Convocatoria Dossier 2024-1: “Nuevas derechas: desafíos e incógnitas”

07-11-2023

“Nuevas derechas: desafíos e incógnitas”
Coordinan:

Roberto Follari (Universidad Nacional de Cuyo, Argentina)

Jorge Foa Torres (Universidad Nacional de Villa María)

Hablar de las nuevas derechas. Una travesía necesaria: ¿son fascismos? ¿post-fascismos?
¿neofascismos? ¿ninguna de esas variantes? El debate no es meramente académico: ni
siquiera lo es principalmente. Es que nos hallamos ante una perplejidad para las izquierdas
y los progresismos: la evidencia de que no es simplemente “natural” que los sectores
populares adhieran a posturas de izquierda. Y la advertencia de que estos sectores
empobrecidos pueden votar claramente contra sus intereses objetivos (que, obviamente,
no son siempre los mismos que los intereses percibidos).
Tal perplejidad dura demasiado. Hace rato que Trump y Bolsonaro ganaron en sus países
(tanto, que ya ambos no son presidentes), hace muchos años que la familia Le Pen se instaló
en la política francesa. Pero nada más difícil de abandonar que los prejuicios ideológicos,
las supuestas evidencias a las que estamos aferrados. De tal modo, nos hemos confundido:
quizás sea imposible que toda una burguesía se vuelva contra sus intereses de clase, pues
en tanto dominan la sociedad y deben administrar ese dominio, sus agentes son conscientes
del mismo. Pero los sectores populares, en cambio, no necesariamente se perciben
explotados, a veces ni siquiera dominados. De tal manera, no hay conciencia inmediata de
los intereses de clase propios. Y puede que no haya tal conciencia por largos períodos, pues
ella depende de situaciones económicas y políticas que lleven a confrontar con el bloque
en el poder. Y en esa ambigüedad de su situación, las derechas tradicionales no han sabido
abrevar. Pero sí los fascismos: ellos fueron antiliberales y estatalistas, y consiguieron el
apoyo de las fuerzas obreras mayoritarias de Italia y de Alemania.
El fracaso epocal del expansionismo fascista y su derrota en la guerra, oscurecieron este
singular pero decisivo hecho histórico. Ahora, otras derechas aparecen y muestran
capacidad de movilización en la calle, con logros electorales de amplio espectro y recursos
de interpelación ideológica renovados y llamativos, con potencia en la convocatoria para
amplios sectores sociales, singularmente los juveniles.
Mientras, la derecha liberal convencional encuentra pocos procedimientos para
confrontar con esta competición, la que se expresa con singular desenfado y crudeza. Esta
derecha desafía los sentidos comunes sedimentados desde el progresismo: va contra el
feminismo y contra la reivindicación de lo indígena, contra los derechos humanos y la
defensa de la legalidad. Y los desafía con considerable eficacia.
La izquierda no sale de su sorpresa, con una pasmosa lentitud de reacciones. Se advierte
la falta de repertorios para confrontar la nueva situación. A menudo se recurre a una
especie de moralina según la cual “los pobres de hoy no estarían a la altura de las
circunstancias”, en vez de advertir que son las izquierdas y las organizaciones populares las
que parecen permanecer por debajo del desafío histórico.
Es dentro del vértigo de esta tesitura -en pleno desarrollo hoy en la Argentina bajo la figura
de Javier Milei, o en Chile con la performance de Katz-, que realizamos la convocatoria a
estudios que contribuyan a pensar la singularidad ideológica, política y organizacional de
estas nuevas derechas, así como las posibles respuestas que debieran comenzar a
orquestarse desde el campo de lo popular (en sus diversas versiones de populismo
progresista, socialdemocracia, izquierda más clásica en su definición, y acción desde los
movimientos sociales).
Quedamos en espera de las contribuciones, altamente necesarias en una temática que
resulta decisiva para el futuro inmediato y de mediano plazo de la política en Latinoamérica,
e incluso en la de más allá de nuestro subcontinente.