Saberes y prácticas. Revista de Filosofía y Educación ISSN 2525-2089

La entrevista en la investigación narrativa. Reflexiones teóricas para un acercamiento al referente empírico de las trayectorias académicas

The interview in narrative research.
Theoretical reflections for an approach to the empirical reference of academic trajectories

Rubén Madrigal

Instituto Superior de Ciencias de la

Educación del Estado de México (ISCEEM), México.

ORCID https://orcid.org/0000-0002-8568-2279

ruben.madrigal@isceem.edu.mx  

 

Recibido: 26/02/2021

Aceptado: 30/03/2021

DOI: https://doi.org/10.48162/rev.36.010


Resumen. El escrito tiene como objetivo reflexionar sobre la entrevista narrativa como una posibilidad teórica de comprender el procedimiento adecuado para desarrollar una investigación biográfico narrativa en torno a las trayectorias académicas de unos profesores de tiempo completo que laboran en un programa doctoral a los que denomino académicos porque hacen las funciones sustantivas de investigación, docencia y difusión de sus investigaciones, además de gestión y vinculación como funciones adjetivas. La reflexión se tematiza a partir de participar en un seminario permanente sobre la Narrativa y subjetividad en investigación en educación. También se vincula con mi investigación en proceso denominada egresados del doctorado del ISCEEM. Relatos de trayectorias académicas, identidad y subjetividades. La reflexión se enmarca tratando de pensar con dos autores centrales Antonio Bolivar sobre la investigación biográfico narrativa y Hugo Zemelman sobre el sujeto social que deviene en sujeto académico. 

Palabras clave. Grado de doctor, Entrevista narrativa, Investigación educativa, Trayectorias académicas.

 

Abstract. The writing aims to reflect on the narrative interview as a theoretical possibility to understand the proper procedure for developing narrative biographical research around the academic trajectories of full-time professors working on a doctoral program to which I call academics because they do the substantive functions of research, teaching and dissemination of their research , in addition to management and linkage as adjective functions. Reflection is the theme of participating in a permanent seminar on narrative and subjectivity in education research. It is also linked to my on-the-go research called ISCEEM PhD graduates. Stories of academic trajectories, identity and subjectivities. The reflection is framed by trying to think with two central authors Antonio Bolivar on narrative biographical research and Hugo Zemelman on the social subject who becomes an academic subject.

Keywords. Doctor's degree, Narrative Interview, Educational Research, Academic Trajectories.

 


Introducción

El presente artículo es producto de la tematización en las discusiones, debates y reflexiones generados en el Seminario Permanente Discusiones teóricas, metodológicas y práctica en la educación. Los participantes somos académicos del ISCEEM, pertenecemos a diferentes líneas de investigación y en esta ocasión trabajamos la temática “Narrativa y subjetividad en investigación en educación. Por otro lado, el escrito se vincula con la investigación que desarrollo actualmente egresados del doctorado del ISCEEM. Relatos de trayectorias académicas, identidad y subjetividades.

La narrativa tiene tres sentidos de acuerdo con Bolivar, Domingo, y Fernández (2001) se encuentra relacionada con el relato oral, la investigación narrativa la cual hace alusión al enfoque de investigación y, uso de narrativas para dar cuenta de la mejora de la práctica y el desarrollo de la identidad. En ese sentido, el escrito tiene relación directa con un procedimiento, de los muchos que existen, para dar sentido y significado al relato, el cual es la entrevista. En otras palabras, es necesario especificar el interes del escrito se centra en el enfoque narrativo, en el procedimiento teórico de la entrevista narrativa.

Existen varios modelos para el trabajo de las narrativas y el que vamos a utilizar es el “modelo procesual o de trayectorias” (Bolivar et al., 2001, p. 128). Es el modelo adecuado porque nuestro interes radica en conocer la manera que se van gestando las trayectorias académicas a partir de obtener el grado de doctor. Lo que nos importa es la coherencia del relato del pasado al presente, es decir, “la narrativa como visión (subjetiva) de la realidad que se cuenta” (Bolivar et al., 2011, p. 142). Es una manera en que el narrador aflora una verdad narrativa, la cual se entiende como la recreación apoyada en el recuerdo del sentido de un relato coherente de lo que somos en el presente y que requiere de un interprete. Por otro lado, ese relato va constuyendo la realidad vivida y experimentada por el narrador.

El instrumento elegido para la investigación es la entrevista, no la elaborada con parámetros de pregunta respuesta, sino una que “mediante el diálogo se desarrolla un significado compartido y se construye el sentido sobre el asunto” (Bolivar et al, 2011, p. 150). El reto es hacer que el entrevistado y el entrevistador se encuentren en un mismo plano a la hora de comenzar la entrevista narrativa.

La entrevista tiene un largo trayecto en la investigación cualitativa, sin embargo, la entrevista para las narrativas y en el caso concreto de los relatos, a mi juicio no es lo mismo porque las narrativas se va constituyendo como un enfoque de investigación que tiene sus diferencias con la investigación cualitativa, es decir se posiciona en otra episteme. Reconociendo que todo problema de investigación se genera de una episteme, término puesto de actualidad en las ciencias sociales por Foucault “para él una episteme es lo que define las condiciones de posibilidad de todo saber” (Gómez, 2010, p. 246).

El escrito tiene como objetivo reflexionar sobre la entrevista narrativa como una posibilidad teórica de comprender el procedimiento adecuado para desarrollar una investigación biográfico narrativa en torno a las trayectorias académicas. La pregunta que guía el escrito es ¿cuáles son los fundamentos teóricos para construir una entrevista narrativa? Conviene recordar que no pretendemos hacer una apología de la teoría, sino por el contrario andamos en la búsqueda de su recreación.

El trabajo se encuentra organizado en varios ejes temáticos. El primero es la posmodernidad y la narrativa donde se aclara el movimiento de pensamiento que sustentan a la narrativa biográfica. El segundo eje es la caracterización de las narrativas y se discute el enfoque de las narrativas como texto. En el tercer eje llamado la investigación narrativa en educación se plasma la idea de búsqueda de la singularidad en el texto emanado de la entrevista dialógico narrativa. Sujeto académico y subjetividades es el cuarto eje de discusión donde se recupera la categoría de sujeto académico que se constituye en tanto rememora su pasado que explica su presente y su porvenir, no sin antes desplegar una subjetividad constituyente en tanto se junta con otros académicos a diseñar proyectos y comparten utopías. El eje central del trabajo es la entrevista narrativa la cual se sustenta como un diálogo horizontal. En el sexto eje al cual denominamos el conocimiento narrativo el cual se genera a través del relato generado en la entrevista narrativa dialógica. Por último, se presenta a manera de conclusiones el cierre y la apertura. Además, la lista de referencias bibliográficas.   


La posmodernidad y la narrativa

Las ciencias a partir de la modernidad tienen un eje transversal: el uso de la razón. En las ciencias sociales surgen grande relatos a partir de la universalización de los resultados de las investigaciones.  Dicho en otras palabras “el individuo producto de la educación según el legado moderno sería, pues, el ser culto, el buen ciudadano, con la personalidad adecuadamente formada y el buen trabajador (Gimeno , 1999 p. 182). Esos cuatro ejes, de conformidad con el autor citado, son la brújula que orienta a la escuela fundamentada en el pensamiento de la modernidad.

El legado de la modernidad asentada en materia educativa hace creer que esos ejes son el impulso para el desarrollo del individuo y por ende de la sociedad en la cual se constituye ese tipo de escuela. El progreso social se finca en un modelo de escuela universal, el cual tiene una lógica currícular en la cual se asienta un tipo de contenidos programaticos y un modo de enseñar aplicable para todos.  Si los postulados fallan en la práctica es porque desde allí se estan generando otros cambios. Luego entonces, si la escuela y la idea de progreso van cambiando, la pregunta sería ¿hacia dónde nos movemos? 

La postura se ha desplazado “hacia la mitad de nuestro siglo, la idea de progreso queda definitivamente ligada al desarrollo económico, al avance y extensión del conocimiento, a la independencia de los pueblos y al desarrollo democrático y moral de las sociedades”  (Gimeno , 1999, p. 183). El autor hace referencia al siglo pasado, es decir, han pasado más de sesenta años desde ese postulado.

Al cambiar la forma de plantear las preguntas, también cambian las maneras de encontrar respuestas a las preguntas. En ese sentido, si el legado de la modernidad se encuentra inconcluso, es necesario buscar otras alternativas que den cuenta de la nueva realidad en materia educativa. La posmodernidad es “la incredulidad con respecto a los metarrelatos” (Lyotard,1998, p. 10). En educación esos grandes relatos tiene relación con ideas que la escuela iba a formar ciudadanos democráticos, libres de prejuicios; que la etica profesional se daría con un vigilante encargado de hacer valer la norma; las trayectorias de los profesores al obtener un grado doctoral y adquirir el tiempo completo da por sentado que entrarían al juego del neoliberalismo. Hoy son asuntos cuestionables. Por lo anterior, se voltea a mirar a los sujetos de manera individual.

Es aquí donde cobra relevancia pensar la episteme concreta para la investigación que tenemos en desarrollo, es decir ¿cuáles son las condiciones de posibilidad de conocer sobre las trayectorias académicas a través de las narrativas. En primera, el tráfico de relaciones entre la teoría de las narrativas, la noción de trayectorias académicas, del sujeto académico y su subjetividad. Dicho lo anterior es necesario recordar que la investigación narrativa se asienta en el enfoque interpretativo “unido a nuestra condición posmoderna, entonces pues, en una crisis de los modos paradigmáticos establecidos de conocer, donde se replantea el papel del sujeto investigador y la necesidad de incluir la subjetividad en el proceso de comprensión de la realidad (Bolivar, 2002, p, 44). 

La narrativa no es bien vista por los cánones de la ciencia; además los seguidores de ésta no ven con buenos ojos a las ciencias sociales y humanas. Siguiendo a Lyotard (1998) la ciencia considera que los relatos no cumple con los criterios que marca las ciencias y se ven más como una parte de la literatura relacionadas con las fábulas. Sin embargo, al revisar la Poética de Aristóteles podemos visibilizar que él reconocía las narrativas en las epopeyas, los mitos, la poesía: tenía una visión amplia de las narrativas.

La tendencia actual en investigación, se reconocen varios modos de trabajar metodológicamente a las narrativas en ciencias sociales y en especial en la educación: historias de vida, historia oral, autobiografías, entrevistas narrativas o dialógicas, relatos biográficos, documentos personales entre ellos las cartas. Las narrativas no surgen con la posmodernidad, sin embargo, es a través de posicionarse en ese marco de referencia como las narrativas cobran un auge y se han desarrollado, no sólo de manera teórica sino como una posibilidad en la construcción del conocimiento en la investigación en ciencias sociales y en particular en la educación.

Ya no hay distancia entre investigador y su objeto de conocimiento, en aras de la objetividad. Ahora los narradores hablan por ellos mismos y rememoran experiencias del pasado desde su subjetividad. De esa manera el sujeto narrador hace una primera interpretación de los acontecimientos que van conformando su trayectoria académica.

Se entenderán los fenómenos sociales (y, dentro de ellos, la educación) como “textos”, cuyo valor y significado, primeramente, viene dados por la autointerpretación que los sujetos relatan en primera persona, donde la dimensión temporal y biográfica ocupa una posición central. (Bolivar, 2002, p. 4)

El sujeto investigador y el sujeto narrador se configuran con la implicación de la investigación narrativa, en el sentido de verlos como sujetos que se constituyen a través del diálogo. El sujeto investigador elige su objeto de conocimiento porque busca su identidad en esa investigación; no elige por casualidad. El sujeto narrador también se configura como sujeto porque da cuenta de encuentros y desencuentros con proyectos, utopías y trabajos comunes con otros académicos, en ese sentido va conformando su identidad al relatar sus trayectorias académicas generadas a partir de obtener el grado de doctor.


Caracterización de las narrativas

En el presente escrito versa sobre el enfoque de la investigación narrativa, es decir, sobre lo metodológico. Entendiendo por metodología la articulación entre la teoría, la posición ontológica, epistemológica el enfoque de investigación y sus instrumentos de recolección de la investigación, es decir, reconocemos que la metodología permite la construcción del objeto de conocimiento.

Entendemos como narrativa la cualidad estructurada de la experiencia entendida y vista como un relato; por otro (como enfoque de investigación), las pautas y formas de construir sentido, a partir de acciones temporales personales, por medio de la descripción y análisis de los datos biográficos. (Bolivar, 2002, p. 5)

Los sujetos sociales generamos nuestro pensamiento a través de las narrativas, es decir, el lenguaje de que somos capaces de expresar es el que permite al sujeto exponer su forma o manera de pensar de sus experiencias vividas, en el caso que nos ocupa de sus prácticas académicas en situaciones de docentes en ámbitos de investigación. De esa manera también rememoramos nuestra forma de ver y practicar la generación del conocimiento, a través de la escritura de informes de investigación, artículos, ponencias y ensayos, que vamos produciendo en nuestro trayecto académico. Lo anterior tiene relación al “contar las propias vivencias, y <<leer>> (en el sentido de <<interpretar>>) dichos hechos/acciones, a la luz de las historias que los agentes narran, se convierte en una perspectiva peculiar de investigación” (Bolivar et al., 2001, p. 10). Dicho de otra manera, las narrativas se agregan a la metodología de corte hermenéutico.

La investigación narrativa “reclama, por tanto, un modo distinto del paradigma cualitativo convencional, sin limitarse a una metodología de recolección y análisis de datos” (Bolivar et al., 2001, p. 42). Las actividades desarrolladas en las instituciones educativas por los sujetos sociales se miran como textos los cuales se encuentran cargados de significado por el narrador al autointerpretarse. En segunda instancia, los sujetos al relatar sus trayectorias académicas es una manera de visibilizar un asunto encriptado, además se hace presente lo ontológico y que visibiliza una manera peculiar de construir su propia realidad.

Por otro lado, los relatos privilegian un yo dialógico, entendiendo a la dialógica como una posibilidad en la manera subjetiva de expresarse cada sujeto social y ello permite hacer patente una heteronomía en la identidad plasmadas en las “narrativas de la gente y narrativas del investigador se funden, productivamente para comprender la realidad social” (Bolivar, 2002, p. 44). La realidad la construye cada sujeto narrador y al investigador le corresponde interpretar la singularidad de los casos.

Con lo anterior pretendemos subrayar que el juego del lenguaje en la entrevista de corte cualitativa hay un orden simbólico “El sujeto y el objeto son efectos del orden simbólico: el sujeto está sujetado y el objeto objetivado, por el orden simbólico(Ibáñez, 1991, p. 29). En ese sentido, en el orden simbólico el sujeto de investigación que tiene unos saberes que le dan el derecho a preguntar a otro, que no sabe y que asume el rol de objeto generador de respuestas a ciertas preguntas que alguien elaboró. Podemos afirmar que el orden simbólico existente se encuentra establecido.

Por el contrario, con la entrevista narrativa se trata de alterar el orden simbólico donde se genera una perspectiva reflexiva, donde el entrevistador se ve implicado de manera dialógica a través de las respuestas del entrevistado. Cabe plantearnos ¿de qué manera el sujeto entrevistador puede incorporarse como sujeto entrevistado? El entrevistador encuentra significado con el diálogo generado con el entrevistado porque lo relatado hace que se sienta aludido; el sentido del lenguaje lo rememora, lo transporta al pasado que le va permitiendo encontrar los sucesos y acciones dignos de contarse.

La relevancia educativa de las narrativas como relato convertido en texto, es precisamente la recuperación semántica de encontrar el significado de los acontecimientos rememorados por el entrevistado y encontrar el sentido en lo que hace. Lo importante no es la historia de su vida, sino el texto que se recupera para ser analizado e interpretado. Por lo anterior podemos asegurar que el conocimiento narrativo generado a través del relato que se convierte en texto es siempre rememorado, construido, temporal, singular, subjetivo, mediado por el lenguaje y es situado en un contexto.


La investigación narrativa en educación

Las narrativas pueden tener tres empleos posibles: la narrativa como producto del trabajo de campo; como una forma de hacer la investigación; los fines para el que se usan dichas narrativas (Bolivar 2002). En el caso de este escrito es la manera en que enfrenta el investigador la elaboración del instrumento para recabar la información del trabajo con el referente empírico, es preciso decir entonces que nos apegamos al segundo empleo, como un elemento de la forma de hacer la investigación. En estricto sentido podemos decir que lo presentado en el trabajo es una parte de la metodología narrativa que pretende clarificar el proceder teórico y práctico en la construcción de observables, dándole énfasis a la entrevista narrativa dialógica.

El tipo de conocimiento generado a traves de la investigación narrativa es un conocimiento rememorado en el sentido que el narrador da a conocer a través del relato sus acciones y el investigador debe interpretar los significados generados en el texto. Para Bolivar (2002) “así, frente a un modo de argumentar lógico, el modo narrativo de conocimiento parte de que las acciones humanas son únicas y no repetibles, dirigiéndose a sus características distintivas” (p. 48). Por ello, se rompe con las ideas de la investigación cualitativa de generar, a partir de la información del trabajo con el referente empírico, categorías que buscan regularidades, en este caso no pretendemos anular su singularidad.

Por el contrario, a través de la investigación se busca profundizar en la construcción de la narrativa generada en la serie de por lo menos dos entrevistas. La entrevista es interpretada por cada sujeto narrador al dialogar sobre su trayectoria académica; el investigador busca en los relatos la singularidad de los participantes. Para que, a través de esos relatos, el investigador interprete la singularidad de cada uno de ellos y los presente al lector a través de una nueva trama narrativa.

La investigación narrativa genera conocimiento a partir de dos tipos de investigación, derivadas de los dos modalidades de pensamiento planteadas por Bruner (1986) y recuperadas por Bolivar et al. (2001) y Bolivar (2002). El primero de ellos, es el análisis paradigmático de datos narrativos donde se reconocen a la historia oral que su trabajo de análisis lo llevan a generalizaciones del grupo estudiado. Los tipos de análisis generados son: la teoría permite agrupar a cada instancia particular bajo el supuesto de categorías; el otro análisis es derivado del trabajo con referente empírico y se elaboran categorías que emergen del análisis de la información adquirida y, sobre todo de la interpretación del investigador.

El segundo tipo de investigación es el análisis narrativo “aquí no buscamos elementos comunes, sino elementos singulares que configuran la historia” ( Bolivar 2002, p. 52). La información adquirida en el trabajo con el referente empírico puede proceder de diversas fuentes conforme a las necesidades de cada investigación: de entrevistas narrativas, de intercambios epistolares, de autobiografías, entre otras fuentes.

La información que genera una investigación narrativa produce una trama argumentada de cada sujeto participante como narrador. Los relatos de los académicos son de interés porque se le otorga voz a los sujetos sociales que son parte fundamental en el desarrollo curricular de cualquier nivel y modalidad educativa. Por lo anterior es posible mirar la relevancia de las voces de los sujetos clave de este enfoque de investigación, evitando alejarse de las palabras emitidas por los participantes. Para Bolivar (2002):

Entonces, hay que practicar en la investigación narrativa una especie de visión binocular, una “doble descripcion”. Por una parte, se necesita un retrato de la realidad interna del informante; por otra, se tiene que inscribir en un contexto externo que aporte significado y sentido a la realidad vivida por los informantes. (p. 56)  

Esos dos paisajes, el exterior enmarcado en la acción del sujeto en los procesos académicos y, por el otro lado, el interior en su forma de pensar y sus intenciones. Esos dos discursos permean los acontecimientos, en este caso lo referente a las trayectorias académicas y lo que piensan los académicos sobre sus funciones sustantivas: investigación, docencia, difusión, además de las adjetivas vinculación y gestión. Lo realmente fundamental del proceso de investigación narrativa se centra en la presentación de los textos del trabajo de campo a los textos para el lector. Dicho de otra manera el académico se convierte en el que relata aquello que es digno de narrarse. Lo anterior, como se dijo en líneas más arriba, rompe con la ideas en las cuales fuimos formados de un tipo de racionalidad a la hora de realizar una investigación en educación o en otro campo de las ciencias sociales y humanas.

Las voces que hablan de un disciplinamiento en la formación de investigadores como lo es Haber (2011) no dimensionan que somos producto de nuestro propio sistema educativo y de nuestros interéses particulares al convertirnos en académico. Los intereses sociales entre la comunidad académica es diverso y se generan disferentes relaciones sociales entre académicos, estudiantes en formación en investigación y con el objeto de conocimiento propio. Romper con una manera o tipo de hacer investigación requiere de elementos teórico y prácticos que permitan esa ruptura; además, una discusión con otros colegas sobre las teorías y sus usos en la investigación en las Ciencias de la Educación que nos lleven a cuestionar el papel del académico ante el conocimiento, ante la sociedad y ante los alumnos.

El andar con y junto a otros colegas, como asegura Ernest Block al tratar el asunto del sueño nocturno y diurno “para soñar despierto son circunstancias muy adecuadas el paseo solitario o la conversación entusiasta con un amigo de juventud, o bien la llamada hora azul mientras empieza a caer las sobras de la tarde” (2007, p. 117). El soñar junto a otros es convertir los sueños en proyectos y metas a realizar desde la subjetividad de los sujetos, es decir, en utopías. 

Es necesario puntualizar que el modelo de inteligibilidad que asumimos en esta investigación es el procesual (Conninck y Godart, 1998), también conocido como modelo de trayectorias. La intención de utilizar el modelo procesual es ver la manera en que el acontecimiento evoluciona a través de un encadenamiento relacionadas con causas que determinan rupturas, conexiones o bifurcaciones. 

La temporalidad de es importante en el relato biográfico del narrador. En ese sentido vamos teniendo dos posibilidades en la interpretación de los relatos las causalidades-temporales. La intención del investigador narrador es poner atención al proceso para visibilizar el orden de aparición en una lógica del desarrollo de las trayectorias en el transcurso del tiempo.


Sujeto académico y  subjetividades

La categoría de sujeto es fundamental para entender su adjetivación. Para Anzaldúa y Ramírez “…la categoría de sujeto ha adquirido una particular relevancia a partir del estructuralismo francés” (2005, p. 9). Lo anterior cobra interés porque dejan atrás la idea de individuo y persona. Vale la pena aclarar que la intensión del trabajo no es la discusión del estructuralismo, sino de reconocer que, a partir de él, el sujeto cobra relevancia en la investigación educativa “es decir, la concepción de sujeto de la que habla Lacan, es diferente a la que sostiene Foucault, Levi-Strauss o Althusser pues las categorías teóricas y las problemáticas a las que hacen referencia cada uno de ellos es distinta” (Anzaldúa y Ramírez, 2005, p. 11).

La categoría de sujeto con la que estamos de acuerdo es lo que plantea Zemelman:

Concebimos a los sujetos como formas particulares de expresión social. Estas formas se constituyen como mediaciones de poder y de lucha entre la estructuración de la sociedad, a partir de la división social del trabajo, y las formas clasistas de expresión política. (1992, p. 12)

Es decir, no es un sujeto que se constituya a partir de lo colectivo, sino que cada uno tiene su particularidad a partir de sus propias circunstancias familiares, personales e institucionales; lo anterior no implica que los sujetos se unan para realizar proyectos que evidentemente son parte de una comunidad y, por ende, parte de la sociedad. 

El sujeto social al que hacemos alusión deviene en sujeto académico porque se constituye “como productos a la vez que producentes de realidad” (Zemelman y Valencia, 1990, p. 91). Los sujetos académicos son producto de su formación doctoral y de su experiencia en investigación. Además, son capaces de ser productores de su propia realidad académica, sin importar las estructuras de poder, las ideologías y las políticas institucionales.

Por lo anterior, cobra relevancia pensar en recuperar las trayectorias académicas para mirar los procesos de construcción de la realidad de múltiples dimensiones analíticas: necesidad, utopía y experiencia (Zemelman, 1992). Las nociones nos van a servir para mirar las relaciones entre los niveles de análisis y su articulación.

La necesidad que tiene el sujeto académico de dar a conocer su trabajo de investigación a través de ponencias, artículos, ensayos, capítulos de libros y libros. La presencia en las aulas al poner a disertación sus saberes lo lleva a gestionar la presencia de otros académicos para ampliar la visión de los contenidos de clase. Esa necesidad lo lleva a juntase con otros académicos para trabajar proyectos de investigación, para publicar de manera conjunta, entre otras actividades.

Los trabajos desarrollados junto a otros académicos van constituyendo la dimensión futura que se abre como un reto y tensión al presentarse problemas. La invitación a presentar una conferencia, a dictaminar trabajos, entre otras actividades. Se va constituyendo una utopía al pisar otros escenarios académicos, con nuevas responsabilidades “la utopía transforma en presente histórico, más no garantiza la construcción de nuevas realidades” (Zemelman y Valencia, 1990, p. 94).

La experiencia a la que apelamos no es aquella que suma los años o temporalidad de académico, más bien, la experiencia a la que apelamos es aquella que te hace reflexionar, pensar y te deja huella “…donde se transforma lo deseable en posible” (Zemelman y Valencia, 1990, p. 94). La experiencia permite a los académicos desplegar sus saberes para realizar acciones colectivas para transformar utopías en proyectos. Vista así la experiencia, te permite construir nuevos escenarios “es en el plano de la experiencia donde puede reconocerse: la transformación de la realidad, la creación de nuevas realidades” (Zemelman y Valencia, 1990, p. 94).

¿cuál es el proceso de subjetivación por el cual el sujeto académico determina su actividad ya sea laboral o profesional? El sujeto académico deviene en subjetividad constituyente en la medida en que se entienda que se constituye en momentos históricos “desde este ángulo, se hace necesario profundizar en los mecanismos constitutivos de la subjetividad para no congelar la problemática en una tipología de la conducta” (Zemelman, 2010, p. 358). El plantear la subjetividad de forma apriorista es propio de otras alternativas teóricas y metodológicas.

Siguiendo con el pensamiento recuperado sobre la subjetividad social “sin caer en particularismos de ninguna demanda concreta. Mundo constituido por dos génesis de necesidades: la memoria (tradición, inercia), y, de otra parte, las visiones de futuro, la utopía de algo” (Zemelman, 2010, p. 358-359). El académico en educación se encuentra con un péndulo que puede presentar tensión entre las dos posiciones de posibles necesidades. La memoria hace que el sujeto narrador elija traer al relato acciones de sus trayectorias pasadas que permiten al investigador interpretar el por qué se es como se es; constituye un ángulo desde donde se posibilita pensar la realidad del narrador. Por otro lado, también puede visualizar la ruta que se dibuja en torno al futuro.

La memoria-utopía es un primer momento del proceso de subjetividad social. El segundo momento tiene que ver con la construcción de proyectos. Las alternativas de sentido, nos advierte Zemelman que puede estar moldeado por factores externos que alteren su dinámica interna y que “además, por ser los sujetos sociales en su constitución no sólo un objeto a analizar, sino la potencialidad misma de la realidad” (1992, p. 13). La dinámica de la realidad debe comprenderse a partir de la práctica de los sujetos que potencialmente transforman esa realidad; esa transformación pasa por la constitución de subjetividades.   

La subjetividad del sujeto académico aparece en los relatos, por lo tanto, rememorar las trayectorias académicas es un proceso de subjetivación. Podemos reconocer que en los relatos aflora en el recuerdo acciones o experiencias que no son ingenuas, sino que emergen como un proceso mismo de selección donde entra la forma de percibir y argumentar con su manera particular de expresión del lenguaje.


La entrevista narrativa

Los diálogos generados en una entrevista, tenemos que considerarlos como parte de la interacción de la misma, donde el entrevistador tiene una postura en torno a los diálogos que pretende realizar con el entrevistado narrador.

Los conceptos de diálogo son diversos, aunque un punto de partida para iniciar la discusión puede ser su etimología que se refiere a la interacción de dos o más logos en oposición. Esto implica que en la conversación participan dos o más sujetos a partir de su propia palabra y razón. (Corona y kaltmeier, 2012, p. 13)

Esa dialogicidad genera la idea que el sujeto se constituye a partir del lenguaje y que en esa lógica, su relación con los otros; lo hace conformarse como sujeto social con su propia identidad a partir de la palabra, de la idea, del pensamiento de los otros y que puede apropiarse en un momento dado.

La entrevista se ha institucionalizado al grado que se distinguen dos posiciones en ella, el entrevistador y el entrevistado. Esas posiciones rigen el proceso mismo de la entrevista. Allí se presenta la presunción de que hay dos expertos. Uno de ellos es un experto en realizar entrevistas y tiene claro los márgenes de intervención; el otro es un experto o sujeto clave para extraerle información que se considera valiosa para la investigación que se realiza. 

La entrevista narrativa es un desplazamiento del modelo disciplinado que se ha consolidado en la investigación cualitativa. El desplazamiento tiene dos dimensiones. La primera se relaciona con la ruptura del experto que realiza una entrevista y se privilegia la dialógica, entendida como el conocimiento que se genera en un diálogo horizontal entre dos sujetos. La segunda dimensión se deja ver cuando en la entrevista dialógico-narrativa a través del lenguaje se rememora la construcción de la realidad del sujeto entrevistado; allí se entrecruza lo público y lo privado como espacios privilegiados del diálogo que permite, en este caso, comprender la identidad del sujeto académico entrevistado.  

La comunicación generada en el intercambio dialógico es tan antigua que desde los griegos clásicos como Sócrates lo privilegiaron como una forma pedagógica. En la vida de los individuos en sociedad, también existen los diálogos en forma de conversación. La entrevista dialógica-narrativa también hay alguien que pregunta y otra que responde, “cuál es la diferencia con respecto a nuestras charlas cotidianas, probablemente diríamos que, salvando las distancias que nos separan de algunos protagonistas, se trata de la misma práctica” (Arfuch, 1995, p. 29). Esa semejanza nos lleva  a precisar el espacio social en la cual se genera la entrevista dialógico-narrativa tiene proximidad entre los sujetos, entrevistador y entrevistado, porque en este caso son académicos que laboran en un programa de doctorado.

La entrevista clásica en la investigación cualitativas exige un espacio físico para su realización, en la entrevista dialógico-narrativa va más allá del espacio físico. Lo que se requiere “es su estructura dialógica, y aun cuando consista en un breve intercambio, la entrevista permite sin embargo la expansión narrativa que tiene que ver con las transformaciones de una historia” (Arfuch, 1995, p. 54). Lo volvemos a reafirmar, la entrevista dialógico-narrativa se acerca mucho a la conversación de uso diario a pesar de que el entrevistador haga uso de un guion de entrevista como una herramienta que le permita ordenar el relato que se genera en la conversación.   

El diseño de la entrevista narrativa tiene relación con la pregunta de investigación, el referente teórico, es decir los sujetos que se van a entrevistar: alumnos, padres de familia, profesores, directivos, entre otros sujetos de la educación. En el caso que nos ocupa vamos a entrevistar a personal de tiempo completo de un programa doctoral: le denominamos académicos porque hacen del trabajo académico una profesión: investigación, docencia y difusión de la investigación como actividades sustantivas; además de gestión y vinculación que se le denominan actividades adjetivas.

La propuesta inicial es la de entrevistar a seis académicos que tienen ciertas características. Primera, es la de haber cursado el doctorado en el mismo programa en el cual trabajan ahora. Segundo, que tengan diez años de haberse graduado con la idea de que ya se hayan incorporado al trabajo académico del programa doctoral. Tercera, que accedan a la entrevista. Las voces seleccionadas son de interés para la investigación porque pueden ser voces disonantes en torno a la profesión académica que de entrada los marca como “formación endogámica” debido a que fueron formados en el mismo programa en el que laboran.   

El guion de entrevista es fundamental, no como una guía cerrada, sino como una posibilidad de que no se pierdan ideas fundamentales que se pretenden rememorar por parte del narrador y la participación del entrevistador es fundamental para evitar la menor dispersión posible de lo que se pretende recuperar en el relato “los sujetos son inducidos a reconstruir su historia de vida, mediante un conjunto de cuestiones temáticas que van estimulando que el entrevistado recuente su vida. La conversación se transforma en un instrumento de investigación” (Bolivar et al., 2001, p. 159).

Lo que pretendemos con la entrevista es recuperar las trayectorias académicas de los narradores que en este caso son profesores de tiempo completo. Lo que nos interesa de la entrevista es el texto, el cual se obtiene una vez que se transcribe la narración. La voz del entrevistado-narrador se pierde para dar paso al texto y su lectura para el análisis e interpretación.

Las temáticas o ejes de la entrevista para recuperar las trayectorias académicas se construyeron con base en la siguiente lógica. Lo que denominamos una biografía general donde el interés se centra en dos cuestiones el inicio del servicio docente y la llegada a su actual centro de trabajo. El inicio del servicio docente nos puede dar luz en torno a su vinculación con los procesos de investigación. La llegada al actual centro de trabajo se intenta recuperar el relato del motivo por el cual se encuentra laborando en un programa doctoral.

La siguiente temática o eje es fundamental para comprender su formación como investigador educativo y son los estudios doctorales. El interés se centra en tres rubros. El primero relacionado con la experiencia como estudiante de un programa de doctorado y sus recuerdos significativos. El segundo es para rememorar el surgimiento de expectativas al estar estudiando, ya sean provocadas por la interlocución con los doctores con los cuales tuvo contacto o derivado de la relación con sus compañeros de grupo. El tercer rubro recupera la influencia de los profesores y de los miembros de su familia en relación a los estudios doctorales.

En relación con la tercera temática o eje es su incorporación de académico con el grado de doctor. El interés se centra en la trayectoria que comienza a formar a partir de la elección de la línea de investigación y campo de conocimiento. Lo anterior debe tener una razón y por ello es necesario conversar sobre los elementos determinantes en la decisión de solicitar el ingreso a una determinada línea de investigación.

La cuarta temática o eje es pertinente conocer su relacionado con otros académicos en la conformación de equipos de trabajo relacionados con las funciones sustantivas: docencia, investigación y difusión. También es de interés de la investigación conocer las dificultades surgidas para trabajar en grupos colegiados.

La última temática es sobre las distinciones que ha logrado en su trayectoria. Las relacionadas con la DGESPE el perfil deseable para profesor de tiempo completo y la participación en un cuerpo académico. El reconocimiento que otorga el CONACyT a través del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). También los reconocimientos estatales o escolares.

Acordada la entrevista con los narradores es necesario darles a conocer el objetivo de la entrevista y la autorización para hacer una grabación de la misma. Además de proponerle guardar el anonimato del autor del relato generado en el diálogo con el entrevistador y una vez que se tiene la transcripción regresarle el texto para que haga las correcciones, aclaraciones o ampliaciones que crea conveniente. Con los ajustes realizados, si es potestad del entrevistado, de lo contrario con lo que relato en la primera entrevista con ello se cierra ese momento.

El trabajo de gabinete se realiza con sumo cuidado. La primera lectura es de exploración y se le hacen notas al texto. Una segunda lectura es más cuidadosa tratando de generar un análisis vinculado con el referente teórico y que vaya emergiendo de los relatos posibles títulos para la generación de la trama argumentativa.

El analisis de los relatos, como tetxo, generados a partir de las entrevistas tiene dos rutas a desarrolarse de manera epistemológica. En el caso nuestro el análisis es el narrativo y se hace en dos vertientes. La primera se hace de manera vertical, es decir, de narrador en narrador para ver la singularidad de los relatos de cada uno de ellos. En una segunda vertiente se hace una interpretación de la singularidad de cada narrativa para construir una nueva trama narrativa.


El conocimiento narrativo

Podemos aspirar a desarrollar las características del conocimiento que se genera con la investigación narrativa. Líneas arriba mencioné que el conocimiento narrativo se genera a través del relato, producto de la entrevista narrativa. Luego se transcribe y se convierte en texto, el cual, siempre apela a la memoria del entrevistado, construido a partir de su propia voz, temporal porque es parte de su trayectoria, singular porque no es repetible, subjetivo porque elige lo que narra a partir de la pregunta temática, mediado por el lenguaje y es situado en un contexto particular. Lo que vamos a desarrollar es un esbozo de las características del conocimiento narrativo.

El sujeto de narrativa, elegido por sus características que permiten al investigador provocar el uso de la memoria donde se manifiesta la subjetividad para recordar aquellos acciones y acontecimientos que elige para narrarlos. Por lo que reconozco que el relato no es ingenuo, tampoco fruto del azahar. El relato es construido a partir de lo que vale la pena contar.  

La construcción narrativa es en dos sentidos. Primer sentido, la guía de entrevista se construye (por parte del investigador) a partir del planteamiento del problema, las nociones teóricas elegidas para la investigación y el posicionamiento onto-epistémico. A partir de esa construcción el investigador provoca que el entrevistado vaya cimentando su narrativa a partir del encuentro con el entrevistador. Posteriormente, el investigador tiene la posibilidad de construir una nueva narrativa a través de la singularidad de las narrativas recuperadas

El conocimiento es temporal porque abarca un recorte en el tiempo. En otras palabras, hacer que el narrador rememore etapas o momentos de sus actividades profesionales, en este caso las académicas a partir de que obtiene el grado de doctor y logra desarrollar su trayectoria.

Lo singular del conocimiento es porque no se buscan regularidades en las narrativas recuperadas en los textos. Lo anterior tiene relación directa con la cualidad del sujeto que no es repetible o generalizable y nos puede dar la pista sobre su identidad y la manera en que construye su realidad. De esa manera podemos hablar en plural, identidades y realidades.

La subjetividad se hace presente desde que el académico decide construir un objeto de conocimiento. Allí se presenta la implicación del sujeto investigador y su objeto de conocimiento, por qué ese objeto y no otro. Desde otro ángulo, la subjetividad también se hace presente en la dualidad sujeto de conocimiento objeto de conocimiento y ello tiene que ver con quedarse con esa dualidad o intentar superar esa relación hasta difuminarlo.

Pensamos que el conocimiento es mediado por el lenguaje porque es lo que le interesa al académico, el relato como texto y ello tiene relación directa con la semántica. Por otro lado, el lenguaje nos permite romper con lo instituido en la relación sujeto objeto; esa relación simbólica requiere pensarse desde otro ángulo que permita mirar de manera horizontal esa relación entre el sujeto de conocimiento (en este caso el investigador) y el objeto de conocimiento (la reconfiguración de las trayectorias de académicos). Lo anterior lo hacemos pensando con la propuesta de Jesús Ibáñez (1991) planteada más arriba en la caracterización de las narrativas.

El conocimiento es situado porque se refiere a la cantidad de narrativas recuperadas, cada una de ellas en un contexto determinado. En este caso es la educación superior en el doctorado. Un segundo ángulo del conocimiento situado desde cada subjetividad y realidad singular plasmada en el texto recuperado con el referente empírico.


Cierre y apertura

La lógica con que cerramos el escrito tiene dos connotaciones. La primera de ella relacionada con la temporalidad del mismo, hay que cerrarlo para dar cuenta del objetivo planteado en torno a reflexionar sobre la entrevista narrativa como una posibilidad teórica pensada para comprender el procedimiento adecuado para desarrollar una investigación biográfico narrativa en torno a la reconfiguración de trayectorias académicas.

Hay dos localizaciones desde donde nos paramos para mirar la investigación biográfico narrativa. La primera de ellas desde la posmodenrnidad como un espacio de crítica a los supuestos de la modernidad de las grandes narrativas que han saturado los trabajos de investigación y la formación de nuevos investigadores. Lo que planteamos es una ruptura con la postura de la modernidad en torno a la investigación en Ciencias de la Educación y nos adherimos a otra alternativa.

La investigación cualitativas que inrrumpe con su círica a la razón ilustrada y se plantea como una alternativa en las ciencias sociales y humanas, cae en un declive al estudiar al otro. Al buscar las regularidades en las investigaciones se va debilitando esa postura. La alternativa a la cual nos sumamos es a ver en el trabajo de investigación con referente empírico a la singularidad de cada sujeto plasmada al dar la voz a los académicos para que halben de sus trayectorias.

La otra localización es el sujeto y la subjetividad. ¿por qué es importante hablar del sujeto y de la subjetividad que despliega? Por que son ellos, los sujetos, quienes se encargan de los proceso educativos, por un lado. Por otro, depende de que sujeto hablemos para comprender su pasado rememorado y su construcción de su realidad. Lo anterior nos lleva a comprender el por-venir en su potencialización del presente-futuro. Lo anterior lo hacemos al tratar de pensar con Zemelman.

Además, de la pregunta que guía el escrito es ¿cuáles son los fundamentos teóricos para construir una entrevista narrativa? Vamos más allá de una respuesta que puede darnos un manual. La idea central es pensar desde las Ciencias de la Educación y desde la posmodernidad la posibilidad de una discusión que posibilite comprender lo que otros nos dicen de sí mismo.

La segunda connotación de cierre se relaciona con la apertura de nuevas etapas en el desarrollo de la investigación. Esas nuevas etapas tienen que ver con la aplicación de la entrevista narrativa dialógica y todo lo relacionado con la transcripción, análisis y construcción de una nueva narrativa a partir de las singularidades. Por otro lado, falta la culminación de la investigación. Además, de la presentación del informe de investigación.


Referencias

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