ARTÍCULOS
Literatura farmacéutica en el mundo oriental medieval: la recuperación árabe del Libro de las Medicinas en lengua siríaca
Pharmaceutical literature in the medieval oriental world: the Arab recovery of the Medicines' Book in the Syriac language.
Daniel Asade*
Esteban Greif **
* Daniel Asade es Doctor en Farmacia (Universidad de Buenos Aires) y realiza un Posdoc en el Museo de Farmacobotánica “Juan A. Domínguez” / Facultad de Farmacia y Bioquímica, UBA.daniel.asade@outlook.com
** Esteban Greif es Licenciado en Historia (Universidad de Buenos Aires) y Doctor en Historia (Universidad Torcuato Di Tella). Docente investigador de la Facultad de Filosofía y Letra, UBA. estebangreif@hotmail.com
Recibido: 28 de mayo de 2018.
Aceptado para su publicación: 20 de agosto de 2018.
Resumen
En este trabajo identificamos los paralelos literarios y el tipo de traducción realizada de ciertos medicamntos de El Libro de las medicinas en una selección de textos médicos-farmacéuticos árabes medievales, cuya apropiación fue fundamental para el desarrollo de la farmacéutica en el mundo del Islam. Indagamos, asimismo, su origen en la tradición médica grecolatina a partir de dos textos farmacéuticos, corroborando la importancia que dicha tradición tuvo para el desarrollo de la medicina en el mediterráneo oriental durante la Edad Media. Estos medicamentos, simples o compuestos, analizados en este artículo con la Hiera de Logadios, fueron identificados por su taxonomía constitutiva. Nuestras conclusiones avalan la asunción general que los cristianos de lengua siríaca fueron traductores de la medicina clásica más tempranos que quienes lo hicieron en lengua árabe.
Palabras Clave: medicina árabe; Libro de las medicinas; Tradición Clásica; Hiera de Logadios; farmacia árabe; farmacia siríaca.
Abstract
In this work we identify the literary parallels and the way of translation made of some medications from The Syriac Book of Medicines in Syriac on some selected medical medieval Arabic texts, whose appropriation was fundamental for the development of Islamic pharmacy. We also inquire about his origin in the classical tradition from two pharmaceutical texts. Thereby, we corroborate the importance that this tradition had for the development of medicine in the oriental Mediterranean during the Middle Ages. These medications, simple or compound, analyzed in this article by The Hiera of Logadios, were identified by their constitutive taxonomy. Our conclusions endorse the general assumption that Syriac-speaking Christians were earlier translators of classical medicine than those who did it in Arabic.
Key Words: Arabic medicine; The Book of Medicines; Classical tradition; Hiera of Logadios; Arabic pharmacy; Syriac pharmacy.
Sumario:
1. Bizancio y la recuperación de la medicina clásica en el mundo árabe
2. La literatura farmac éutica medieval en lengua siríaca y árabe
3. El Libro de las Medicinas
4. La «Hiera de Logadios»
4.1. El Libro de las Medicinas (Anónimo)
4.2. Textos clásicos
4.2.1. Cassius Felix
4.2.2. Aecio de Amida
4.3. Textos en árabe
4.3.1. Al-Zahrawi
4.3.2. Ibn Sina
4.3.3. Sabur ibn Sahl
5. Conclusiones
1. Bizancio y la recuperación de la medicina clásica en el mundo árabe1.
Durante la Edad Media, la teoría y la práctica médica estuvieron dominadas por la concepción de los cuatro elementos y la Teoría de los humores2. En el mundo árabe, Hipócrates y Galeno fueron los maestros, aunque corregidos y ampliados por una experiencia viva favorecida por el desarrollo de los hospitales y las enseñanzas, entre otros, de Al- Razi (865-925 d. C.) y de Ibn Sina (ca. 980- 1037 d.C.) de las que se nutrió tanto la Edad Media musulmana, como la cristiana de occidente. Esta última, gracias a las traducciones árabes pudo recuperar el saber clásico de los antiguos, perdido para ella hasta el siglo XII.3
Los desarrollos más importantes de la medicina árabe se produjeron entre los siglos que transcurren desde la consolidación de la dominación del Islam sobre la gran extensión del territorio conquistado por la dinastía abásida (750-1258) -con Bagdad como gran centro de producción científica y cultural- hasta la destrucción del califato y la posterior desunión del mundo musulmán con las conquistas mongolas en el siglo XIII. Los años dorados de esta rica tradición se extienden desde mediados del siglo VIII hasta mediados del siglo XI. De tal modo, el mundo del Islam contó durante la Edad Media con un número sumamente extenso de doctores y hospitales, así como con una vasta producción de tratados médicos que los árabes conformaron a partir de las diversas influencias que incorporaron y sistematizaron.4
El origen de esta rica tradición médica se debió en gran medida a la recuperación de los saberes heredados del mundo clásico, lo que fue posible gracias a la apropiación de las grandes escuelas médicas al momento de la conquista árabe. La primera de ellas fue la Escuela de Alejandría, mientras que la segunda fue la Escuela de Gondēshāpur, administrada por los cristianos de lengua siríaca.5
Sobre esta última, sabemos el valor que tuvieron las traducciones del griego al siríaco6 para la transmisión del saber médico clásico, así como la importancia de los cristianos «nestorianos» en el desarrollo de una práctica y organización médico-hospitalaria en el mundo del Mediterráneo oriental bajo dominio musulmán7. Conocemos también el rol fundamental de la Escuela de Alejandría en la consolidación de un sistema de enseñanza, así como de desarrollo teórico de la ciencia y la práctica médica en el mundo del Mediterráneo antiguo y medieval.
En efecto, cómo declaraba Owsei Temkin,8 Alejandría constituyó el gran momento de producción original y formativa de la medicina bizantina ya que fue en su escuela donde se sentaron las bases de un sistema médico que sobreviviría mil años más y que no sucumbió con la conquista árabe, sino que perduró también en el mundo musulmán, heredero en gran medida la tradición médica bizantina. De tal modo, la escuela de Alejandría constituyó y dio origen a una tradición y a un sistema médico esencialmente galénico, que prevaleció tanto entre los árabes como en el mundo bizantino posterior.9
Por otro lado, como señalamos al comienzo, el desarrollo de la medicina llevado a cabo por los cristianos de habla siríaca estuvo en el origen de la organización de los hospitales del mundo árabe y en el desarrollo de las traducciones de los tratados científico-médicos más importantes del mundo clásico. El cierre de la «Escuela de los Persas» por el emperador Zenón en el año 489 y la expulsión de sus maestros y alumnos del Imperio bizantino permitió que estos fueran recibidos en el Imperio persa-sasánida y conformaran el primer antecedente de la «Escuela de Nisibis». La importancia de esta última reside, entre otros factores, en el desarrollo de métodos de traducción y comentarios de obras teológicas y filosóficas, así como el de una red escolar en el territorio persa, el cual sería posteriormente conquistado por los árabes. En efecto, a partir del siglo VIII su producción sería recuperada por la dinastía abásida. La institución central para la transmisión de dicha producción fue la Escuela médica de Gondēshāpūr.
Ubicada en la región de Kuzestān (Irán) y fundada por el Rey Sasánida Shapur I, dicha escuela heredó la tradición siriaca de recepción de la medicina griega y constituyó una institución fundamental en la enseñanza y la atención médica, con su hospital asociado, además de convertirse en un gran centro de difusión de la medicina galénica en el mundo árabe de Bagdad10. De este modo, el Islam heredó de la tradición escolar de los cristianos de lengua siríaca el conjunto de saberes y prácticas médicas que se consolidaron en una serie de instituciones educativas desarrolladas en el Imperio Persa-Sasánida. Del conjunto de estas, la de Nisibis fue la de mayor expresión, al mismo tiempo que modelo para la posterior creación de la escuela de Gondēshāpūr11. En esta última circularon, entre otras, las traducciones de la obra de Galeno por Sergio de Res‘aynā,12 o De materia medica de Dioscórides13 quien fue el archiatrós o médico en Jefe del Hospital de Gondēshāpur. Junto a las mismas, un amplio grupo de textos aristotélicos y pseudo-dionisíacos, constituyeron desde el siglo VI las lecturas fundamentales que permitieron la transmisión de los saberes de la tradición clásica.14.
En relación a los textos médicos que circularon en lengua siríaca desde el siglo VI, el más importante y más conocido es el llamado Libro de las Medicinas (anónimo).15 Acerca del texto original, mucho se ha discutido sobre el momento de su escritura: Algunos autores sostienen que la misma tuvo lugar alrededor del siglo VI, mientras que otros afirman que su producción no sería anterior al siglo XIII. Lo cierto es que el texto contiene muchas referencias que nos permiten datar su origen alrededor del siglo VI o VII.16 Como veremos, en el Libro de las Medicinas confluyeron elementos de la tradición médica clásica. Al mismo tiempo, su contenido constituyó una de las fuentes principales de la literatura-farmacéutica árabe.
De tal manera, en este trabajo destacamos los paralelos literarios hallados entre la terapéutica en lengua siríaca y la desarrollada en lengua árabe, explorando el lugar que ocupó la literatura médica siríaca como puente de transmisión de la tradición clásica en la cultura científica del mundo árabe. En este sentido, a partir del análisis comparativo de una receta particular –La hiera de Logadios– del Libro de las Medicinas con una serie de textos árabes de gran circulación, indagamos sobre el lugar que la farmacia siríaca tuvo como base del desarrollo de la literatura farmacéutica desarrollada en el mundo árabe. Al mismo tiempo pretendemos contribuir a una mejor comprensión del proceso de transmisión del conocimiento médico en el mundo del Mediterráneo oriental medieval y los canales por los que dicho proceso se llevó a cabo.
2. La literatura farmacéutica medieval en lengua siríaca y árabe.
El desarrollo de la farmacia en el mundo árabe acompañó el proceso general ya descrito sobre la conformación del campo médico en el territorio bajo dominio del Islam. Desde fines del siglo VIII, en los centros de traducción que funcionaban en el mundo gobernado por el Islam, convergieron textos en diversas lenguas que fueron traducidos al árabe.17 Del conjunto de estas, la traducción de textos clásicos en lengua siríaca fue central en la consolidación de la farmacología árabe.18 Entre las traducciones a esta última lengua figuraban dos tratados fundamentales: De materia médica de Dioscórides y De los poderes de los medicamentos simples de Galeno.19
En este proceso, fue de suma importancia la obra de Hunayn ibn Ishaq (+873 u 877).20 Escritor, traductor y médico del siglo IX, fue uno de los más importantes traductores de la cultura árabe. Tenía un gran conocimiento de las lenguas siríaca, griega y árabe, y llevó a cabo un gran número de traducciones de textos griegos al siríaco y al árabe, no solo sobre medicina, sino también sobre filosofía y otras ciencias como la astronomía. La mayoría de los trabajos de Hipócrates y Galeno, así como también De materia medica y otros trabajos de Dioscórides fueron traducidos por él. Hunayn y su escuela encontraron la forma de crear una terminología lo suficientemente consistente en lengua árabe, mediante una traducción más idiomática que la utilizada hasta entonces.21También es producto de su obra un glosario griego-siríaco-árabe llamado Pushaq Smahe («Explicación de términos») que, aunque hoy se encuentra perdido, fue muy importante para el desarrollo de la literatura médica árabe. En efecto, autores como Avicena (siglo XI) y Averroes (siglo XII) se basaron en este glosario para sus escritos farmacéuticos.22
Respecto a su profesionalización, la farmacia árabe (saydaliah) era reconocida, al menos desde el siglo VIII, como una actividad independiente, separada de otras disciplinas asociadas a la medicina.23 Al mismo tiempo, desde la segunda mitad del siglo VIII se habían establecido diferentes boticas en Gondeshapur, Damasco y Bagdad.24 Su ejercicio estaba regulado y contaba con inspectores (Muḥtasib) nombrados a tal efecto, responsables, asimismo, de otorgar las licencias a quienes se iniciaban en este arte.25
En relación a la literatura médico-farmacéutica en lengua árabe, se puede establecer su clasificación según los diferentes formatos en los que circulaba este tipo de literatura:
Materia medica: Colección de medicamentos simples con descripción de sus características y propiedades terapéuticas, que se basaban en las obras mencionadas de Dioscórides y Galeno y las incorporaciones de otros medicamentos realizadas desde el siglo XI por diferentes autores árabes, como Al Biruni (999-1068) o Al-Ghafiqi (+1165). Los Formularios (Aqrabadhins), contenían las fórmulas de medicamentos compuestos, su método de preparación, dosis y usos medicinales. Éstos podían ser una obra independiente o formar parte de una enciclopedia; Casos clínicos: En este tipo de literatura el contenido está ordenado por enfermedades según las diferentes partes del cuerpo, con sus correspondientes aplicaciones terapéuticas; Jawass: Este término, traducido como «medicamentos simpáticos», comprende los medicamentos empíricos y de tipo mágico-religioso que frecuentemente son de aplicación externa (para ingerir o inhalar) o bien se cuelgan del cuerpo del paciente o en sus casas.
Por otro lado, existieron otros tipos de literatura farmacéutica. Se trataba de los manuales sobre las triacas, polifármacos utilizados contra la picadura o mordedura de varios animales. Se los aplicaba también para prevenir y curar todo tipo de envenenamiento y como antídoto universal.26
3. El Libro de las Medicinas
El manuscrito sobre el que se basó la edición y traducción del Libro de las medicinas realizada por Budge dataría de una copia del original del siglo XII. Según el editor, se trataría de una traducción al siríaco de las clases de un maestro de Alejandría del s.VI27 quien probablemente fuera miembro de una comunidad jacobita.28 El texto se divide en tres secciones: La primera se titula «Anatomía, fisiología y terapéutica según la medicina hipocrática». La segunda, «Sección astrológica» y la tercera, «El libro de las Prescripciones médicas nativas».29 De las tres secciones del libro, la que nos ocupa en nuestro trabajo es la primera. En particular, la descripción realizada en dicha sección de un medicamento específico denominado La Hiera de Logadios.
La forma que elige el autor para presentar el contenido en la primera sección del libro es la presentación en primera persona de diversos casos clínicos antes que la más común compilación de tratados antiguos. Cada lección trata sobre un órgano. Se comienza por la descripción anatómica y fisiológica, seguida de las terapias apropiadas en caso de enfermedad, para lo cual el docente proporciona varias recetas atribuidas a Galeno, Dioscórides, Solon o Philagrios e incluso, en menor medida, otras de origen egipcio, persa, indio y chino. En la mayoría de los casos se describe con precisión la fórmula cuali y cuantitativa (minerales, animales, y especialmente plantas medicinales),30 la forma de preparación y el modo de uso.
Acerca de la segunda sección del Libro de las Medicinas Budge sostiene que habría sido incluida en el manuscrito por algún estudiante o escriba, que insatisfecho con el sistema médico Galénico-hipocrático, recurrió a prácticas como hechizos, adivinaciones, propias de lo que se podría llamar una medicina popular, e incluso a conocimientos de la llamada medicina astrológica. La tercera sección, sobre las prescripciones médicas nativas, incluye cuatrocientos medicamentos compuestos, de los cuales muchos fueron tomados de la medicina babilónica y asiria.31
Acerca del momento de producción del texto original del Libro de las medicinas, como se mencionó al comienzo, dataría del siglo VI o VII y probablemente circularía por distintas escuelas médicas, como la de Nisibis, donde era dominante la lengua siríaca.32 Por su parte, Gignoux refuerza esta afirmación cuando sostiene que si bien el texto no es fechable con exactitud, dataría de algún momento previo al siglo VII ya que los nombres de algunas de las recetas que se describen poseen marcas idiomáticas de la lengua pahlavi, propia de los tiempos del Imperio Persa bajo la dinastía sasánida (226-651).33 Por otro lado, se observa en varias ocasiones que el texto siríaco del Libro de las medicinas utiliza una transliteración de los medicamentos simples griegos, por lo que es probable que estemos frente a un texto por lo menos anterior a Hunayn (s. IX). Esto se debe a que en la época que Sergio de Res‘aynā (s. VI) se desempeñó como médico y traductor, los medicamentos simples en las traducciones de la literatura farmacéutica griega a la lengua siríaca tendían a ser transliterados en vez de ser referidos con un equivalente en la lengua nativa.34 Es decir, la reproducción del mensaje original de lo traducido, aunque agregando coloquialismos y modismos que produjeron una terminología en árabe sobre la cual se basaron los médicos posteriores.
Un ejemplo común es el de la palabra áloe -´lwy (en griego y siríaco) y sabir - ṣbyr (en árabe).35 El texto siríaco en este caso utiliza una transliteración del griego (propia del período de Sergio), mientras que el texto árabe emplea una traducción idiomática (que se inició siglos después a partir de Hunayn). Por lo tanto, el caso del áloe sugiere que esa receta siríaca es anterior a la árabe. Sin embargo, esto no es suficiente para demostrar que en este caso la palabra árabe depende del siríaco. Los casos de dependencia se dan en las llamadas loanwords, como en el caso del ajenjo: ‘psntyn (siríaco) y ‘l’fsntyn (árabe), donde la palabra utilizada en siríaco es una clara arameización del griego άψίνθιον, mientras que la palabra en árabe es un claro préstamo de siríaco.
De tal manera, para demostrar que algunas recetas del Libro de las medicinas en lengua siríaca constituyeron la fuente sobre la que se basó la literatura farmacéutica árabe posterior (y que por lo tanto su producción original es necesariamente previa a la literatura desarrollada en el mundo del Islam) se analizaron los paralelos literarios y el tipo de traducción -transliteración o idiomática-, realizada del siríaco al árabe a partir del análisis de la Hiera de Logadios. Mediante la identificación de las diferentes loanwords, las citas, y sabiendo que antes de Hunayn se prefería la transliteración (ej. Sergio) antes que la traducción idiomática (Hunayn), es posible datar el momento de producción del texto siríaco antes del siglo IX.36 Los textos en lengua árabe que contienen la descripción de este medicamento fueron seleccionados por su importancia y amplia circulación en los círculos médicos del mundo medieval del Mediterráneo oriental.
El primero de ellos corresponde al libro V de El Canon de la medicina de Ibn Sina o Avicena37 titulado«Acerca de formas farmacéuticas y técnicas de preparación de medicamentos compuestos tales como ungüentos, jarabes, polvos, comprimidos, electuarios; su uso terapéutico».38El segundo, al Formulario de Sabur ibn Sahl en la recensión del hospital de Adudi39 del médico nestoriano Sabur ibn Sahl (+869), quien trabajó en el hospital de Jundishapur y posteriormente como médico de la corte del califa abasí al Mutawakil (847-861). El tercero se titula El Libro de la práctica [médica] para quien es incapaz de componer [por sí mismo]40y corresponde a Al-zahrāwī (936-103).También llamado Abulcasim ó Abulcasis en las fuentes occidentales, fue un médico árabe de la ciudad de Córdoba del Al-Andalus.
Por último, se comparó también la descripción realizada de la Hiera de Logadios en dos textos de autores de la tradición clásica: Cassius Felix (siglo V)41 y de Aecio de Amida (502-575)42. De este modo, pudimos cotejar si los textos en lengua árabe se basaron en el Libro de las medicinas y por lo tanto si la lengua siríaca fue el principal medio en la transmisión del saber médico clásico o si lo hicieron directamente sobre textos latinos o griegos.
Veamos entonces ahora la descripción de la Hiera de Logadios en cada uno de los textos mencionados, a fin de confirmar la existencia de paralelos literarios entre ambas lenguas. En su análisis comparativo –que a continuación se expresa– se mencionan las indicaciones terapéuticas, se identifican los medicamentos simples43, la forma farmacéutica44, la vía de administración y la dosis.
4.1. El Libro de las Medicinas (Anónimo)
Gran Hiera Lgwdy’45
46ܐܝܪܐ ܠܓܘܕܝܐ ܪܒ
Expulsa del cuerpo las múltiples afecciones que surgen del quimo, sin producir debilidad. Cura todas las enfermedades de la cabeza como la jaqueca, la idiotez, la demencia, la estupidez, el delirio, el vértigo, la sordera, la epilepsia. Cura también el asma; los dolores renales, del nervio ciático, de los tendones; la gota; y aquellas cuyas extremidades se agitan y paralizan; cura la la elefantiasis; la lepra; la sarna; los tumores y úlceras; y todas las enfermedades que se generan de la bilis negra o flema cruda que no está bien distribuida. Cura la vista; el dolor de oídos; regula el flujo menstrual; cura las fiebres prolongadas, las que duran por un día y las que se producen cada tres días.
NOMBRE VULGAR |
NOMBRE CIENTÍFICO |
TRANSLITERACIÓN |
SIRÍACO |
D47 |
Pulpa de coloquíntida |
Citrullus colocynthis (L.) Schrad. (Cucurbitaceae) |
gw’ dgnplws |
ܓܘܐ ܕ ܓܢܦܠܘܤ |
5
|
Cebolla albrrana asada (Roasted sea-onion) |
Drimia maritima (L.) Stearn(Aspargaceae) |
’sqyl dmṭwy’ |
ܐܣܩܝܠ ܕܡܜܘܝܐ |
2.5
|
Agárico
|
Laricifomes officinalis Kotl. et Pouzar(Fomitopsidaceae) |
’gryqwn |
ܐܓܪܝܩܘܢ |
2.5
|
Escamonia
|
Convolvulus scammonia L. |
sqmwny’ |
ܣܩܡܘܢܝܐ |
2.5
|
Eléboro negro
|
Helleborus niger L. |
’lbrwn |
ܐܠܒܪܘܢ |
2.5
|
Goma amoníaco (Ammoniac) |
Dorema ammoniacum D.Don.(Apiaceae) |
’mwnyqwn |
ܐܡܘܢܝܩܘܢ |
2.5
|
Flores de tomillo |
Cuscuta epithymum (L.) L. |
’ftymwn |
ܐܦܬܝܡܘܢ |
3
|
Bedelio |
Commiphora africana(A.Rich.) Endl. |
Bdwlywn |
ܒܕܘܠܝܘܢ |
3 |
Camaedrio |
Teucrium chamaedrys L. |
km’ dr’ws |
ܟܡܐ ܕܪܐܘܤ |
3
|
Aloe |
Aloe vera (L). Brum. F. (Xanthorrhoeaceae) |
‘lwy |
ܥܠܘܝ |
3 |
Tomillo |
Thymus vulgaris L. |
Twmwn |
ܬܘܡܘܢ |
2 |
Malabatro? |
Cinnamomum tamala |
…?lwn
|
ܦܠܘܢ |
2 |
Hipérico |
Hypericum perforatum L. |
Hpryqwn |
ܗܦܪܝܩܘܢ |
2 |
Marrubio |
Marrubium vulgare L. |
Prsywn |
ܦܪܣܝܘܢ |
2 |
Zamarrilla |
Teucrium polium L. |
Pwlywn |
ܦܘܠܝܘܢ |
2 |
Canela |
Cinnamomum cassia |
qsy’ |
ܩܣܝܐ |
2 |
Pimienta de los tres tipos50 |
Piper nigrum L. |
plpl’ tltyhyn |
ܦܠܦܠܐ ܬܠܬܝܗܝܢ |
2 |
Azafran |
Crocus sativus L. |
kwrkm’ |
ܟܘܪܟܡܐ |
2
|
Canela china |
Cinnamomum verum J.Presl |
qwnm’ |
ܩܘܢܡܐ |
2
|
Ferula opopanax -Leche |
Opopanax chironium W.D.J.Koch |
ḥlb yrwr’ |
ܚܠܒ ܝܪܘܪܐ |
2 |
Polipodio |
Polypodium vulgare L. |
Plwpdywn |
ܦܠܘܦܕܝܘܢ |
2 |
Sagapeno |
Ferula persica Willd.? |
Sgpnwn |
ܣܓܦܢܘܢ |
2 |
Castóreo |
Castoreum |
qsṭwrywn |
ܩܣܜܘܪܝܘܢ |
2 |
Mirra |
Commiphora myrrha (Nees) Engl. | mwr’ |
ܡܘܪܐ |
2 |
Perejil |
Petroselinum crispum (Mill.) Fuss? |
pṭr’ slynwn |
ܦܜܪ ܣܠܝܢܘܢ |
2 |
Aristolochia larga |
Aristolochia fontanesii Boiss. & Reut. (Aristolachiaceae) |
splwl’ ’ryk’ |
ܣܦܠܘܠܐ ܐܪܝܟܐ |
2 |
Jugo de Ajenjo |
Artemisia absinthium L. |
‘ṣr’ d’psntyn |
ܥܨܪܐ ܕܐܦܣܢܬܝܢ |
2
|
Euforbio |
Euphorbia resinifera O.Berg. |
’wprbywn |
ܐܘܦܪܒܝܘܢ |
2
|
Nardo |
Nardostachys jatamansi |
šblt’ |
ܫܒܠܬܐ |
2 |
Jengibre |
Zingiber officinale Roscoe (Zingiberaceae) |
zngbl’ |
ܙܢܓܒܠܐ |
2 |
Amomo |
Amomum compactum Sol. ex Maton (Zingiberaceae) |
ḥmm’ |
ܚܡܡܐ |
2 |
Hierba mora? o Cantueso? |
Solanum nigrum L. |
’sṭwkwdws |
ܐܣܜܘܟܘܕܘܤ |
1.5 |
Genciana |
Gentiana lutea L. |
gnṭyn’ |
ܓܢܛܝܢܐ |
1.5 |
Miel |
dbš’ |
ܕܒܫܐ |
c.s. |
Beber tres dracmas en agua tibia y miel, o en una infusión de flores de tomillo.
NOMBRE VULGAR |
NOMBRE CIENTÍFICO |
CANTIDAD |
Mirra |
Commiphora myrrha (Nees) Engl. (Burseraceae) |
1.5 dracmas |
Euforbio |
Euphorbia resinifera O.Berg. |
1.5 dracmas |
Agárico |
Laricifomes officinalis Kotl. et Pouzar(Fomitopsidaceae) |
2.5 dracmas |
Amoníaco |
Dorema ammoniacum D.Don. (Apiaceae) |
2.5 dracmas |
hojas de Eléboro negro |
Helleborus niger L. |
2.5 dracmas |
Dauco [atamante] de Creta |
Athamanta cretensis L. |
2.5 dracmas |
Cebolla frita |
Drimia maritima (L.) Stearn (Aspargaceae) |
2.5 dracmas |
Dacridio [o, lo que es más probable, jugo de escamonea, si el original fuera Diagrydium] |
Convolvulus scammonia L. |
2.5 dracmas |
Médula de Coloquinta (gelela) |
Citrullus colocynthis (L.) Schard. |
5 dracmas |
Áloe |
Aloe vera (L). Brum. f. (Xanthorrhoeaceae) |
2 dracmas |
Epítimo58 |
Cuscuta epithymum (L.) L. |
2 dracmas |
Hipérico |
Hypericum perforatum L. |
2 dracmas |
Bedelio |
Commiphora africana(A.Rich.) Endl. |
2 dracmas |
Marrubio |
Marrubium vulgare L. |
2 dracmas |
Polipodio |
Polypodium vulgare L. |
2 dracmas |
Timo59 |
Thymus vulgaris L. |
2 dracmas |
Cassia |
Cinnamomum cassia |
2 dracmas |
Camaedrio |
Teucrium chamaedrys L. |
2 dracmas |
Dauco [atamante] de Creta60 |
Athamanta cretensis L. |
2 dracmas |
Canela |
Cinnamomum verum J.Presl |
2 dracmas |
Opopanax |
Opopanax chironium W.D.J.Koch |
1 escrúpulo |
Castóreo |
Castoreum |
1 escrúpulo |
Aristoloquia larga |
Aristolochia fontanesii Boiss. & Reut. |
1 escrúpulo |
Pimiento blanca, larga y negra, |
Piper nigrum L. |
1 escrúpulo |
Azafrán |
Crocus sativus L. |
1 escrúpulo |
Sagapeno |
Ferula persica Willd.? |
1 escrúpulo |
Perejil de Macedonia |
Ferula communis L. (Apiaceae) |
1 escrúpulo |
Miel sin espuma |
c.s. |
La dosis perfecta es de 4 dracmas.
4.2.2. Aecio de Amida
SOBRE LAS MEDICINAS SAGRADAS/DIVINAS
La medicina sagrada/divina de Logadios61
NOMBRE VULGAR |
NOMBRE CIENTÍFICO |
CANTIDAD62 |
Pulpa de Coloquíntida |
Citrullus colocynthis (L.) Schrad. |
20 |
Cebolla albarrana asada |
Drimia maritima (L.) Stearn?.(Aspargaceae) |
10 |
Agárico |
Laricifomes officinalis Kotl. et Pouzar(Fomitopsidaceae) |
10 |
Goma amoníaco |
Dorema ammoniacum D.Don. (Apiaceae) |
10 |
Incienso de Escamonia |
Convolvulus scammonia Lour. |
10 |
Eléboro negro |
Helleborus niger L. |
10 |
Corteza de hipérico |
Hypericum perforatum L. |
10 |
Flores de tomillo |
Cuscuta epithymum (L.) L. |
8 |
Polipodio seco |
Polypodium vulgare L. |
8 |
Bedelio |
Commiphora africana (A.Rich.) Endl. |
8 |
Aloe |
Aloe vera (L). Brum. f. (Xanthorrhoeaceae) |
8 |
Camedrio |
Teucrium chamaedrys L. (Lamiaceae) |
8 |
Marrubio |
Marrubium vulgare L. |
8 |
Canela |
Cinnamomum cassia (L.) J.Presl (Lauraceae)? |
8 |
Mirra |
Commiphora myrrha (Nees) Engl.(Burseraceae) |
4 |
Pimienta blanca |
Piper nigrum L. |
4 |
Canela china |
Cinnamomum verum J.Presl (Lauraceae) |
4 |
Azafran |
Crocus sativus L. |
4 |
Opopanax |
Opopanax chironium W.D.J.Koch |
4 |
Sagapeno |
Ferula persica Willd.? |
4 |
Perejil |
Petroselinum crispum (Mill.) Fuss.? |
4 |
Castóreo |
Castoreum |
4 |
Aristoloquia |
Aristolochia fontanesii Boiss. & Reut. (Aristolachiaceae) |
4 |
Miel |
No indica |
La dosis completa 4, media 3, y la mínima 2. Agrega a la dosis una pizca de sales, media cucharada.
Análisis
|
SIRÍACO |
LATÍN |
GRIEGO |
|
Anónimo |
Cassius Felix |
Aecio Amida |
Nombre propio |
Gran Hiera Logadios |
Hiera de Logadios |
Hiera de Logadios |
Composición |
Describe 36 simples63 |
Omite: malabatro, zamarrilla, jugo de ajenjo, nardo, jengibre, Amomo, hierba mora y genciana. Adiciona dauco de Creta. El resto de los simples son paralelos literarios, aunque el orden es diferente. Las cantidades también expresadas en dracmas, coinciden en algunos casos. |
Omite: tomillo, malabatro, zamarrilla, jugo de ajenjo, euforbio, nardo, jengibre, Amomo, hierba mora, genciana. El resto de los simples son paralelos literarios, aunque el orden es diferente. |
Posología y |
3 dracmas en agua tibia y miel o en infusiones de tomillo. Vía oral. |
4 dracmas. No indica la vía de administración. |
La dosis completa 4, media 3, y la mínima 2. Agrega a la dosis una pizca de sales, media cucharada. |
Farmacotecnia |
Vehículo: miel |
Vehículo: miel despumada |
No indica |
Conservación |
No indica |
No indica |
No indica |
Referencias citadas |
No indica |
No indica |
No indica |
Al comparar la receta siríaca con la misma receta en los textos clásicos, se observa que la primera utiliza mayor cantidad de medicamentos simples. Por otro lado, observamos que la vía de administración es en ambos textos por vía oral, ya que el vehículo64 es la miel. Respecto a la posología se observa que es diferente en la dosis y a frecuencia de administración, mientras que ni el proceso farmacotécnico ni el método de conservación pueden compararse, ya que no son descriptos.
4.3. Textos en árabe
4.3.1. Al-Zahrawi
65صفة ايارج الللوغاذياء
Receta de la Hiera Lugadiya
Purifica el cuerpo de los quimos, limpiándolo por entero de ellos. Es especialmente útil contra la jaqueca y los dolores de cabeza crónicos; contra la melancolía que afecta específicamente a la cabeza; contra el mareo que precede a la epilepsia y contra la epilepsia misma; contra la letargia y el asma que afecta los pulmones a causa de la humedad; contra el dolor de los riñones, del nervio ciático, los dolores de las articulaciones, la gota y las convulsiones que se producen a causa de la flema; contra el debilitamiento, la hemiplejía; la sarna que presenta un aspecto rugoso, la elefantiasis, el eccema, las escrófulas y el zaratán, cuando estas dolencias se deben a la bilis negra, también es útil contra el dolor de ojos y oídos debido a residuos espesos de origen flemático; y contra la lepra, la fiebre cuartana y la fiebre flemática.
NOMBRE VULGAR |
NOMBRE CIENTÍFICO |
TRANSLITERACIÓN |
NOMBRE ÁRABE |
CANTIDAD66 |
Pulpa de coloquíntida |
Citrullus colocynthis (L.) Schrad. |
šḥm ’lḥnẓl |
شحم الحنظل |
5 |
Cebolla albarrana asada |
Drimia maritima (L.) Stearn (Asparagaceae) |
’l’sqyl ’lmšwy |
الإسقيل المشوي |
4,5 |
Agárico |
Laricifomes officinalis Kotl. et Pouzar(Fomitopsidaceae) |
’l’ġ’ryqwn |
الأغاريقون |
4,5 |
Escamonea |
Convolvulus scammonia L. |
’lsqmwny’ |
السقمونيا |
4,5 |
Eléboro negro |
Helleborus niger L. |
’lḫrbq ’l’swd |
الخربق الأسود |
4,5 |
Goma amoniaco |
Dorema ammoniacum D.Don. (Apiaceae) |
’lwšqà |
الوشقى |
4,5 |
Flores de tomillo |
Cuscuta epithymum (L.) L. |
’l’fyṯmwn |
الافيثمون |
3,5 |
Bedelio azul67 |
Commiphora wightii (Arn.) Bhandari |
’lmql ’l’zrq |
المقل الأزرق |
3,5 |
Camedrio |
Teucrium chamaedrys L. |
’lkm’dryws |
الكمادريوس |
3,5 |
Aloe |
Aloe vera (L.) Burm.f. (Xanthorrhoeaceae) |
’lṣbr |
الصبر |
3,5 |
Malabatro68 |
Cinnamomum tamala |
’ls’ḏğ |
الساذج |
2 |
Escordio |
Teucrium scordium L. (Lamiaceae) |
sqwḏrywn |
سقوذريون |
2 |
Tomillo |
Thymus vulgaris L. |
’lḥ’š’ |
الحاشا |
2 |
Hipérico |
Hypericum perforatum L. |
’lhywf’ryqwn |
الهيوفاريقون |
2 |
Marrubio |
Marrubium vulgare L. |
’lfr’sywn |
الفراسيون |
2 |
Zamarrilla |
Teucrium polium L. |
’lğ‘dt |
الجعدة |
2 |
Canela |
Cinnamomum cassia |
slyḫt |
سليخة |
2 |
Las tres clases de pimienta |
Piper nigrum L. |
ṯlṯt ’ṣn’f ’lflfl |
ثلثة أصناف الفلفل |
2 |
Azafrán |
Crocus sativus L. |
z‘fr’n |
زعفران |
2 |
Canela china |
Cinnamomum verum J.Presl |
d’r ṣynà |
دار صينىَ |
2 |
Sagapeno |
Ferula persica Willd.? |
Skbynğ |
سكبينج |
2 |
Opopónaco |
Opopanax chironium W.D.J.Koch |
Ğwšyr |
جوشير |
2 |
Castóreo |
Castoreum |
ğndb’dstr |
جندبادستر |
2 |
Polipodio |
Polypodium vulgare L. |
bsb’yğ |
بسبايج |
2 |
Mirra |
Commiphora myrrha (Nees) Engl. |
Mr |
مرَ |
2 |
Cintoria |
Centaurium erythraea Rafn |
qnṭwrywn |
قنطوريون |
2 |
Perejil |
Petroselinum crispum (Mill.) Fuss.? |
(bṭr) s’lywn |
(بطرا) ساليون |
2 |
Aristoloquia larga |
Aristolochia fontanesii Boiss. & Reut. (Aristolachiaceae) |
zr’wnd ṭwyl |
زراوند طويل |
2 |
Jugo de ajenjo |
Artemisia absinthium L. |
‘ṣ’rt ’fsntyn |
عصرة أفسنتين |
2 |
Euforbio |
Euphorbia resinifera O.Berg. |
Frbywn |
فربيون |
2 |
Nardo |
Nardostachys jatamansi |
Snbl |
سنبل |
2 |
Jengibre |
Zingiber officinale Roscoe |
Znğbyl |
زنجبيل |
2 |
Amomo |
Elettaria cardamomum (L.) Maton? |
ḥm’m’ |
حماما |
2 |
Cantueso69 |
Lavandula stoechas L. |
’sṭḫdws |
أسطخدوس |
5 |
Genciana |
Gentiana lutea L. |
ğnṭy’n |
جنطيان |
1,5 |
Miel |
|
‘sl |
عسل |
c.s. |
Se machacan los medicamentos, se trituran y se tamizan. Se trituran la mirra, el azafrán y la escamonea por separado y se machaca en mosto de buena calidad. Luego se macera el sagapeno, miel, el opopónaco y el bedelio en un poco de vinagre de vino u oximiel en una cantidad tal que los cubra. Después se disuelve y deshace, y se mezcla todo y se amasa con tres cantidades semejantes a la suya de miel limpia de espuma.
Se hecha en el interior de una jarra verde y pulida por dentro y se cierra su boca. Se deja durante seis meses colocándola en alto, cubierta de cebada, y se usa como dosis completa cuatro meticales.
4.3.2. Ibn Sina
70لوغاذياء
Capítulo acerca de la fabricación de la Hiera Lugadiya.
Indicaciones:
Esta bendita hiera sirve como laxante, también para las enfermedades de la cabeza como la migraña, la jaqueca, la ¿calamidad?,71 el vértigo, la obsesión, la demencia, la epilepsia, la sordera, el pánico, la hemiplejia; es relajante vesical, estimulante cardíaco; también sirve para los dolores del oído, la vista, fortalece el estómago, favorece al hígado, regula la menstruación, la indigestión; sirve para las enfermedades cuartanas y flemáticas, la artritis, la gota, el nervio ciático, la picadura de serpiente, la alopecia, para las úlceras en la cabeza, la lepra, el vitíligo, la sarna, la caspa, la lepra,72 la enfermedad de los cerdos y los tumores benignos y malignos.
Elaboración:
NOMBRE VULGAR |
NOMBRE CIENTÍFICO |
TRANSLITERACIÓN |
NOMBRE ÁRABE |
CANTIDAD73 |
Pulpa de coloquíntida |
Citrullus colocynthis (L.) Schrad. |
šḥm x’lḥnẓl |
شحم الحنظل |
5 |
Cebolla albarrana asada |
Drimia maritima (L.) Stearn |
bṣl ’l‘nṣl mšwy’ |
بصل العنصل مشويا |
4,5 o 2,5 |
Agárico |
Laricifomes officinalis Kotl. et Pouzar(Fomitopsidaceae) |
ġ’ryqwn |
غاريقون |
4,5 o 2,5 |
Escamonea |
Convolvulus scammonia L. |
sqmwny’ |
سقمونيا |
4,5 o 2,5 |
Eléboro negro |
Helleborus niger L. |
ḫrbf ’swd |
خربف أسود |
4,5 o 2,5 |
Goma amoníaco |
Dorema ammoniacum D.Don. (Apiaceae) |
’šq |
اشق |
4,5 o 2,5 |
Escordión |
Teucrium scordium L. (Lamiaceae) |
’sqrdywn |
اسقرديون |
4,5 o 2,5 |
Flores de tomillo |
Cuscuta epithymum L. |
’fṯymwn |
افثيمون |
3 |
Camedrio |
Teucrium chamaedrys L. |
km’ḏryws |
كمادريوس |
3 |
Bedelio |
Commiphora africana (A. Rich.) Endl.(Burseraceae ) |
Mql |
مقل |
3 |
Aloe |
Aloe vera (L.) Burm.f.(Xanthorrhoeaceae) |
ṣbr |
صبر |
3 |
Tomillo |
Thymus vulgaris L. |
ḥ’š’ |
حاشا |
2 |
Hipérico |
Hypericum perforatum L. |
hywf’ryqwn |
هيوفاريقون |
2 |
Malabatro |
Cinnamomum tamala (Buch.-Ham.) T.Nees & Eberm(Lauraceae)? |
s’ḏğ hndy |
ساذج هندي |
2 |
Marrubio |
Marrubium vulgare L. |
fr’sywn |
فراسيون |
2 |
Zamarrila |
Teucrium polium L. |
ğ‘dt |
جعدة |
2 |
Canela |
Cinnamomum cassia |
slyḫt |
سليخة |
2 |
Pimienta negra, Pimienta blanca, Pimienta larga |
Piper nigrum L. |
flfl ’swd ’byḍ d’r flfl |
فلفل اسود ابيض دار فلفل |
2 |
Azafrán |
Crocus sativus L. |
z‘fr’n |
زعفران |
2 |
Canela china |
Cinnamomum verum J.Presl |
d’r ṣyny |
دار صينىي |
2 |
Polipodio |
Polypodium vulgare L. |
bsġ’nğ |
بسغانج |
2 |
Opopanox |
Opopanax chironium W.D.J.Koch |
Ğ’wšyr |
جاوشير |
2 |
Sagapeno |
Ferula persica Willd.? |
Skbynğ |
سكبينج |
2 |
Castor |
Castoreum |
ğndbydstr |
جندبيدستر |
2 |
Mirra |
Commiphora myrrha (Nees) Engl. |
Mr |
مر |
2 |
Perejil |
Petroselinum crispum (Mill.) Fuss. |
fṭr’ s’lywn |
فطراساليون |
2 |
Aristolochia larga |
Aristolochia fontanesii Boiss. & Reut. |
zr’wnd ṭwyl |
زراوند طويل |
2 |
Jugo de ajenjo |
Artemisia absinthium L. |
‘ṣ’rt ’l’fsntyn |
عصارة الافسنتين |
2 |
Euforbio |
Euphorbia resinifera O.Berg. |
’wfrbywn |
اوفربيون |
2 |
Nardo |
Nardostachys jatamansi |
Snbl |
سنبل |
2 |
Amomo |
Amomum compactum Sol. ex Maton? |
ḥm’m’ |
حماما |
2 |
Jengibre |
Zingiber officinale Roscoe (Zingiberaceae) |
znğbyl |
زنجبيل |
2 |
Genciana |
Gentiana lutea L. |
ğnṭy’n’ |
جنطيانا |
1,5 |
Cantueso |
Lavandula stoechas L |
’sṭwḫwḏws |
اسطوخوذوس |
1,5 |
Miel |
‘sl |
عسل |
c.s. |
La dosis total son 4 meticales en agua tibia y miel o en infusión de flores de tomillo con pasas.
4.3.3. Sabur ibn Sahl
صنعة اللوغاذيا
Preparación de la Lugadiya74
Es beneficiosa porque elimina los diferentes residuos del cuerpo, ya sea, duro, viscoso, pútrido, o caliente; además es beneficioso contra las convulsiones, la epilepsia, la lepra, la apoplejía, la hemiplejía, la elefantiasis, el vitíligo, el liquen escleroso, la sarna, la jaqueca, la cefalea, el vértigo, la sordera, la melancolía, la hidrofobia, la confusión mental, la paranoia, la dificultad respiratoria, la inflamación, los dolores renales, los dolor de oído, la alopecia, la ofiasis, las úlceras, y la regulación del flujo menstrual.
NOMBRE VULGAR |
NOMBRE CIENTÍFICO |
TRANSLITERACIÓN |
NOMBRE ÁRABE |
CANTIDAD75 |
Pulpa de coloquíntida |
Citrullus colocynthis (L.) Schrad (Cucurbitaceae) |
šḥm x’lḥnẓl |
شحم الحنظل |
5 |
Cebolla albarrana asada |
Drimia maritima (L.) Stearn |
bṣl ’lf’r mšwà |
بصل الفار مشوى |
2,5 |
Agárico |
Laricifomes officinalis Kotl. et Pouzar (Fomitopsidaceae) |
ġ’ryqwn |
غاريقون |
2,5 |
Escamonia |
Convolvulus scammonia L. (Convolvulaceae) |
sqmwny’ |
سقمونيا |
2,5 |
Eléboro negro |
Helleborus niger L. |
ḫrbq ’swd |
خربف أسود |
2,5 |
Goma amoníaco |
Dorema ammoniacum D.Don. (Apiaceae) |
’šq |
اشق |
2,5 |
Escordión |
Tecurium scordium L. (Lamiaceae) |
’sqwrdywn |
اسقورديون |
2,5 |
Flores de tomillo de Creta |
Cuscuta epithymum L. |
’fṯymwn ’qryṭšà |
افثيمون اقريطشى |
3 |
Camedrio |
Teucrium scordium L. (Lamiaceae) |
km’dryws |
كمادريوس |
3 |
Bedelio azul |
Commiphora wightii (Arn.) Bhandari (Burseraceae ) |
mql x’zrq |
مقل ازرق |
3 |
Aloe de Socotra |
Aloe vera (L.) Burm.f. (Xanthorrhoeaceae) |
ṣbr ’sqwṭrà |
سبر اسقوطرى |
3 |
Tomillo |
Thymus vulgaris L. |
ḥ’š’ |
حاشا |
2 |
Malabatro |
Cinnamomum tamala (Buch.-Ham.) T.Nees & Eberm (Lauraceae)? |
s’ḏğ hndà |
ساذج هندى |
2 |
Hipérico |
Hypericum perforatum L. (Hypericaceae) |
hwf’ryqwn |
هوفاريقون |
2 |
Marrubio |
Marrubium vulgare L. |
fr’sywn |
فراسيون |
2 |
Zamarrilla |
Teucrium polium L. |
ğ‘dt |
جعدة |
2 |
Canela |
Cinnamomum cassia |
slyḫt |
سليحة |
2 |
Pimienta negra, blanca y larga |
Piper nigrum L. |
flfl ’swd |
فلفل اسود |
2 |
Azafrán |
Crocus sativus L. |
z‘fr’n |
زعفران |
2 |
Canela china |
Cinnamomum verum |
d’r ṣynà |
دار صينى |
2 |
Polipodio |
Polypodium vulgare L. (Polypodiaceae) |
bsf’yğ |
بسفايج |
2 |
Opopónaco |
Opopanax chironium W.D.J.Koch (Apiaceae) |
ğ’wšyr |
جاوشير |
2 |
Sagapeno |
Ferula persica Willd.? |
Skbynğ |
سكبينج |
2 |
Mirra |
Commiphora myrrha (Nees) Engl. |
Mr |
مر |
2 |
Perejil |
Petroselinum crispum (Mill.) Fuss. |
fṭr’s’lywn |
فطرا ساليون |
2 |
Aristolachia larga |
Aristolochia fontanesii |
zr’wnd ṭwyl |
زراوند طويل |
2 |
Jugo de ajenjo |
Artemisia absinthium L. (Compositae = Asteraceae) |
‘ṣ’rt ’fsntyn |
عصارة افسنتين |
2 |
Euforbio |
Euphorbia resinifera O.Berg. (Euphorbiaceae) |
’wfrfywn |
اوفرفيون |
2 |
Nardo |
Nardostachys jatamansi (D.Don) DC. |
Snbl |
سنبل |
2 |
Amomo |
Amomum compactum Sol. ex Maton? |
ḥm’m’ |
حماما |
2 |
Jengibre |
Znğbyl |
زنجبيل |
2 |
|
Genciana romana |
Gentiana lutea L. |
ğnṭy’n’ rwmà |
جنطيانا رومى |
1,5 |
Cantueso |
Lavandula stoechas L. |
’sṭwḫwds |
اسطوخودس |
1,5 |
Miel |
‘sl |
عسل |
Cs |
Mezclar y moler todo junto, remojar en vino de buena calidad o en vino rebajado a la mitad o a un tercio, amasar con miel en una proporción de 1:3, almacenar en una vasija, y utilizar luego de seis meses. Sé que este medicamento se puede conservar durante veinte años sin reproche a su efecto, incluso por treinta.
Ingresa en las venas y actúa como si fuera una triaca. Sirve para la fiebre flemática y cuartana. La dosis es de medio metical con agua caliente para estos propósitos. También puede ser usado para instilar, al igual que el remedio llamado ﺸـﻴﻠﺜﺎ . Abre las obstrucciones del cerebro y las limpia. Para la diarrea la dosis son cuatro mizcales en infusión de flores de tomillo, agárico y pasas de uva derretidas, o con agua caliente.
ANÁLISIS
SIRÍACO |
ÁRABE |
|||
Anónimo |
Al-Zahrawi |
Ibn Sina |
Sabur ibn Sahl |
|
NOMBRE PROPIO |
Gran Hiera Logadios |
Arabización del nombre siríaco. No se aplica el adjetivo “Gran”. |
||
ANÁLISIS DE TÉRMINOS ÁRABES (SIMPLES) |
NA |
Abundan los préstamos del siríaco y las traducciones idiomáticas |
Abundan los préstamos del siríaco y las traducciones idiomáticas |
Abundan los préstamos del siríaco y las traducciones idiomáticas |
INDICACIONES CLÍNICAS |
Jaqueca |
jaqueca
vista |
jaqueca
vista |
jaqueca
- |
COMPOSICIÓN CUALI-CUANTI. |
Describe 36 simples |
Describe 38 simples, de los cuales dos son añadidos: escordio y cintoria. El resto son paralelos literarios. La miel también es el vehículo. El orden es similar, aunque hay algunas diferencias en algunos casos. Algunas veces los simples no se encuentran en la misma cantidad que en la receta siríaca. La expresión de peso es el metical. |
Describe 37 simples, de los cuales el añadido es el escordio. El resto son paralelos literarios. La miel también es el vehículo. El orden es similar, aunque hay algunas diferencias en algunos casos. Los simples están en igual cantidad que la receta siríaca. |
Describe 3 6 simples. No se encuentra el castóreo, pero se añade el escordio. El resto son paralelos literarios. La miel también es el vehículo. El orden es similar, aunque hay algunas diferencias en algunos casos. |
POSOLOGÍA |
3 dracmas en agua tibia y miel o en infusiones de tomillo. Vía oral. |
4 meticales. Vía oral. |
4 meticales en agua tibia o miel pero agrega pasas de uva. Vía oral. |
4 meticales en agua tibia o flores de tomillo pero agrega pasas de uva y agárico. Especifica la dosis para algunas indicaciones. Vía oral y nasal |
FARMACO-TECNIA |
Vehículo: miel |
Vehículo: miel Describe el método de elaboración, menciona triturado, tamizado y macerado. |
Vehículo miel. |
Vehículo: miel. Describe el método de elaboración, menciona mezclar, moler, remojar. |
CONSERVA-CIÓN |
No indica |
Indica |
No indica |
Vasija |
REFERENCIAS CITADAS |
No indica |
No indica |
No indica |
el remedio llamado ﺸـﻴﻠﺜﺎ |
Del análisis comparativo de la receta en lengua siríaca con la que figura en los textos de los autores árabes, observamos que abundan las coincidencias entre estos últimos y el Libro de las Medicinas. En efecto, abundan los préstamos lingüísticos a la hora de definir los medicamentos simples; las indicaciones clínicas también permiten distinguir gran cantidad de paralelos literarios, mientras que la composición cuali y cuantitativa es prácticamente la misma en los textos árabes. Por último, la vía de administración es en todos los casos la miel. De tal manera, se registra los numerosos préstamos que los médicos árabes tomaron de la farmacopea siríaca en la elaboración de esta importante receta.
5. Conclusiones
Al comparar la receta la Hiera de Logadios en el Libro de las medicinas con la misma receta en los textos clásicos (Aecio y Casius), se observó que, respecto de los medicamentos utilizados, fueron realizadas numerosas adiciones de medicamentos simples en el texto siríaco. Por otro lado, al realizar la misma comparación entre la receta siríaca y la misma receta en los textos árabes, se observó que la coincidencia entre la cantidad de medicamentos simples utilizados -que pueden considerarse paralelos literarios- es ampliamente mayor a la que existe con los textos clásicos.
De tal forma, la información que nuestro análisis arroja nos permite afirmar que, en primer lugar, la terapéutica árabe y siríaca con la Hiera de Logadios, se sustentaban en la medicina hipocrática. En segundo lugar, si consideramos que al menos la primera sección del Libro siríaco de las medicinas formaban parte de apuntes del s. VI d.C. utilizados en la Escuela de Alejandría, la Hiera de Logadios, así como las recetas para producir otros medicamentos compuestos, expresadas en los textos árabes, necesariamente se conocían desde siglos anteriores en lengua siríaca. De esto se desprende, en función de lo expuesto en nuestro trabajo, que los medicamentos compuestos clásicos habrían sido traducidos al siríaco antes que al árabe.
En relación a esto último y en tercer lugar, en la receta estudiada se pueden distinguir modificaciones y adiciones sobre los textos clásicos que posteriormente reproducen los autores árabes. Al realizar un análisis filológico en lenguas siríaca y árabe sobre los términos de cada uno de estos medicamentos simples, pudimos determinar si el término usado en árabe proviene del siríaco, o si por lo menos se trata de un término de utilización tardío respecto de éste último. De tal modo observamos que, en cuanto al análisis de términos árabes de los medicamentos simples, algunos son claros préstamos del siríaco, mientras que otros utilizan una traducción idiomática que sugiere una fecha de composición posterior.
Se sigue entonces que la terapéutica expresada en lengua árabe no nos llegó directamente de traducciones del griego, sino mediante una traducción intermedia del siríaco que se expresa en los préstamos que los textos árabes tomaron de esta última lengua en la que se escribió el Libro de las medicinas.
Por lo tanto, y para finalizar, en estas páginas intentamos demostrar el papel que la lengua siríaca tuvo como vehículo de transmisión entre la cultura médica escrita griega y los saberes desarrollados en el mundo árabe. De esta manera, esperamos que nuevos trabajos sigan indagando acerca de este capítulo central en el desarrollo del conocimiento médico del mundo medieval.
1 Al hablar de medicina árabe, nos referimos al corpus médico escrito en árabe durante la Edad Media, cuyo origen remite principalmente a la tradición clásica, contando también con contribuciones de la India, China, Persia y Siria. Algunas de las obras introductorias más importantes son: Edward Granville Browne, Arabian medicine (Londres: Cambridge University Press, 1921); Manfred Ullman, Islamic medicine (Edinburgo: Edinburgh University Press, 1978); Peter Pormann y Emilie Savage-Smith, Medieval Islamic Medicine (Edimburgo: Edinburgh University Press, 2007).
2 La Teoría de los Humores -postulada por Hipócrates de Cos (ca. 460-ca. 370 a. C.) y con reelaboraciones posteriores de Galeno de Pérgamo (129-200/216)-, establecía la existencia de cuatro humores que constituían el cuerpo humano: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra. Estos humores, se asociaban a su vez a un par de cualidades básicas: calor, frío, húmedo y seco, siendo los desequilibrios entre ellos los responsables de las enfermedades. De este modo, la terapia debía dirigirse a la recuperación del equilibrio de los humores. La dieta, el ejercicio, y las purgas mediante sangrías, eméticos, diuréticos y laxantes, eran las terapias más comunes. En la recuperación de los pacientes también intervenían los factores climáticos y estacionales. Cfr. Owsei Temkin, Galenism. Rise and decline of a medical philosophy (Londres: Cornell University Press, 1973). Sobre medicina griega véase, Vivian Nutton, Ancient Medicine (Londres y Nueva York: Routledge, 2004).
3 En efecto, gracias a las grandes escuelas de traducción que funcionaron desde el siglo XI en algunos puntos de Europa, como Toledo y Salerno fue posible el reingreso de las grandes obras clásicas, no solo de medicina, sino también de filosofía y otras áreas del conocimiento. Véase Nancy Siraisi, Medieval and Early Renaissance Medicine (Chicago: The University of Chicago Press, 1990); De la misma autora, Avicenna in Renaissance Italy: the Canon and Medical Teaching in Italian Universities after 1500, (Princeton: Princeton University Press, 1987).
4 Pormann y Smith, Medieval Islamic Medicine, 6-40.
5 Sobre la importancia de «tradición siríaca» y la «medicina griega» desarrollada en la Escuela de Alejandría véase Pormann y Savage-Smith, Medieval Islamic Medicine, 9-21. Los autores describen también la influencia, aunque marginal, que la medicina desarrollada en la India y en China tuvo en la teoría y la práctica médica árabe. Por este motivo, en este trabajo no es considerada esta tradición. Para más conocimiento sobre el tema remitirse a Dominik Wujastyk, The Roots of Ayurveda (Londres: Penguin, 2003); Pormann y Savage-Smith, Medieval Islamic Medicine, 21-24.
6 El siríaco es un dialecto del arameo de la región de Edessa (hoy Urfa en Turquía). Funcionó como lengua litúrgica a partir del siglo III d.C. extendiéndose por todo el Cercano Oriente. Fue utilizado hasta el siglo XIII, principalmente como base de desarrollo de un tipo de literatura cristiana. Esta lengua fue también medio de difusión del conocimiento griego hasta el final del siglo VII, de manera que puede considerársela como un importante puente cultural entre las civilizaciones de la Antigüedad tardía. La Edad de Oro de la literatura siríaca debe ubicarse entre los siglos IV y VII, es decir, hasta la llegada del Islam y de la consecuente difusión de la lengua árabe. Por ello los principales textos siríacos de corte académico corresponden a asignaturas bíblicas, patrísticas, litúrgicas, del cristianismo primitivo, y poesía. En menor medida, hay textos médico-farmacéuticos, de astrología, magia y varias formas de adivinación. Véase una introducción general sobre la lengua y los estudios siríacos en Sebastian Brock, An Introduction to Syriac Studies (Piscataway: Gorgias Press, 2006).
7 Sobre el sentido y uso de la denominación “nestorianos” para este grupo, véase Sebastian Brock, “The ‘Nestorian’ Church: A Lamentable Misnomer,” Bulletin of the John Rylands Library, 78/3 (1996): 23-35. Sobre debates cristológicos, Véase Héctor R. Francisco, Historia, Religión y Política en la Antigüedad Tardía. La Historiografía Monofisita de los siglos V y VI (Buenos Aires: Bergerac Ediciones, 2011).
8 Owsei Temkin, “Byzantine Medicine: Tradition and Empiricism,” Dumbarton Oaks Papers, 16 (1962): 97-115. Temkin define en este artículo, a grandes rasgos, el cuadro temporal de la medicina galénica en el mundo bizantino: el desarrollo médico bizantino se habría extendido desde el año 33 hasta el año 1453, dividido a su vez en dos períodos de tiempo con características similares cada uno. El primero de ellos, el período alejandrino, finalizaba en el año 642 con la conquista árabe de Alejandría. El segundo, en el año 1453, con Constantinopla como el gran centro de la práctica médica bizantina.
9 Temkin, “Byzantine medicine,” 97
10 Gerrit J. Reinink, “Theology and Medicine in Jundishapur. Cultural Change in the Nestorian School Tradition,” en Learned Antiquity: Scholarship and Society in the Near-East, the Greco-Roman World, and the Early Medieval West, ed. Alasdair MacDonald et al. (Lovaina: Peeters, 2003), 163-174; Sami Hamarneh, “Development of Hospitals in Islam,” Journal of the history of medicine and allied sciences, 17 (1962): 366-384. Cfr. Michael Dols, “The Origins of Islamic Hospital: Myth and Reality,” Bulletin of the History of Medicine 61/3 (1987): 367-390; Touraj Nayernouri, “Gondeshapur Revisited; What Historical Evidence,” Arch Iran Med. 20/4 (2017): 254–260.
11 Sobre la historia de la Escuela de Nisibis véase Reinik, “Theology and Medicine in Jundishapur,” 165-169.
12 Sergio de Res‘aynā (+536) fue el traductor más importante de los textos griegos al siriaco. Sacerdote Jacobita que estudió medicina y filosofía en Alejandría, se interesó fundamentalmente en filosofía, teología y medicina. Tradujo, entre otros, obras de Aristoteles, del Pseudo Dionosio y Galeno. En materia médica, fue sumamente importante su traducción de los Dieciséis Libros de Galeno, selección de escritos galénicos que constituían el corazón del curriculum de la enseñanza médica en Alejandría.
13 Alain Touwaide,“Translation and Transliteration of Plant Names in Hunayn b. Ishaq’s and Istifan b. Basil’s Arabic Version of Dioscorides, De Materia Medica,” Al-Qantara 30/2 (2009): 557-580.
14 Pablo Ubierna, Las Humanidades. Notas para una historia institucional (Buenos Aires: Universidad Pedagógica, 2016), 20-27.
15 El Libro de las Medicinas fue editado y traducido en el año 1913 por Ernest Alfred Wallis Budge bajo el título Syrian Anatomy, Pathology and Therapeutics or The Book of Medicines. La obra está conformada por dos volúmenes. El primero contiene un extenso estudio crítico, seguido del texto siríaco cuya edición se basó en un manuscrito que según el editor dataría del siglo XII. El segundo volumen comprende la traducción del siríaco al inglés. Anónimo, Syrian Anatomy, Pathology and Therapeutics or The Book of Medicines, traducido y editado por Ernest Alfred Wallis Budge. Londres: Oxford University Press, 1913.
16 Pormann y Savage-Smith,Medieval Islamic Medicine, 19-20.
17 Para algunos términos técnicos se seguían usando las transliteraciones provenientes del griego y del persa, pero ya hacia mediados del siglo IX se habían establecido muchas traducciones estándar al árabe.
18 El restablecimiento del equilibrio mediante la terapia farmacológica se basaba en los principios de la medicina galénica-hipocrática (véase la nota 2). De tal modo se afirmaba que las drogas tenían cuatro acciones: calentar, enfriar, humedecer y secar. A estos principios generales se sumaba la propuesta de Ibn Sina acerca de que los medicamentos poseían una forma específica no asociada a aquellas cualidades primarias, justificando así algunos efectos terapéuticos imprevistos según su cualidad primaria. David Lindberg, David, Los inicios de la ciencia occidental: la tradición científica europea en el contexto filosófico, religioso e institucional: desde el 600 a.C. hasta 1450, (Barcelona: Paidós), 171.
19 Pormann y Savage-Smith, Medieval Islamic Medicine, 51-55.
20 La fama que obtuvo Hunayn ibn Ishaq (+873 u 877) como traductor opacó incluso a la de Sergio de Res‘aynā. En gran medida es por esta razón que la mayoría de las traducciones de este último autor dejaron de ser copiadas y, consecuentemente, sus trabajos se hayan perdidos. Pormann y Savage-Smith,Medieval Islamic Medicine, 18-19.
21 David W. Tschanz, “A Short History of Islamic Pharmacy,” Journal of International Society for the History of Islamic Medicine, 1/3 (2003): 11-17.
22 Peter Pormann, “The Formation of the Arabic Pharmacology between Tradition and Innovation,” Annals of Science, 68/4 (2011): 493-515.
23 David W Tschanz, “Hunayn Bin Ishaq: The Great Translator,” Journal of International Society for the History of Islamic Medicine, 1/3 (2003): 16
24Sami Hamarneh, Origins of Pharmacy and Therapy in the Near East (Tokyo: Naito Foundation, 1973)
25 Pormann y Savage-Smith, Medieval Islamic Medicine, 85-88.
26 Véase al respecto, Hamarneh, Origins of Pharmacy.
27 Budge, The Book of Medicines, clix.
28 Raymond Le Coz, Les Chrétiens dans la Médecine Arabe, (París : Harmattan, 2006), 179. Cfr. Philippe Gignoux, “Le Traite Syriaque Anonyme Sur Les Medications,” Orientalia Christiana Analecta, 256 (1998): 725-733; Rainer Degen,“Ein Corpus Medicorum Syriacorum,” Medizin Historisches Journal, 7 (1972): 114-122.
29 Las tres secciones conformaban el cuerpo terapéutico siríaco. Según el editor, tanto la sección astrológica como las prescripciones médicas nativas fueron añadidas por alguien que quiso incluir en un solo volumen los variados sistemas de medicina que existían en su país. La sección sobre medicina hipocrática del Libro está dividida en 23 capítulos, de los cuales, los dos primeros y el último están perdidos.Budge, The Book of Medicines, clxvii.
30 Véase al respecto Raymond Le Coz, Les Médecins Nestoriens au Moyen âge: les maîtres des Arabes (Comprendre le Moyen-Orient), (París, Harmattan, 2004) ; Gignoux, “Le Traite Syriaque”.
31 Según Budge, estas recetas presentan muchas similitudes con prácticas médicas desarrolladas en la antigua Mesopotamia. Ilustran al mismo tiempo una serie de creencias populares y leyendas acerca de diferentes animales y prácticas mágicas muchas veces asociadas a su poder de curación. Budge, The Book of Medicines, pág XI.
32 Le coz Les Chrétiens, 61; Le Coz, Les Médecins, 44.
33 Philippe Gignoux, “Le Traite Syriaque Anonyme Sur Les Medications,” Orientalia Christiana Analecta, 258 (1998). Véase también Pormann, “The Formation,” 7-11.
34 Véase a propósito del estudio de los términos siríacos en materia médica, Siam Bhayro, “Syriac Medical Terminology: Sergius and Galen's Pharmacopia,” Aramaic Studies, 3/2 (2005): 147-165.
35 Acíbar: del árabe hispánico aṣṣíbr, y este del árabe clásico ṣabir.
36 Pormann y Savage-Smith, Medieval Islamic Medicine, 35-37.
37 Ibn Sina. Kitab al Qanoun fi Al Toubb, (Roma: The Medical Press, 1593).
38 Ibn Sina nació alrededor del año 980 en Afšana, cerca de Bujara, ciudad que atraía a intelectuales de toda la región, donde se educó en el conocimiento griego. A los diecisiete años era médico en el servicio de Nuh b. Mansur, y más tarde incursionó también en política, cuando se desempeñó como administrador del gobierno de la corte de varios dirigentes iraníes. Entre los años 999 y 1012 estuvo al servicio de Maʾmunid Abu’l-Ḥasan ʿAlī b. Maʾmūn en Gorgānj. Luego se trasladó a Isfahan y falleció en 1037 durante un viaje a Hamadan. Tomado de Encyclopædia Iranica. “Ibn Sina”. http://www.iranicaonline.org/articles/bimarestan-hospital-. Visto el 19/02/2018 a las 14:45. Comenzó a escribir El Canon en Jurjan, entre el año 1012 y 1014. Lo continuó en al-Rayy, y lo terminó en Hamadhan en el año 1024. Véase William E. Gohlman, ed. y trad., The Life of Ibn Sina: A Critical Edition and Annotated Translation (Albany: State University of New York Press, 1974). Sus trabajos tuvieron un impacto muy grande no solo en el mundo del Islam, sino también durante en Europa durante el Renacimiento: su Canon de la Medicina fue el tratado médico más estudiado en Europa durante los siglos XII y XVII. Véase, Siraisi, Medieval and Early Renaissance.
39 Oliver Kahl, ed. y trad. Sabur ibn Sahl. Sābūr ibn Sahl's Dispensatory in the Recension of the 'Aḍudī Hospital (Leiden-Boston: Brill, 2009).
40 Se trata de una enciclopedia médica dividida en treinta tratados, uno de ellos un formulario, cuya maqala (artículo) V trata sobre las hieras.
Cosme Horno Montijano, ed. Y trad. “Las hieras en la obra del médico hispanoárabe Al-Zahrawí (936-1013),” Anaquel de Estudios Árabes, 4 (1993): 87-88.
41 Valentino Rose, ed., Cassi Felicis. De medicina: ex graecis logicae sectae auctoribus. Liber translatus sub Artabure et Calepio consulibus (anno 447), (Leipzig: Aedibus B. G. Teubner, 1879). Poco se sabe de este autor. La enciclopedia que Cassius Felix compiló para su hijo se basó, según declara él mismo, en fuentes griegas. Sin embargo, se detectan algunos signos de su experiencia personal. Nutton, Ancient Medicine, 295, 303.
42 Alexander Olivieri, ed. Aetii Amideni Libri medicinales I-IV, (Leipzig-Berlín: aedibus B.G. Teubneri, 1935). Aecio nació en la ciudad de Amida –actualmente Diyarbakir en Turquía– del imperio bizantino. Probablemente se desempeñó como médico de la corte del emperador Justiniano (537-567) y escribió una extensa enciclopedia médica de dieciséis libros donde combinaba conocimiento producto de su propia experiencia así como de autores previos. Nutton, Ancient Medicine, 295, 303.
43 Los medicamentos simples son cada una de las monodrogas (plantas, animales o minerales) que, una vez mezcladas, forman un medicamento compuesto.
44 La forma farmacéutica (soluciones orales, comprimidos, ungüentos, etc) se obtiene mediante un proceso denominado farmacotécnico. El mismo puede realizarse sobre un medicamento simple o compuesto y tiene la finalidad de facilitar la vía de administración, la conservación y la mejorara su sabor y/u olor (características organolépticas).
45 Budge, The Book of Medicines, 47-48.
46 Se trata de una fuerte poción con propiedades laxantes y purgantes, acompañadas de otros efectos beneficiosos. Montijano, “Las hieras,” 94.
47 Cada Dracma equivale aproximadamente a 3,6 g
48 Budge sugiere también que podría tratarse de la Nuez de areca. Budge, The Book of Medicines, 47.
49 Cassia podría tratarse de Cinnamomum cassia, o bien de Cassia fistula.
50 Sugiero que se trata de pimienta negra, blanca y larga.
51 Según Gignoux, Budge confundió esta planta con el nombre homógrafo del chacal. Philippe Gignoux, Chrétiens En Terre D'iran V: Lexique des Termes de La Pharmacopée Syriaque, (París : Studia Iranica-Cahier 47, 2011).
52 Budge sugiere que se trata del hinojo Foeniculum vulgare Mill.(Apiaceae). Budge, The Book of Medicines, 48.
53 Budge traduce betónica. Sin embargo en siríaco se lee qstwrywn. Budge, The Book of Medicines, 48.
54 Con este nombre traduce Budge la palabra siríaca ܫܒܠܬ, que claramente significa nardo. Budge, The Book of Medicines, 48.
55 Con este nombre traduce Budge al inglés la palabra ܐܣܜܘܟܘܖܘܣ . Budge, The Book of Medicines, 48.
56 Véase Gignoux, Chrétiens En Terre D'iran V, 22.
57 Rose, Cassi Felicis, 164.
58 Flores de tomillo.
59 Tomillo.
60 Nótese que este medicamento simple está repetido dos veces en el texto original.
61 Olivieri, Aetii Amideni, 235.
62 Se desconoce la expresión de la unidad de medida
63 Incluye los tres tipos de pimientas y la miel.
64 El vehículo es el mayor componente de un medicamento compuesto, y tiene como finalidad contener los medicamentos simples de manera estabilizada en la mezcla, con la finalidad de obtener una forma farmacéutica que permita administrar correctamente el medicamento.
65 Montijano, “Las hieras,” 95.
66 Meticales.
67 Los árabes identificaban al bedelio con la goma guggul. Véase Andrew Dalby, Dangerous Tastes: the Story of Spices (California: University of California Press, 2000), 120.
68 Según Montijano se trataría del medicamento simple Epicardo. Montijano, “Las hieras,” 95.
69 Montijano, “Las hieras,” 95.
70 Ibn Sina, 196.
71 ‘lbayḍh البيضة. . Véase Edward William Lane y Stanley Lane-Poole, An Arabic-English Lexicon (Beirut: Librairie du Liban, 1968).
72 Se repite en el texto.
73 Dracmas.
74 Kahl, Sabur ibn Sahl, 72.
75 Dracmas.