Saberes y prácticas. Revista de Filosofía y Educación / ISSN 2525-2089
Vol. 7 N° 2 (2022)/ pp. 1-5 /
Sección Comentarios de Libros / Anticipo de Publicación
Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de Filosofía en la Escuela (CIIFE),
Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Cuyo, Argentina.
revistasaberesypracticas@ffyl.uncu.edu.ar / saberesypracticas.uncu.edu.ar
ESI y Formación Docente
Graciela Morgade (comp) Homo Sapiens, 2022. 282 p. ISBN 978-987-771-114-1
|
Universidad
Nacional
de Cuyo, Argentina.
olaizalejandra@gmail.com
El libro
contiene una presentación, seis capítulos y un epílogo.
La
presentación comienza colocando el concepto de neutralidad de
las instituciones
escolares, en la mira, a su vez anticipa la noción de
interseccionalidad que se
podrá ver en el resto de los capítulos. También se
analizan las olas de los
feminismos, los estudios de las masculinidades no hegemónicas y
los movimientos
LGTTTBIQA+.
Partiendo
de la idea fuerza plasmada por Graciela Morgade, donde asevera que
“toda educación es sexual”,
la
pregunta en este nuevo libro radica en cuestionarse si el proyecto
político de
Educación se basa o no en la justicia social.
Seguimos
en la presentación, donde se
anticipa el trabajo realizado en cada capítulo. Los mismos han
sido escritos a
más de dos manos, todos los capítulos fueron trabajados
desde duplas o equipos
de trabajo, si bien la presentación está a cargo de la
compiladora, todo el
libro está tejido desde la colectividad, es decir, desde una de
las
características propias de la ESI.
Nos
cuenta Graciela que las páginas a recorrer están
transitadas por los debates
abiertos a partir de las preguntas nodales de la línea de
investigación del colectivo Mariposas Mirabal.
Una de
esas preguntas, interpela: “¿cómo se
hilvanan las tradiciones de las instituciones formadoras con las
propuestas de
una ley nacional como la ESI y con otras políticas que tienen en
su objetivo
ampliar derechos a diversos sectores de la sociedad y de las
comunidades
educativas en particular?” (Morgade, 2022). Más
adelante se observa cómo
cada capítulo genera una entrada al problema desde diferentes
experiencias
desplegadas por el colectivo Mariposas
Mirabal.
La
presentación trae notas para realizar un mapeo de la ESI desde
diferentes
espacios.
En lo
particular, me detuve en el concepto de puertas de entrada o de
entrada, como
si fuese Rayuela, de Cortázar, y
arranqué por los capítulos finales, es decir, por el
cinco y por el seis. En el
quinto capítulo, Jesica
Baez y María Soledad Malnis Lauro
analizan la formación docente, la
capacitación para docentes desde el Programa Nacional de
Educación Sexual
Integral y en el capítulo seis
se describe y analiza la diplomatura de ESI en la UBA. Luego fui
saltando de
capítulo en capítulo, me detuve en el capítulo
cuatro, escrito también por Jesica
Baez y Paula Fainsod,
donde las autoras traen las voces de estudiantes para pensar sobre esos
relatos, dándole entidad a los mismos, invitándonos a
pensar en epistemologías
y metodologías diferentes y posibles.
Luego
incursioné por el primer capítulo
donde el androcentrismo académico, el paradigma tutelar y la
pedagogía bancaria
se ponen en el tapete. Este capítulo está escrito por Graciela Morgade y Catalina
González del Cerro con la colaboración de Soledad Bustamante y de Milena
D´Atri.
En el
segundo capítulo, Susana Zattara
y Paula Fainsod recuperan y
analizan las formas que toma la ESI en los profesorados de escuelas
normales y
en institutos de formación docente. Por último,
llegué al capítulo tres, donde
Eugx Grotz,
Andrés Malizia y José Ignacio Scaserra abordan tres
carreras de la Universidad
Nacional de Buenos Aires.
El capítulo
1, ESI en la formación docente. Contra
el androcentrismo académico, la
pedagogía bancaria y el paradigma tutelar, comienza
con una frase
del libro Pulgarcita. El mismo se subdivide en una introducción,
un análisis de
las pedagogías de la formación para el nivel primario y
secundario, pasando por
preguntarse si el trabajo docente está pensado para la
liberación o para la
sumisión. En otra sección se habla de las
políticas educativas y de la
perspectiva de género, en este acápite se pone en
evidencia que tanto el Estado
como la educación son territorios de disputa laicizante. El
recorrido nos lleva
a ver cómo, en cuestión de educación sexual, ha
habido pujas y negociaciones
político-religiosas en la Argentina democrática. En otro
apartado se plantea la
ESI en la universidad, en las universidades, para luego recorrer el
camino de
la ESI y la formación docente a partir de documentos oficiales.
Una temática
que aparece planteada en este capítulo es la tensión
existente entre la
ampliación de derechos y la autonomía de las
universidades. Esta misma
limitación será analizada también en otros
capítulos.
El
apartado 3 se denomina saberes y sujetos en formación,
aquí es donde las
autoras contraponen las epistemologías feministas al
androcentrismo curricular,
las pedagogías críticas y feministas frente a la
pedagogía bancaria capitalista
y cisheteropatriarcal.
Transitando
este capítulo que no se agota en los apartados descriptos, nos
parece relevante
mencionar la riqueza del libro en cuanto a la propuesta de discusiones
actuales
con respecto a las metodologías y a los posicionamientos
epistemológicos que
han aperturado los feminismos. También es importante resaltar la
abundante bibliografía
compartida.
Aparece,
también, la dimensión ética del trabajo docente,
como perspectiva.
Las
autoras nos invitan a pensar las tareas de cuidado, pero también
las formas
políticas de abandono, dando lugar al encuentro con otredades, a
los Derechos
Humanos y, sobre todo, la posibilidad de pensar la formación en
ESI como un
entramado de fuerzas instituyentes.
El capítulo
2, denominado Los talleres de ESI en los
profesorados de la
Ciudad de Buenos Aires, como dijimos, escrito por Susana
Zattara y
Paula Fainsod, despliega una serie de preguntas que no nos dan
más opción que
ser interpelades. Es necesario sindicar la historia, lineamientos,
legislación
vigente y las tensiones de los profesorados en CABA, tarea realizada
por las
autoras. Más adelante, aparecen las voces de les docentes de los
Talleres de
ESI, aquí nos interesa replicar algunos planteos:
¿qué aporta entonces la ESI a
la formación docente, al oficio de pensarse docente?,
¿traerá la ESI como
perspectiva rupturas/movilizaciones en las formas tradicionales desde
donde se
propone la formación docente en sí?
Con
respecto a les talleristas ESI en los profesorados, se observa:
En la mayoría de los
casos, quienes fueron
entrevistades, al recorrer sus trayectorias de formación
mencionan el pasaje
por instancias de posgrado vinculadas al área y/o perspectiva
enmarcadas- en
algunas ocasiones- a especializaciones, maestrías o doctorados,
curso y
postítulos específicos en Educación Sexual
Integral. Lo cual da cuenta de un
campo de saber específico que cada vez cobra mayor densidad: el
campo de la
Educación Sexual Integral (Morgade et al., 2022, p. 86).
Una de
las líneas de indagación que atraviesa todos los
capítulos, radica en la
construcción del conocimiento a partir de los feminismos en
general y en/desde
la ESI en particular. Nos referimos al espacio que se les da a las
entrevistas
con estudiantes, ya que pueden pensarse como sujetos históricos,
sociales,
transformando dichas experiencias en diálogo de saberes. Lo que
va mostrando
una de las potencias de la ESI.
Este
capítulo invita a pensar en las tensiones entre lo
específico y la
transversalización, en el aspecto metodológico y en los
contenidos.
El capítulo
3, titulado La ESI, las didácticas y
la formación docente
en la universidad: reflexiones y escenas del curriculum en acción,
es
la propuesta de Eugx Grotz, Andrés
Malizia y José Ignacio Scaserra.
El
capítulo arranca afirmando que los supuestos
epistemológicos positivistas
tienen como consecuencia una perspectiva de la tarea pedagógica
como
transmisión unidireccional de aquello que fue pensado en un
espacio imparcial
fuera del mundo, donde la objetividad sería alcanzable y la
universalidad
construiría verdad. Precisamente este postulado es uno de los
que se critica en
el capítulo, marcando la diferencia existente entre los saberes
propiciados por
las licenciaturas y por los profesorados de la misma Universidad de
Buenos
Aires.
Cito un
pasaje muy interesante, donde les autores dicen:
Es posible remarcar cómo
el carácter
androcéntrico del conocimiento hace sistema con este modo de
comprender la
relación entre educación y pedagogía, desde
nuestra perspectiva es posible
sostener que la división entre conocimiento y su
enseñanza no es sino un rebote
del modo androcéntrico de comprender el conocimiento. En esta
distribución
arbitraria de los roles y la legitimidad pensada en términos
binarios
exclusivamente, los varones cis son portadores de la palabra autorizada
para
producir conocimiento, y las mujeres cis, en su rol de docentes, meras
reproductoras del saber producido en otro lugar, al que ella no tienen
acceso
(Morgade et al., 2022, p. 124).
Les
autores han tomado tres carreras para ir analizando cómo la
implementación de
la enseñanza universitaria en clave de ESI y de géneros,
genera diferentes
demandas estudiantiles e incorporaciones docentes, observando
cómo se ha ido
estructurando el currículum. Dichas carreras son
Filosofía, Biología y
Sociología.
Capítulo
4, denominado:
Notas
para una pedagogía feminista de la ESI. La experiencia del
seminario de verano
desde las voces estudiantiles, escrito por Jesica
Baez y Paula
Fainsod.
Las
voces estudiantiles van marcando el ritmo del escrito. Además de
conocer un
poco más de los seminarios estivales de la UBA, nos sumergen en
una discusión
frente al conocimiento:
Asimismo, y pensando
específicamente a la
ESI, entendemos que parte del giro epistemológico y
pedagógico que ella propone
radica en reconocer a la experiencia como saber que requiere ser
entrelazado, ponerse
en diálogo con otros para generar nuevos conocimientos potentes,
significativos,
transformadores. Que la experiencia se haga texto, no como
situación
menospreciada, sino como una fuente de saber más con tanta
autoridad epistémica
como otros (Morgade et al., 2022).
Situaciones
que irrumpen, currículum explícito, currículum
oculto e instrumentos
evaluativos, nos llevan a reflexionar sobre la necesidad de
pedagogías
feministas, para una educación sexual integral
y justa, como mencionan las autoras.
Estas
temáticas serán retomadas también en el
capítulo quinto, donde el currículum es
acompañado por un nuevo adjetivo, estamos hablando del
currículum deseado.
Capítulo
5, escrito
por Jesica Baez y María
Soledad Malnis Lauro.
El
curriculum
deseado: reflexiones en torno a la capacitación virtual para
docentes del
Programa Nacional de Educación Sexual.
En este
acápite podemos observar cómo las decisiones las
políticas en general pero las
políticas educativas en particular abren o cierran caminos. En
este espacio las
autoras titulan uno de los apartados de la siguiente manera
“acuerpar la esi en
la virtualidad”. Aquí van recuperando las opiniones, las
voces, de diferentes
cursantes docentes de todo el país, de diferentes aulas
virtuales, de
diferentes edades, con diversas realidades escolares y educativas, con
diversas
trayectorias docentes.
Retomamos
un pasaje que describe la tarea de les docentes virtuales de las
capacitaciones
en Educación Sexual Integral:
Las distancias de escribir en los
foros en
las aulas virtuales desde Mendoza y encontrar otra escritura desde
Misiones
organiza un diálogo donde lo común y lo diferente se
conjugaron en un horizonte
común y cercano de lo que significa el trabajo escolar (Morgade
et al., 2022).
Las
puertas de entrada de la ESI permiten politizar
el currículum y escribir un nuevo currículum
desde la ESI. Como sabemos, una de las puertas de
entrada de la ESI es la reflexión sobre nosotras, nosotros y
nosotres mismes,
las autoras completan, “estos
cuestionamientos a las propias prácticas escolares instituida
hacen de puntapié
para la ideación de alternativas no sexistas, que promuevan una
educación en
términos de igualdad que respeten y abrace la diversidad”
(Morgade, et al.,
2022).
El capítulo
6, trabajado por Gabi Díaz Villa y
Paula Fainsod, aborda Las
diplomaturas de ESI en la Universidad de
Buenos Aires.
Si bien
se enfoca en las Diplomaturas de la ESI, realiza un recorrido por
experiencias
ESI en otras provincias de nuestro país.
Se
remontan al 2004, cuando las Mariposas Mirabal comienzan a volar,
generando
tejes, cruces entre Formación Docente y ESI. Retomamos un
fragmento de este
capítulo:
Así, como parte de nuestra
historia y
recorrido, enmarcada en una forma de pensar y hacer universidad desde
la
Facultad de Filosofía y Letras [UBA], la coyuntura
sociopolítica nacional y
latinoamericana del 2018 terminó de definir/nxs que ese era el
momento propicio
para el desarrollo de esta propuesta. La re-emergencia de un
neo-neoliberalismo-neo-conservadurismo en nuestro continente, la
avanzada de
los grupos anti-derechos en el campo de los derechos sexuales, el
envalentonamiento y el ataque voraz hacia la ESI en el marco del debate
parlamentario por la legislación del aborto, el vaciamiento del
Programa
Nacional de Educación Sexual Integral y especialmente de los
espacios de
formación y capacitación docente (Morgade, et al., 2022).
Pensar
la ESI en la universidad implica pensar la academia y la militancia.
Las
autoras comentan que la diplomatura se propone como un espacio de
construcción
de conocimientos en torno a la ESI que aporta a una universidad
territorializada, a una universidad pública, donde
también esta categoría se
resignifica y convoca a una continua búsqueda.
Los
contenidos, les docentes, les cursantes y las pedagogías se van
poniendo en
juego, se van repensando en cada espacio de las diplomaturas.
Finalmente,
el epílogo, comienza afirmando
quiénes son lxs Mariposas Mirabal y recupera el recorrido
transitado en el
libro. Despliega categorías, tensiones y la importancia de
autodenominarse.
Reflexionan como colectivo, desde un movimiento pedagógico en
constante
florecimiento, abonado, interpelado, entretejido, por la ESI.