Nuevo monográfico: "Regulación de la discursividad"

17-04-2023

NUEVA CONVOCATORIA

 

Regulación de la discursividad

Esta actividad estará coordinada por Daniela Lauria (CONICET / Universidad de Buenos Aires / Universidad Pedagógica Nacional). Se invita a investigadoras e investigadores a enviar artículos sobre políticas de regulación de la discursividad. Los tipos de trabajos que se pueden enviar son: artículos de investigación y reseñas bibliográficas. Los artículos pueden estar escritos en español o portugués.

El control de las sociedades no es, en absoluto, un fenómeno reciente en la historia de la humanidad. Desde la antigüedad clásica, pasando por el feudalismo hasta en la época de auge de los Estados nacionales modernos, se implementaron variadas acciones para lograr ese propósito. El control de las lenguas, las variedades, los registros y los modos de leer, de escribir y de hablar tampoco lo es. En Occidente, instrumentos lingüísticos como las retóricas, las poéticas, las artes de predicar y de escribir, los manuales de correspondencia, las guías y pautas de estilo incidieron en numerosas prácticas verbales sociales y también en la enseñanza. Como se sabe, la tradición retórica tiene como su principal función establecer normas para el ejercicio de la palabra pública, describiendo y/o prescribiendo, según los casos, lo que se considera correcto.

En las últimas décadas, en el marco de la globalización, se intensificó notablemente el disciplinamiento discursivo con un nuevo sentido histórico y una función social inédita. Así como hay una lengua que cumple la función de lingua franca en determinados ámbitos de uso, se puede decir que hay “prácticas discursivas francas” que imponen la uniformización de los modos (formatos y patrones prosódicos, sintácticos, léxicos, estilísticos y textuales) de decir en varias esferas de la vida social (políticas, económicas, comerciales, educativas, religiosas, terapéuticas, burocráticas y académico-científicas). Algunos de los mecanismos de regulación son:

Simplificadores de las prácticas escritas y orales. Integran esta categoría las normas fijadas para las ediciones en línea de los periódicos que exponen un modelo de redacción basado en frases cortas, construcciones subordinadas escasas, división en párrafos y resaltes de segmentos de los textos, empleo de léxico sin localismos ni jergas, ausencia de juegos de sentido; las pautas del movimiento lenguaje claro que circula en el aparato estatal y en el ambiente empresarial; las campañas de adaptación de textos de diversos géneros a la modalidad de lectura fácil; las reglas para el etiquetado y rotulación de productos y servicios; los preceptos para la publicación de artículos académicos en revistas indexadas; las indicaciones sobre la voz para la alocución mediática.

Atenuadores de los rasgos discriminatorios en el lenguaje. Integran esta categoría las normativas de lo que se denomina lenguaje políticamente correcto y que afecta a palabras y expresiones relativas a aspectos políticos, religiosos, culturales, étnicos, sexuales, de género, de clase, como también de enfermedades, discapacidades, defectos corporales, edad de las personas y oficios o empleos. Estas pautas tienen aceptación en la administración pública, las universidades, los medios y las editoriales.

Guionadores, facilitadores, orientadores y correctores de la interacción comunicativa. Se incluyen no solo las instrucciones que se imparten para que los operadores de los call centers y los bots se contacten con los clientes con el fin de ofrecerles productos y servicios, sino también los intercambios en las empresas y los discursos de los políticos en campañas electorales o en debates proselitistas. Hay dispositivos que funcionan como predictores que dirigen y corrigen automáticamente la redacción de los correos electrónicos, chats y mensajes instantáneos. Además, hay auxiliadores de prácticas de escritura profesionales, que se usan para la generación de contenido en páginas web.

Fecha de cierre: 15 de junio de 2023