Locas mujeres: entre el archivo, el duelo y los afectos

Resumen

Figura icónica de las letras hispanoamericanas por su vasta producción y por haber sido galardonada con el premio Nobel de la Literatura en 1945, Gabriela Mistral se caracterizó por cuidar con celo su vida privada. En el año 2011 se estrenó Locas mujeres[1], un documental dirigido por María Elena Wood en el que se presenta la historia de la relación entre la autora y su albacea, Doris Dana. El filme realiza un movimiento de desplazamiento de la esfera de la intimidad al campo de lo visible y en ese gesto nos pone ante la pregunta por la posición ética de exhibición. Asimismo, una segunda pregunta se activa frente a la tarea de preservación que muestra la película. Tras la muerte de Mistral en 1957, los derechos literarios fueron heredados por Doris Dana. Con su muerte en 2006, Doris Atkinson, su sobrina, se encargó de juntar todas las piezas, esto es, escritos, obras y cartas sin publicar, además de objetos personales, y los traspasó a Chile un año después. Amor, muerte y memoria emergen como temas en un cruce de voces que van y vienen en el tiempo y constituyen así un archivo de afectos.