la Universidad? •
De no ser así: •
¿Cuáles son los
obstáculos? |
Las primeras preguntas están dirigidas a conocer
los avances de la Institución en materia de género. Es importante conocer en
esta dimensión las acciones, estrategias o programas enfocados a los diferentes
sectores de la comunidad universitaria, como lo son, el estudiantado, el
personal docente, los administrativos y directivos y, en general, a todos los
que conforman la Institución; es indispensable atender a cada uno de los
sectores, conocer las demandas específicas e identificar las deficiencias
existentes. La nula o escasa capacitación en perspectiva de género de las y los
docentes, el personal directivo y/o administrativo se traduce en una falta de
sensibilización para atender las problemáticas de género.
El sistema de relaciones es importante dentro de
la Universidad y es una de las principales estrategias para que toda la
comunidad universitaria trabaje de manera conjunta. Actualmente las redes
sociales son medios importantes de diseminación que permiten trasmitir mensajes
y mostrar la perspectiva o posicionamiento de la Institución sobre diferentes
temáticas, además también se puede trabajar de manera virtual en red.
El tercer elemento de esta dimensión es la
identificación de los perfiles adecuados, medios materiales y financieros para
llevar a cabo las acciones en materia de género. Sin las condiciones propicias
es complicado que las universidades presenten avances. Sin embargo, hay
académicas feministas que, aun sin contar con los recursos necesarios, han
realizado esfuerzos importantes para incorporar la perspectiva de género; los
Centros de Estudio de Género en las universidades públicas de México, creados
la mayoría en 1995, son un ejemplo de ello: pese a no tener los recursos
suficientes e incluso el respaldo institucional, han avanzado de manera
importante.
Es fundamental visibilizar los recursos
disponibles para la incorporación de la perspectiva de género o bien la
ausencia de ellos. También es importante reconocer el trabajo de académicas,
estudiantes, directivas y de personas dentro de la Universidad que han
realizado un esfuerzo para incorporar la perspectiva de género, enfrentándose
en muchas ocasiones con resistencias culturales e institucionales dentro del
espacio educativo. A continuación, en las dimensiones que siguen se profundiza
en las resistencias, retos y también áreas de oportunidad para la generación de
propuestas de mejora.
La
valoración del trabajo realizado desde la teoría de género permite formular
preguntas desde una óptica crítica que cuestione los patrones establecidos y
también permita identificar los conflictos que se producen. En este sentido es
que se establecen preguntas, sobre posibles conflictos generados y desafíos en
la implementación de acciones de género en la Universidad, como se muestra en
el cuadro.
Variables/Preguntas |
|
Valoración de políticas (Teoría de género) |
Conflictos, resistencias, transformaciones y desafíos •
De acuerdo con su
experiencia, ¿cómo que se han llevado a cabo las acciones de género en la Universidad? •
¿Cuáles considera que han
producido cambios positivos sin ninguna resistencia en la Institución y
cuales han provocado conflictos? •
¿Cuáles han sido los
principales desafíos en la implementación de acciones de género en la
Universidad? |
En las
preguntas se valora a la cultura como un factor que condiciona las creencias,
valores y actitudes de las personas y que dificulta la posibilidad de un
cambio; pese a la existencia de un programa o estrategia las políticas de
género tienen como principal obstáculo el orden de género que determina las
relaciones establecidas en la sociedad y que como lo plantea Buquet (2016), se
encuentra presenta en las Instituciones de Educación Superior.
Los
temas de género producen conflictos que son necesarios, para dar paso a las
transformaciones y trastocar el orden establecido. En la comunidad
universitaria las resistencias se manifiestan en los temas de hostigamiento y
acoso sexual. Ante las denuncias, hechas principalmente por las estudiantes, se
sigue pensando que es una exageración, que los comentarios misóginos y sexistas
no son ofensivos para las mujeres, y esto representa un reto importante para la
consolidación de una cultura libre de violencia y tendiente a la igualdad de
género.
Consecutivamente
la valoración de las estrategias, programas y acciones, desde la perspectiva de
género es necesaria para impregnar la sensibilidad a las necesidades y
problemáticas de cada género, en este sentido es que se plantean las preguntas
descritas en la tabla.
Variables/Preguntas |
|
Valoración de políticas (Incorporación de la perspectiva de género) |
Sensibilidad necesaria para comprender las
necesidades particulares de cada género • ¿La Universidad sigue alguna metodología o mecanismo
para identificar, cuestionar, prevenir, atender y valorar la discriminación, la
violencia y la desigualdad de género? • ¿Existen mecanismos o metodologías específicas para
la comunidad LGTBI+, mujeres, grupos vulnerables o bien algunos sectores en
específico de la Universidad? |
El ámbito educativo, las IES representan un área de
oportunidad importante para la incorporación de la perspectiva de género, al
ser un espacio creador de conocimientos y también reproductor de cultura, ello
coadyuvaría a una nueva visión, más amplia y democrática, en donde se diseñen
acciones específicas para abordan con una nueva mirada las problemáticas y
necesidades de la comunidad universitaria.
Posteriormente, del principio de equidad e igualdad de
género se toman como referencia las acciones afirmativas que debieran estar
presentes en las Universidades. Desde las políticas públicas estas son legales,
obligatorias y necesarias para alcanzar la igualdad de facto. En la tabla se
muestra una pregunta referida a este asunto. No obstante, se pueden generar
algunas otras, según las respuestas que proporcionen las
y los entrevistados.
Variables/Preguntas |
|
Valoración de
políticas (Aplicación del
principio de equidad e igualdad de género en las políticas) |
Diferenciación
necesaria en el diseño de acciones, estrategias, programas, procedimientos y políticas
que ayuden a alcanzar la igualdad de género. ¿Existe una
discriminación positiva o bien acciones afirmativas en el diseño de políticas
y programas para el logro de la igualdad de género? Nota: Considerando
como discriminación positiva a esas acciones diferenciadas para las mujeres,
la comunidad LGTBI+ que se encuentran en desventaja y con ello se busque el
alcance de una igualdad real de facto. O bien también acciones afirmativas
para el logro de la igualdad de género. |
En el espacio educativo las acciones afirmativas
representan un principio de equidad e igualdad de género, además la oportunidad
de transformar los patrones valorativos y democratizar la Universidad, como
parte de la política pública es indispensable considerar las diferencias, para
la generación de estrategias, programas y acciones encaminadas a mejorar las
condiciones y oportunidades de desarrollo para la comunidad universitaria desde
una perspectiva más crítica e incluyente.
En la mayoría de las IES persisten las
desigualdades de género: la mayoría de los puestos directivos están ocupados
por hombres, los nombramientos académicos son más altos para el personal
masculino y en cuanto a la segregación horizontal, se puede ver de manera clara
esa división que hay de la comunidad universitaria por áreas del conocimiento.
En este sentido, las acciones afirmativas tienen
relevancia en las IES, al permitir visibilizar las desigualdades existentes y
al estar acompañadas de más elementos con perspectiva de género, como el
lenguaje, los símbolos, los mensajes y sobre todo que estén contempladas desde
la transversalización de la perspectiva de género en las diferentes actividades
y estructuras de las instituciones. En la siguiente dimensión se contempla la
transversalización y su importancia.
La
transversalización es un concepto amplio, abarca desde el establecimiento de
direcciones específicas para atender los temas de género, hasta la
incorporación de esta perspectiva en todos los campos de la Institución.
Conocer en que ámbitos está incorporada la perspectiva de género sirve también
para valorar los avances en su implementación. En este sentido es que se
plantean las siguientes preguntas:
Variables/Preguntas |
|
Valoración de políticas (Transversalización de la perspectiva de género) |
Integración
de la perspectiva de género en los aspectos de la Institución • ¿La universidad ha implementado medidas para la
transversalización de la perspectiva de género? • Si la respuesta es afirmativa, ¿Cuáles han sido
éstas? • ¿Existen estructuras especificas en la universidad
para atender los temas de género? • ¿Considera qué se ha implementado la perspectiva de
género en algunas áreas o ámbitos de la universidad? |
Las preguntas
realizadas son con el fin de conocer las medidas que probablemente ha tomado la
Universidad para transversalizar la perspectiva de género, incluso puede darse
el caso de que se desconozca este término y lo que implica. Por eso se anexa
como opción la tercera pregunta, la cual se enfoca en conocer en qué áreas o
ámbitos de la Institución se ha incorporado la perspectiva de género.
La
última dimensión establecida es la percepción personal sobre los temas, que
tiene como finalidad
conocer las perspectivas de las entrevistadas y entrevistados acerca de la
desigualdad, la violencia y discriminación de género en el espacio educativo.
Las
preguntas propuestas para esta dimensión son detonadoras, por lo que se espera que
se desarrollen más interrogantes conforme a las respuestas de las y los
entrevistados y así se conozca a mayor profundidad sus opiniones, sentimientos,
creencias, vivencias y, de manera general, lo que representa para ellos esta
temática.
Variables/Preguntas |
|
Percepción personal sobre los temas |
Creencias, opiniones,
experiencias personales •
¿Usted piensa que hay desigualdad de género en el espacio educativo? •
¿Qué opina de las mujeres que tienen puestos directivos en la
Institución? •
¿Se ejerce violencia y discriminación de género en los espacios
educativos?, ¿Cómo? |
Como se
observa, únicamente se establecen tres preguntas detonadoras, sin embargo, se
pueden implementar algunas otras de acuerdo con las respuestas y el contexto de
la institución. La idea es saber la perspectiva de quienes se encargan de dirigir, diseñar e
implementar las estrategias, programas, acciones y políticas de género.
El
instrumento está diseñado para realizar análisis cualitativos en los que también
se pueda extraer las percepciones de las personas, sus sentimientos, sistema de
valores, problemáticas, retos y resistencias a los que se enfrentan; todo ello
pensando en que la perspectiva de género es netamente cualitativa, pero además es
una perspectiva amplia en la que confluyen diferentes contradicciones,
conflictos y sobre todo abre la posibilidad para pensar en relaciones sociales
más humanas, más justas y democratizadoras.
El
reconocimiento de problemáticas, debates e influencias sobre la generación de
políticas, son parte del contexto institucional especifico de las
universidades y abrevar en ellos es indispensable para reconocer desde donde
parten las iniciativas y cuáles son esos elementos detonadores que hacen
posible la incorporación de estrategias, programas y acciones. Las dimensiones
establecidas en este trabajo recapitulan rubros que se deben contemplar en las
políticas institucionales de género de las IES.
Cada
institución tiene un contexto específico y es importante que sea visibilizado.
Por eso la primera dimensión propone una mirada retrospectiva de las demandas
insatisfechas, de las inconformidades y retos que están presentes en la
sociedad y se trasladan o se reproducen en los espacios educativos.
Consecutivamente,
la identificación de objetivos, estrategias, programas y acciones o bien cuáles
son los obstáculos para su puesta en marcha, permiten ver el grado de avance con
respecto a la política institucional de género y también como se configuran las
problemáticas. En muchas ocasiones las IES no cuestionan estos elementos. De
ahí que cobra relevancia la segunda dimensión, tomando en cuenta que es un
proceso complejo en el que convergen muchos actores y actoras, decisiones,
recursos, monitoreo, coordinación, etc.
La
valoración de estrategias, programas y acciones, analizados desde la teoría de
género (principios de equidad e igualdad, perspectiva y transversalización de
género) permiten identificar en las IES los elementos que se deben valorar en
la política institucional de género, como por ejemplo los mecanismos para
cuestionar la discriminación, la desigualdad y la violencia de género, así como
las acciones afirmativas propicias y, finalmente, los conflictos, resistencias
y retos.
Es
fundamental la valoración de estrategias, programas y acciones llevadas a cabo en
las universidades y, como se analizó en el marco teórico, debe tomarse en
cuenta para la implementación de cualquier política pública. Así mismo, desde
las teorías organizacionales de las instituciones de educación superior deben
considerarse también las perspectivas culturales, la perspectiva
comunicacional, perspectiva política y estructural.
Por
último, es importante señalar que el establecimiento de una Política
Institucional de Género requiere de la transversalización e
institucionalización de la perspectiva de género. Algunas Universidades que han
comenzado con el proceso, presentan avances principalmente en la implementación
de Protocolos y diagnósticos. El instrumento propuesto puede ser un marco de
referencia para estas instituciones y también para que se visibilice la
importancia de la perspectiva de género en el ámbito educativo, pensando en la
contribución de una sociedad más justa, democrática, libre de discriminación y
de violencia género.
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[1] Se comprenden como actoras o actores clave, al personal que está a
cargo o involucrado en la implementación de estrategias, programas, políticas o
acciones de género especificas en las Universidades.