Saberes y prácticas. Revista de Filosofía y Educación / ISSN 2525-2089
Vol. 9 N° 1 (2024) / Sección Dosier / pp. 1-15 /
Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de Filosofía en la Escuela (CIIFE),
Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Cuyo, Argentina.
revistasaberesypracticas@ffyl.uncu.edu.ar / saberesypracticas.uncu.edu.ar
Recibido: 28/09/2023 Aceptado: 17/06/2024
DOI: https://doi.org/10.48162/rev.36.114
Challenges and tensions regarding
citizen training in Latin America for social mobilization: a general review
with a view to the Colombian case
Universidad
Pontificia Bolivariana, Seccional Palmira, Facultad de Psicología, grupo de
investigación pedagogía y desarrollo humano.
yuli.botero@upb.edu.co
Dalis del Carmen
Vergara Guerra
Universidad
Pontificia Bolivariana, Seccional Montería, Facultad de Educación, Programa de
Formación Humanista; investigadora del grupo CAVIDA- Calidad de Vida.
dalys.vergara@upb.edu.co
Universidad
Pontificia Bolivariana, Seccional Medellín, Facultad de Educación.
kelly.vasquezg@upb.edu.co
Resumen. La formación ciudadana constituye uno de los pilares fundamentales para
las movilizaciones sociales con sentido, democráticas, inteligentes y
conscientes. La presente revisión tuvo como propósito elaborar una recopilación
de la literatura sobre el concepto de formación ciudadana en relación a la
protesta social. Se efectuó una revisión sistemática que recogió 43 artículos
de carácter empírico analítico. De esta forma, se precisaron aspectos
relacionados con los retos y tensiones de la formación ciudadana en
Latinoamérica y, en particular, en la del caso colombiano. Todo esto
ejemplifica la importancia de reconocer que todo el componente educativo formal
tiene un poder significativo en la conciencia colectiva, con sujetos críticos,
autónomos, con valores, sensibles a las problemáticas de su contexto, capaces
de asumir una actitud reflexiva para la toma de decisiones apropiadas.
Palabras Clave: formación ciudadana, movilización social,
protesta.
Abstract. Citizen training constitutes
one of the fundamental pillars for meaningful, democratic, intelligent and
conscious social mobilizations. The purpose of this review was to prepare a
compilation of literature on the concept of citizen education in relation to
social protest. A systematic review was carried out that collected 43 articles
of an analytical empirical nature. In this way, aspects related to the
challenges and tensions of citizen education in Latin America and particularly
in the Colombian case were specified. All this exemplifies the importance of
recognizing that the entire formal educational component has significant power
in the collective conscience, with critical, autonomous subjects, with values,
sensitive to the problems of their context, capable of assuming a reflective
attitude for decision making right choices.
Keywords. citizen education, social
mobilization, protest.
Cualquiera que
sea el costo de nuestras bibliotecas,
el precio es
barato en comparación con el de una nación ignorante.
Walter
Cronkite
En la
actualidad latinoamericana, se ha evidenciado durante la última década un
aumento de la participación social y desarrollo de acciones orientadas a las
movilizaciones sociales, según el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD, 2012, p.132) “las tensiones sociales, institucionales y
culturales en América Latina son numerosas, en comparación con otras regiones,
y se caracterizan por un alto grado de participación ciudadana”. Ejemplos de
ello se encuentran las Movilizaciones en Ecuador, Bolivia, Perú, Chile y
Colombia; todas ellas con impactos en la política de gobierno de cada país,
incluso se afirma que se ha dado un giro en los países latinoamericanos hacia
gobiernos de izquierda (Stefanoni, 2022). Esta lógica muestra que los ciudadanos
latinoamericanos han ampliado su participación social abiertamente y que no es
un fenómeno de un solo país, sino de todo el continente; la inconformidad y las
tensiones sociales, desembocaron en una serie de manifestaciones sociales, que
invitan a interrogarse sobre: ¿cómo se imparte formación ciudadana para la
participación social en este tipo de movilizaciones? Se esperaría que las
escuelas, universidades y espacios comunitarios estuviesen aportando de manera
significativa al desarrollo de estas competencias, pues constituyen un aspecto
importante de la capacidad de agencia en los movimientos sociales. La pregunta
que intenta responder este estudio de revisión sistemática, está relacionada a
los procesos de educación oficial, en el sentido que, dentro del área de
formación ciudadana, se están desarrollando las condiciones de formación de
capacidades para la protesta social y si estas capacidades corresponden a lo
que en educación se ha nombrado como formación ciudadana.
Para
Colombia, la noción de formación ciudadana se explica desde el Ministerio de
Educación Nacional- MEN (MEN, 2006, p.156) como “(…) el desarrollo integral
humano que implica el desarrollo de competencias comunicativas, cognitivas,
emocionales e integradoras, las cuales favorecen el desarrollo moral.” Y se
proponen tres grandes dimensiones a trabajar:
1. Convivencia
y paz.
2. Participación
y responsabilidad democrática.
3. Pluralidad,
identidad y valoración de las diferencias (MEN, 2006, p. 165).
Estas
dimensiones no indican contenidos, sino más bien requerimientos que se deben
desarrollar según el momento evolutivo del estudiante desde el primero al
onceavo grados. Por ejemplo, dentro de
la dimensión Participación y
responsabilidad democrática para los grados primero a tercero el
lineamiento es “Participo, en mi contexto cercano (con mi familia y
compañeros), en la construcción de acuerdos básicos sobre normas para el logro
de metas comunes y las cumplo” (MEN, 2006, p. 166). Se evidencia una propuesta
de pedagogía para la construcción de acuerdos en comunidad. Si se compara con
el lineamiento para décimo y undécimo en la misma dimensión se encuentra la
propuesta “Conozco y sé usar los mecanismos constitucionales de participación
que permiten expresar mis opiniones y participar en la toma de decisiones
políticas tanto a nivel local como a nivel nacional” (MEN, 2004, p. 25). Con
este lineamiento es claro la solicitud del MEN a la educación oficial para que
dentro de la escuela se construyan espacios educativos para la movilización
social, y lo reiteran en los lineamientos específicos que se enuncian así:
·
Participo en manifestaciones pacíficas
de rechazo o solidaridad ante situaciones de desventaja social, económica o de
salud que vive la gente de mi región o mi país.
·
Participo en iniciativas políticas
democráticas en mi medio escolar o localidad (MEN, 2004, p. 25).
Estos
lineamientos están anunciados desde el año 2004 como un claro reconocimiento
estatal frente a la necesidad de formar en estas competencias. Sin embargo, con
la pluralidad de escenarios educativos en Colombia, no es tarea fácil
identificar cómo se llevan a cabo estas propuestas de formación. Queda mucho
menos claro, cuando se observan las problemáticas sociales dentro de las
protestas, como las encontradas el 28 de abril del 2021[1].
Desde
esta perspectiva, es importante reconocer que todo el componente educativo
oficial tiene un poder significativo en formar, posibilitar y proyectar las
distintas formas de participación social; asimismo, se reconocen las diversas
opciones en educación No Formal que surgen de colectivos, grupos sociales,
movimientos sociales, entre otros. Por ello, es fundamental indagar cómo se
están llevando estos procesos de formación en las distintas comunidades,
identificar sus lógicas, sus pedagogías, así como identificar cómo estos
aprendizajes se ven reflejados en su contexto cercano.
Ahora
bien, si la educación escolar tiene potencial para ser la base de una sociedad
democrática, son las universidades las responsables de su continuidad, de
generar nuevos conocimientos desde la investigación y la proyección social,
pues representan el nicho de saber de un país, lo que los vincula a un
compromiso cultural, educativo, político y social.
Desde el
2008 el MEN también ha estado incluyendo la formación ciudadana en las
universidades, a través de la propuesta de competencias genéricas que permiten
vincularse a los ciclos de la educación superior. De manera paulatina han
incorporado cuatro grandes áreas para trabajar de manera transversal que a
saber son: “comunicación en lengua materna y en otra lengua internacional;
pensamiento matemático; ciudadanía y; ciencia, tecnología y manejo de la
información” (2011, p. 1). Sin embargo, el MEN ha buscado ampliar el espectro
de competencias a estas cuatro áreas mencionadas (MEN, 2011, p. 3):
1. Competencias
abstractas del pensamiento: razonamiento crítico, entendimiento interpersonal,
pensamiento creativo, razonamiento analítico y solución de problemas.
2. Conocimientos
y competencias prácticas necesarias para el despliegue de las competencias
abstractas: conocimiento del entorno, comunicación, trabajo en equipo,
alfabetización cuantitativa, manejo de información, comunicación en inglés y
TICs.
3. Dinamizadores
para el desarrollo de las competencias genéricas: saber
aprender y recontextualizar.
Desde
los lineamientos anteriores, se puede afirmar que para la educación superior no
es tan claro el componente de movilización social dentro de la formación en
competencias ciudadanas, a diferencia de la educación para la escuela en donde
el tema es explícito dentro de sus componentes.
Este vacío en el direccionamiento deja más preguntas que repuestas
frente a las necesidades de los jóvenes universitarios que desean ser parte de
movilizaciones sociales democráticas y es aquí donde la educación no formal se
convierte en una alternativa de escuela, esto igualmente considerando que las
movilizaciones sociales han estado primordialmente sustentadas desde la
participación de los entornos universitarios. El joven de universidad pública
es quien promueve y se involucra en las acciones de movilización, como lo
plantea Sánchez-Alfaro et al. (2021) ante el escenario dado en el
estallido social de 2021 “ante la movilización social, la universidad no fue y
no ha sido indiferente. La gran mayoría de estudiantes, tanto de instituciones
educativas públicas como privadas, aunque especialmente del sector público, se
unieron a las movilizaciones” (p. 8).
Uno de
los grandes retos de la educación colombiana es la formación ciudadana y la
cultura de paz de sus niños y niñas, jóvenes y ciudadanos en general, los
cuales están inmersos en un contexto lleno de dificultades, intolerancias,
alteraciones de la convivencia, hechos de violencia en el que cada vez son
vulnerados sus derechos fundamentales. Al respecto, Cristian Orellana Fonseca y
Carlos Muñoz Labraña (2019) aseveran que: la escuela, quien es una de las
responsables en la formación ciudadana, debe considerar promover contenidos
asociados a la problematización de los cuerpos normativos, en relación con los
derechos civiles y políticos, la igualdad jurídica, la desigualdad, la
diversidad, la pobreza, el desarrollo sostenible y la equidad de género entre otros.
Así mismo, no menos importante se encuentra la familia, lo que significa que es
una corresponsabilidad para formar ciudadanos de bien, a través de estrategias
viables y con planes que permitan alcanzar las metas propuestas para tal fin.
Frente a
estos acuciantes retos, en Colombia se han venido impulsando desde 2015,
concretamente en el gobierno de Juan Manuel Santos, la cultura de paz al
interior de las escuelas, como es el caso de la institucionalización de la
Cátedra de la Paz y con la firma de Paz en el 2016 entre el gobierno y la FARC.
Es evidente entonces que, desde el Ministerio de Educación Nacional se han
venido adelantando acciones en busca de una construcción ciudadana y cultura de
paz como una categoría preponderante en la formación de los niños y niñas,
jóvenes de nuestro país. Tal es el caso de la Ley 115 de 1994 General de
Educación, Ley 30 de 1992 Educación Superior, Decreto 1330 del 2019 Registro
calificado, Decreto 1280 de 2018 actualización del Sistema de Aseguramiento de
la calidad, entre otros.
Frente a
este contexto, después de la emergencia sanitaria generada por la Covid-19 y
tras de más de 50 años de conflicto armado, se han suscitado grandes
reflexiones, retos y tensiones en torno a las responsabilidades de la educación
en la formación ciudadana de sus educandos; para lo cual las universidades
cumplen un papel importante frente a este llamado, pues son ellas responsables
de la formación de los futuros profesionales de nuestro país, ciudadanos de
paz, quienes por su edad cronológica tienen mayor independencia frente a las
decisiones y determinarán la práctica de la formación ciudadana (Holguín Villa et
al., 2019). Desde estas visiones se plantea la idea de revisar en la
literatura cómo se está abordando la formación ciudadana en Latinoamérica, pero
especialmente en Colombia, aspecto que permita reconocer los retos y tensiones
de la formación ciudadana para la participación en los movimientos sociales.
El
método de trabajo se identifica con lo abordado por Cordón García et al. (2016), la búsqueda
bibliográfica es un procedimiento que permite un conjunto de información y
documentos para resolver cualquier problema de investigación o información que
el investigador se plantee. A continuación, se presenta el paso a paso
desarrollado en el ejercicio de abordaje documental.
En un
primer momento, se estableció bajo la perspectiva de investigación sobre
aquellos conceptos que se definieron como motores de búsqueda. Para ello se
utilizaron los que aparecieran en el Tesauro de la UNESCO y respondieran al
interés de la investigación, las palabras usadas fueron: formación ciudadana y
jóvenes; formación ciudadana y movilización social; formación ciudadana y
protesta social.
En el
paso dos, se realizó una selección de las bases de datos que alimentaran el
ejercicio de búsqueda; para ello, inicialmente se consideraron bases de datos
disponibles en EBSCOHOST, como es el caso de Education Research Complete,
Emerald Insight (Education eJournal Collection), además para datos
en Latinoamérica de forma más específica se utilizaron bases de datos como
Redalyc, Dialnet y Scielo.
Tras
esta búsqueda se descargaron 120 artículos, documentos que coincidían con los
datos de la pesquisa y se consideraron pertinentes a la investigación, se
elaboró una base de datos donde se extrajeron datos relevantes que permitieron
una primera discusión. Esta última contuvo elementos, como objetivos de la
investigación, metodologías utilizadas y su correspondencia a la categoría
trabajada.
Lo
anterior permitió escoger los artículos que finalmente estarían en el
documento; de los 120 se seleccionaron 43 artículos, bajo el criterio de
pertinencia para la propuesta, cumplir con el criterio de ser investigación
aplicada y estar entre los años 2013 a 2023, que los mismos correspondiera a
investigaciones realizadas en países latinoamericanos. Posterior al ejercicio
de selección se elaboraron fichas bibliográficas más profundas, que permitieron
evidenciar los principales resultados, hallazgos de los procesos de
investigación, en donde se reflexionaba sobre los aportes que los trabajos
brindaban a la discusión de retos y tensiones sobre la formación ciudadana.
Como
último paso, a través de equipos de trabajo y encuentros de discusión, se
definieron los elementos en los que convergen las investigaciones. Se establece
la estructura del documento, para finalmente proceder a su escritura.
La
formación ciudadana es un componente fundamental de los procesos de
participación que posibilita el desarrollo de competencias para una
participación activa, crítica y argumentada sobre la construcción del país.
En esta
lógica, se presenta la revisión de 42 investigaciones que plantean el tema de
formación ciudadana, para ello se incluyen los referentes presentados en la
tabla 1. Distribuidos en componentes subcategoriales: la formación ciudadana en
el ámbito escolar, el liderazgo y acciones colectivas, la participación y
movilización, y el análisis de la normatividad.
En
perspectiva de análisis el ejercicio categorial moviliza una discusión, la
cual, se orienta a comprender cómo la formación ciudadana desde un abordaje de
los retos y tensiones se asume en los países latinoamericanos.
Esquema 1: Formación Ciudadana en países Latinoamericanos
Elaboración propia (2023)
Tabla 1. Categorización de referencias.
Categorías
Abordadas |
Subcategorías
Asociadas |
Autores |
País |
FORMACIÓN CIUDADANA |
Formación
ciudadana en el ámbito escolar |
Acosta-Mejía
y Rivas (2022). |
Panamá |
Cuervo-Ballesteros (2017) |
Colombia |
||
Jaramillo
y Quiroz (2013) |
Colombia
|
||
Espinoza Morales, et al
(2020) |
México |
||
Jara
Ibarra et al. (2021) |
Chile |
||
Bellatti y Judit
Sabido-Codina (2021) |
Barcelona |
||
Hernández
(2021) |
Argentina |
||
Reyes Juárez (2020) |
México |
||
Ruiz
Cardozo, et al (2018) |
Colombia
|
||
Disi Pavlic y Mardones
Arévalo (2021) |
Chile |
||
|
Colombia
|
||
Elena González-Gil, (2019) |
Colombia |
||
Delbury
y Carcamo (2020). |
Chile |
||
Loewe et al. (2019) |
Chile |
||
Saavedra,
E. (2017). |
Colombia
|
||
González Rivero (2018). |
Colombia |
||
García
Reyes (2017) |
México |
||
Liderazgo acciones
colectivas |
Jara, et al (2019) |
Chile |
|
Adorno
(1998). |
Colombia
|
||
Berrio Fernández et al
(2020). |
Colombia |
||
Gutiérrez-Rojas
y Ramírez-Giraldo (2021). |
Colombia
|
||
Participación y movilización |
Almeida, P. (2020) |
Argentina |
|
Kron
y Lebuhn (2020) |
EE.
UU |
||
Pereira y Fajardo (2023) |
Colombia |
||
Parra
(2017). |
Colombia
|
||
Coutinho (2020) |
Colombia |
||
Vommaro
y Briceño Cerrato (2018). |
Hondura |
||
Acosta y Moscoso (2019) |
Ecuador |
||
Sánchez
y Mercado (2020) |
Nicaragua.
|
||
Carrer y Giacomazzo (2020) |
Brasil |
||
|
Chile,
México y Brasil. |
||
Análisis de la normatividad |
Orellana Fonseca & Muñoz
Labraña (2019). |
Chile |
|
Vargas
Rueda (2022). |
Colombia
|
||
Gómez-Barrera (2021) |
Colombia |
||
Ortiz
Muñoz (2022) |
Colombia |
||
Zúñiga, et al (2020) |
Chile |
||
Godoy,
et al (2022) |
Chile |
||
Disi- Pavlic y Mardones Arévalo (2021) |
Chile |
||
Rubio
(2021) |
Colombia |
||
Gómez (2019) |
Argentina |
Elaboración propia (2023)
En la
revisión bibliográfica en la perspectiva de formación ciudadana se resalta el
lugar investigativo de países como México y Chile, primordialmente; si bien
Latinoamérica en su conjunto ha devenido en procesos de participación cada vez
más activos, lo mismo no se refleja con relación a la investigación sobre la
formación ciudadana. Se resaltan algunos aportes investigativos como Espinoza
Morales et al. (2020) los cuales
plantean que la ciudadanía adquiere importancia en países que transitan a la
democracia, que han sido enmarcados por procesos de desigualdad y omisión de
derechos, dando cuenta de que ello sucede en los países latinoamericanos de
manera reiterativa; su estudio se centra en un contraste de discursos de
actores sociales de la escuela (docentes, estudiantes, padres de familia) sobre
la ciudadanía. Reconociendo que coinciden en el hecho de percibir la ciudadanía
como un ejercicio de derechos y deberes que se relacionan con la posibilidad de
participación ciudadana, el estudio hace énfasis en adultos en el aporte para
la convivencia del ejercicio de ciudadanía Se conciben dos formas de ejercerla:
una pasiva que implica cumplimiento de deberes y responsabilidades, y una
activa que implica, además, el ejercicio crítico de pensamiento y opinión sobre
la realidad social.
En esta
línea Jara et al. (2019) plantean
que, en la formación ciudadana en Chile, se encuentra un énfasis en la
formación en valores y la convivencia, aspecto que ubica una formación en
deberes y responsabilidades que implicaría una formación ciudadana
primordialmente pasiva. Es decir, en esta perspectiva los estudios evidencian
un énfasis formativo en ciudadanía, desde la convivencia pacífica y los
valores. Lo cual Jara et al. (2019)
definen como una prevalencia en la formación valórica sobre la alfabetización
política y, por lo tanto, en la forma de ejercer ciudadanía en el entorno
escolar. Aspecto que se relaciona con el
estudio de Godoy et al. (2022) que
igualmente hace énfasis en la deuda en términos de participación social
señalando que los lineamientos curriculares buscan involucrar al estudiante en
ejercer ciudadanía, pero no en ser deliberativo sobre las decisiones políticas. Contrasta el estudio de Contreras Quiroz
(2020), el cual hace énfasis en la importancia de la formación ciudadana como
proceso cívico como la convivencia y señala la importancia de educar para un
individualismo democrático, puede esto relacionarse con la perspectiva de
desarrollar capacidad crítica para la participación democrática.
Desde lo
anterior, el trabajo de Lobatón-Patiño et
al. (2020) señala que desde la categoría de formación ciudadana en la
pedagogía se visualizan tres líneas de trabajo: técnica, práctica y
emancipatoria. Se privilegia en la formación lo ético-social sobre lo
ético-político lo que ubica nuevamente una visualización de la formación
ciudadana desde una perspectiva de valores y convivencia, sobre la
participación, en donde el componente emancipatorio queda relegado a solo una
lógica de participación en el acto democrático de elección de un dirigente, no
tanto en una lucha por derechos y formas propicias para la participación
activa.
En ese
mismo sentido, el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2017, p.16), plantea a manera de
conclusiones que:
los docentes son considerados unos de los
grandes problemas de la educación ciudadana, dado que no están suficientemente preparados para desarrollar
esta tarea, ni han logrado incorporar el enfoque pedagógico que la educación
ciudadana para la democracia requiere, transformándose así en uno de sus
eslabones más débiles.
A continuación, se presentan algunas categorías sobre los retos y tensiones encontrados a partir de la revisión sobre la formación ciudadana y se parte de la premisa de que un ciudadano formado en estas competencias tiene la capacidad de protegerse, proponer, incidir y legitimar diversos espacios democráticos de participación. Las categorías encontradas están divididas así: claves de la formación ciudadana y formación ciudadana para la construcción de legitimidad democrática.
Esquema 2: Formación Ciudadana Colombia
Elaboración propia (2023)
Se
propone como clave la desfragmentación de la memoria colectiva (López Bravo,
2022) que implica la recuperación de hechos históricos, políticos y raíces
conceptuales que van más allá de la versión oficial colombiana. Con una memoria
fragmentada como tensión no es posible un ejercicio democrático consciente por
parte de los ciudadanos, lo que los ubica en una condición de vulnerabilidad
frente a su capacidad de agencia. Lo anterior implica como reto, la toma de
responsabilidad sobre la historia colectiva y propia, lo que permite mayor
capacidad de respuesta en un entorno a la participación y generación de
espacios de protesta conscientes. Esta consciencia podría convertirse en una
forma interna de mecanismo de autoprotección del ciudadano.
Una
segunda clave se puede nombrar desde la necesidad de la participación
ciudadana, mucho más allá de una función instrumental como reto, es un
verdadero mecanismo democrático que cumpla un papel preventivo frente a las
posibles necesidades de protesta posteriores y a su vez, que legitime la
democracia. Ello ubica la
discusión de cómo reconocer y medir la competencia de participación social en
educación formal. Entendiendo la formación ciudadana no solo como elemento de
convivencia, sino como efectiva participación democrática (Cuervo Ballesteros, 2017). Pues la participación es un derecho que depende de la misma forma
como se desenvuelva en un contexto (Rubio, 2021), ese condicionamiento es el
que determina si este derecho de participación puede o no funcionar frente a
las maquinarias políticas del momento.
Como
tercera clave, se propone desde el reto de construir ciudadanía en el contexto
de conflicto armado en Colombia (Berrio Fernández et al., 2020); este fenómeno se convierte en un desafío pues es
claro que, esta condición permea la posibilidad de construir formas de
protección civil que le permitan a la población no temer por su vida, en estos
escenarios. Si se tiene una herencia violenta nacional, la tendencia a vivir
protestas violentas será mayor. Este escenario no solo es heredado sino
aprendido, pues la agresividad hace parte innata del ser humano pero la
violencia requiere de aprendizaje (Taddey, 2018). La responsabilidad de nuevas
generaciones violentas recae en la generación actual, se puede aprender,
desaprender y este fenómeno funciona como mecanismos de apoyo al momento de
buscar la participación social.
En esta
misma línea, la formación ciudadana se propone como saber para la
auto-protección preventiva de los individuos que desean participar en los
diversos mecanismos participativos que la democracia les concede como derecho.
Con lo anterior se propone una dimensión holística para la paz (Saavedra, 2017)
que permita la construcción de narrativas políticas como espacios de
construcción social.
Si bien
la educación en Colombia apunta a esta participación especialmente la de los
jóvenes, es perentorio buscar que esta no se limite a aquellos que se
encuentran muy cercanos con los tomadores de decisiones (Gutiérrez-Rojas y Ramírez-Giraldo, 2021), pues se ha logrado
constatar que los jóvenes logran movilizar sus peticiones ante el Estado desde
el diagnóstico y formulación de propuestas, pero esta agencia política depende
de los contactos que tengan; es decir, que
quienes están protegidos serán aquellos que están más cercanos al mismo
Estado.
Dentro
de las pesquisas llevadas a cabo, alrededor de las investigaciones realizadas
en Colombia, cobra importancia la de González-Valencia y Santisteban-Fernández
(2016) en la que señalan como educación obligatoria en Colombia, la formación
política con la ciudadanía. Se establecen tipologías de formación política de
manera diferente: en un primer momento, en los períodos comprendidos entre 1850
y 1930 se privilegió la iglesia católica y la consagración a Dios; entre los años 1900 y 1970 se enfatiza las normas
de urbanidad, desde el manual de Carreño; en la década de los 80 y 90 se
privilegia la educación cívica y los símbolos patrios; posteriormente, desde
1991, hasta la fecha, la enseñanza de la Constitución se ofrece como cátedra
obligatoria en los colegios, centrada primordialmente, en formar en valores
democráticos y participación ciudadana. Finalmente, con la llegada del nuevo
siglo, la formación ciudadana avanza hacia la formación política, es así cómo
se incorporan dos grandes propuestas: el proyecto de competencias y los
lineamientos curriculares de Ciencias Sociales.
Ante
este panorama, surge la necesidad de generar grandes cambios curriculares en la
enseñanza de las Ciencias Sociales. Se promueven transformaciones para
resignificar las prácticas, para poner al servicio de la sociedad y del país,
individuos críticos, autónomos, con valores, sensibles a las problemáticas de
su contexto, capaces de asumir una actitud reflexiva para la toma de decisiones
apropiadas para la resolución de conflictos
Por su
naturaleza misma, la educación universitaria tiene una responsabilidad social
con la misma comunidad. En palabras de François Vallaeys (2014) es
necesario articular, al interior de la institución, proyectos de promoción y
desarrollo social, encaminados no solo a desarrollar en sus estudiantes la
producción y transmisión de saberes responsables, sino a potenciar la formación
de profesionales ciudadanos igualmente responsables.
Desde
esta mirada, la formación ciudadana es un compromiso de todos los integrantes
de la comunidad universitaria, es un reto para cada una de las dependencias y
unidades académicas. Se trata de generar espacios de reflexión y conciencia
ciudadana continuamente; es decir que, en cada Plan de Desarrollo
Institucional, se debe vivir la Formación Ciudadana, de tal manera que sea
realimentada y dinamizada permanentemente.
La
formación ciudadana, según Abraham Magendzo Kolstrein y Rafael Arias Albañil
(2015) tiene lugar cuando en la educación básica, media y con mayor fuerza la
universidad, trasciende la educación en valores y se complementa con las
habilidades sociales; llevar al aula temas emergentes como los derechos
humanos, la diversidad cultural y social, la sexualidad y el género, que
posibiliten desarrollar el pensamiento crítico en los estudiantes, para
resolver problemas propios de su entorno.
Frente a
estos acuciantes desafíos, las universidades están llamadas a formar ciudadanos
con conciencia colectiva, sujetos críticos que conozcan las realidades de sus
comunidades. En consonancia con lo expresado, (Echavarría Grajales et al., 2015) plantea para la Educación
Superior en Colombia un reto bajo tres enfoques: actor político, trabajo
estratégico de producción de conocimiento y formación profesionales y de
intervención social; significa entonces que, son las responsables de favorecer
el sistema democrático de nuestro país desde dimensiones éticas y políticas,
como así también en formación política y ciudadana de los profesionales.
Se puede
plantear entonces que la formación ciudadana es un componente relevante para
avanzar en lógicas de participación ciudadana más activa, pero a su vez más
pacíficas; en los escenarios de confrontación, cambio y tensión que se viven en
los países latinoamericanos. En esta línea, impera la necesidad de una
formación más amplia en una perspectiva de participación activa, no solo
pacífica, en valores y centrada en la convivencia, sino que además de estas
competencias el sujeto sea activo y crítico en la participación, sin que
necesariamente esto conlleve a la confrontación y conflicto social, aspecto que
ha devenido ampliamente en los escenarios de protesta en los países
latinoamericanos en los últimos años. Para el caso colombiano este sigue siendo
un aspecto relevante, considerando además que Colombia vive afectada por un
conflicto armado de largo aliento que implica que las acciones violentas se
convierten en un paisaje natural en la escena colombiana.
Desde
este enfoque, se considera que en Colombia se hace relevante igualmente la
formación crítica, participativa; además en valores y ejercicios de convivencia
pacífica, para ello se analizan diferencias en los ámbitos de educación formal
y no formal, primordialmente en lo formal se perciben diferencias en la
política educativa, donde los marcos normativos promueven el desarrollo de
conciencia colectiva, participación y convivencia en la educación media, pero
estos parámetros no se compensan en la educación superior, donde los mismos se
ven limitados mediante acciones específicas de participación en la
elección de representantes en los entes
institucionales. En este último aspecto se establecen relevantes, aquellas soluciones
activas como cambios curriculares que promuevan la participación crítica en la
movilización social, y la formación desde una conciencia colectiva que sea
coherente con el escenario de conflicto colombiano, y que a su vez convoque a
la convivencia y participación en los escenarios sociales de movilización.
Almeida, P.
(2019). Movimientos sociales, la estructura de la acción colectiva. Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales. https://www.clacso.org/wp-content/uploads/2020/08/Paul-Almeida.pdf
Bellatti,
I., y Sabido-Codina, J. (2021). Materiales didácticos para la formación
ciudadana en aulas de educación secundaria obligatoria: Un análisis de su uso
mediante observación no participativa. Pedagogía Social Revista
Interuniversitaria, 39. https://doi.org/kgkv
Benotman,
A. (2022, 29 de abril). 28 de abril de 2021: una fecha que sacudió la historia
reciente de Colombia. France 24. https://www.france24.com/es/
Berrio
Fernández, M., Ruiz Morales, M. I., & Giraldo Zapata, M. (2020).
Construcción de ciudadanía frente a las dinámicas que establecen los actores
armados en conflicto [Tesis de grado, Institución Universitaria Tecnológico
de Antioquia]. https://dspace.tdea.edu.co/handle/tda/568
Carrer, J.,
y Giacomazzo, G. F. (2020). Movimentos sociais na cultura digital e formação
humana. Práxis Educativa, 15, 1-20. https://www.redalyc.org/journal/894/89462860022/
Contreras
Quiroz, N. (2020). Pensamiento sobre la formación ciudadana en estudiantes
universitarios, dimensiones para la construcción de un cuestionario. Estudios
Pedagógicos, 46(3), 73–91.
https://doi.org/kgf7
Cordón
García, J. A., Arévalo, J. A., Gómez Díaz, R., & García Rodríguez, A.
(2016). Las nuevas fuentes de información: La búsqueda informativa,
documental y de investigación en el ámbito digital. Pirámide. https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=844092
Cuervo
Ballesteros, L. E. (2017). Formar para la participación democrática. Caminos de
la educación para la paz Reflexiones sobre la educación para la paz,
condiciones legales y construcción de estrategias de formación de la
participación ciudadana en la escuela. Uni-Pluri/Versidad, 17(2), 39–46.
https://doi.org/10.17533/udea.unipluri.334006
Delbury,
P., y Carcamo, H. (2020). Participación en el aula y formación ciudadana para
la democracia: Un análisis de caso. Educación, 29(57), 43-66. https://doi.org/kr48
Echavarría
Grajales, C. V., Bernal Ospina, J., Murcia Suárez, N. A., González Meléndez,
L., y Castro Beltrán, L. A. (2015). Contribuciones de la institución educativa
al postconflicto: Humanizarte, una propuesta pedagógica para la construcción de
paz. Cuadernos de Administración, 28(51), 159–187. https://doi.org/10.11144/Javeriana.cao28-51.ciep
Espinoza
Morales, A. K., Tristán, S. V.-L., & Rodríguez, R. A. (2020). Componentes
de la ciudadanía en la infancia: Aprendizajes para la formación de ciudadanía. Dilemas
contemporáneos. Educación, Política y Valores. 7 (2) https://doi.org/kgf6
Godoy, H.,
Chacón, Y., Rojas, H., & Vicencio, E. (2022). Desafíos de la formación
ciudadana en Chile: Análisis de las oportunidades y limitaciones en el
desarrollo de la educación para la ciudadanía global en las nuevas bases
curriculares para 3° y 4° medio. Calidad en la educación, 56, 41–77. http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0718-45652022000100041&lng=es&nrm=iso&tlng=es
Gómez, M.
E. (2019). Políticas “de derechos”, educación y desigualdad social: Notas
etnográficas acerca las clasificaciones de los jóvenes detenidos en un centro
socioeducativo de régimen cerrado. Etnografías Contemporáneas, 5(8). https://revistasacademicas.unsam.edu.ar/index.php/etnocontemp/article/view/483
González-Valencia,
G. A., y Santisteban-Fernández, A. (2016). La formación ciudadana en la
educación obligatoria en Colombia: Entre la tradición y la transformación. Educación
y Educadores, 19(1), 89–102. https://doi.org/gf9mbd
Gutiérrez-Rojas,
L. E., y Ramírez-Giraldo, A. (2021). Participación política de los jóvenes del
Valle del Cauca, Colombia, en la toma de decisiones públicas. PROSPECTIVA.
Revista de Trabajo Social e Intervención Social, 103-124. https://doi.org/khv2
Hernández,
A. (2021). La “discusión” en las aulas. Un estudio sobre las experiencias de
formación ciudadana en escuelas secundarias de Córdoba, Argentina. Praxis
Educativa, 25(3), 1-17. https://cerac.unlpam.edu.ar/index.php/praxis/article/view/6127
Holguín
Villa, L. Y., Penilla González, J. A., Chaverra Rodríguez, L. M., & Arango
Zuleta, P. (2019). Importancia de la formación ciudadana en el currículo
universitario. Revista de investigaciones UCM, 19(33), 79–90. https://doi.org/10.22383/ri.v19i33.126
Jara, C.,
Sánchez, M., y Cox, C. (2019). Liderazgo educativo y formación ciudadana:
Visiones y prácticas de los actores. Calidad en la educación, 51,
350–381. https://doi.org/10.31619/caledu.n51.687
Jaramillo,
O., y Quiroz Posada, R. E. (2013). La educación social dinamizadora de
prácticas ciudadanas en la biblioteca pública. Educação & Sociedade,
34, 139-154. https://doi.org/kgmx
Kron, S., y
Lebuhn, H. (2020). Building
Solidarity Cities: From Protest to Policy. En F. Baban y K. Rygiel (Eds.), Fostering
Pluralism through Solidarity Activism in Europe: Everyday Encounters with
Newcomers (pp. 81-105). Springer International
Publishing. https://doi.org/10.1007/978-3-030-56894-8_4
Lobatón-Patiño,
R., Gandarillas, A. P., Canessa, Í. M., y Martínez, A. V. (2020).
Racionalidades sobre formación ciudadana en la formación inicial docente. Perfiles
Educativos, 42(168), 76–93. https://doi.org/kgf8
Loewe, D.,
Toro, S., Valenzuela, M., y Corvalán, O. (2019). Desarrollo de herramientas
pro sociales para la educación ciudadana (M. Salgado, Ed.). Centro de
Investigación para la Educación Inclusiva. https://eduinclusiva.cl/wp-content/uploads/2019/08/SERIE_INCLUSIVA_N1_05_08FINAL.pdf
López
Bravo, D. (2022). Desfragmentación de la memoria colectiva: Condición de
posibilidad para la formación ciudadana. Revista Boletín Redipe, 11(2),
55–73. https://doi.org/khvt
Magendzo
Kolstrein, A., & Arias Albañil, R. A. (2015). Informe regional 2015:
Educación ciudadana y formación docente en países de América Latina.
UNESCO. https://searchlibrary.ohchr.org/record/17325
Ministerio
de Educación Nacional. (2004). Guía No. 6 Estándares Básicos de Competencias
Ciudadanas. Formar para la ciudadanía ¡sí es posible! https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-75768_archivo_pdf.pdf
Ministerio
de Educación Nacional. (2006). Estándares Básicos en Competencias Ciudadanas.
Formar para la ciudadanía ¡sí es posible! En Estándares Básicos de
Competencias en Lenguaje, Matemáticas, Ciencias y Ciudadanas (1a ed., pp.
148–186). https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-116042_archivo_pdf4.pdf
Ministerio
de Educación Nacional. (2011). Propuesta de lineamientos para la formación
por competencias en educación superior. https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-261332_archivo_pdf_lineamientos.pdf
Orellana
Fonseca, C. E., y Muñoz Labraña, C. (2019). Escuela y Formación ciudadana:
Concepciones de ciudadanía, formación ciudadana y del rol de la escuela. Revista
Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 22(2). https://doi.org/h8mj
Orellana
Fonseca, C. E., y Muñoz Labraña, C. (2019). Escuela y Formación ciudadana:
Concepciones de ciudadanía, formación ciudadana y del rol de la escuela. Revista
Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 22(2). https://doi.org/h8mj
Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (2017). La
formación inicial docente en educación para la ciudadanía en América Latina:
Análisis comparado de seis casos nacionales. Centro de Estudios de
Políticas y Prácticas en Educación, Oficina Regional de Educación para América
Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO) Santiago. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000369972_spa
Ortiz
Muñoz, S. M. (2022). Encrucijadas de la enseñanza y la evaluación de las
ciencias sociales, la formación democrática y la formación ciudadana en
Colombia: Un análisis documental. [Trabajo de grado profesional,
Universidad Pedagógica Nacional].
http://repository.pedagogica.edu.co/handle/20.500.12209/17566
Pereira, J.
M., y Fajardo, A. S. (2023). Protesta social en América Latina: Narrativas,
actores e impacto. Investigación & Desarrollo, 31(1). https://rcientificas.uninorte.edu.co/index.php/investigacion/article/view/15055
Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2012). La Protesta Social en
América Latina. Siglo XXI. https://www.undp.org/es/peru/publications/la-protesta-social-en-am%C3%A9rica-latina
Reyes
Juárez, A. (2020). Adolescentes, formación ciudadana y participación: Una
reflexión desde la escuela secundaria. Política y Cultura, 53, 131-153. https://www.redalyc.org/journal/267/26763954006/html/
Rubio, R.
(2021). La participación en la Constitución colombiana: Una Constitución
participativa pionera. Revista Derecho del Estado, 50, 43-76. https://doi.org/khvw
Ruiz Cardozo,
L. A., Ñañez-Rodríguez, J. J., y Capera-Figueroa, J. J. (2018). Experiencias
locales de la formación ciudadana desde la infancia en las escuelas de
Ibagué—Tolima (Colombia). El Ágora U.S.B., 18(2), 527-543. https://doi.org/kr4z
Saavedra,
E. (2017). Referente de Pensamiento eje 3: Formación Ciudadana ¿cómo
construir ciudadanía desde la diferencia? La narrativa y la política como
espacios de construcción social. Fundación Universitaria del Área Andina. https://digitk.areandina.edu.co/handle/areandina/2078
Sánchez,
M., y Mercado, H. O. (2020). Abril 2018, Nicaragua. El desafío de la democracia
frente al autoritarismo. En M. Ortega Hegg, I. Agudelo Builes, J. Martínez
Cruz, M. Sánchez, H. O. Mercado, J. Pérez Reynosa, S. Ramírez, H. Castillo
Rodríguez, & J. P. Gómez, La insurrección cívica de abril (pp.
73-116). Universidad Centroamericana publicaciones. https://www.researchgate.net/profile/Mario-Sanchez-8/publication/340739823_Nicaragua_2018_La_Insurreccion_civica_de_abril/links/5e9b2c9892851c2f52ae486d/Nicaragua-2018-La-Insurreccion-civica-de-abril.pdf#page=74
Sánchez-Alfaro,
L. A., Guarnizo-Herreño, C. C., & Zuluaga, D. J. M. (2021). Movilización
social y retos para la universidad en la Colombia del siglo XXI. Acta
Odontológica Colombiana, 11(2), 7–9. https://revistas.unal.edu.co/index.php/actaodontocol/article/view/97755
Stefanoni,
P. (2022). ¿Giro hacia dónde? Elecciones, protestas y reconfiguraciones
políticas en América Latina (2021-2022). En J. A. Sanahuja & P. Stefanoni, América
Latina: Transiciones ¿hacia dónde? Informe Anual 2022-2023. Fundación
Carolina. https://www.fundacioncarolina.es/america-latina-transiciones-hacia-donde-informe-anual-2022-2023/
Taddey, J.
(2018, octubre 16). De la agresividad a la violencia. Puntoedu PUCP. https://puntoedu.pucp.edu.pe/voces-pucp/de-la-agresividad-a-la-violencia/
UNESCO.
(2017). La formación inicial docente en educación para la ciudadanía en
América Latina: Análisis comparado de seis casos nacionales. Centro de
Estudios de Políticas y Prácticas en Educación, Oficina Regional de Educación
para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO) Santiago. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000369972_spa
Vallaeys,
F. (2014). La Responsabilidad Social Universitaria: Un nuevo modelo
universitario contra la mercantilización. Revista Iberoamericana de
Educación Superior, 5(12), 105–117. https://doi.org/hw44
Vommaro, P.
A., y Briceño Cerrato, G. (2018). Movilizaciones de las juventudes en Honduras:
La experiencia de los estudiantes universitarios de la UNAH (2009-2017). LiminaR:
Estudios Sociales y Humanísticos, 16(2). https://doi.org/h8wz
[1] Movilizaciones ocurridas durante el gobierno del presidente Iván
Duque, frente a la reforma tributaria (Benotman, 2022).