La Argentina frente a la amenaza de la resistencia antimicrobiana (RAM)

Nuestro editor asociado del área de Producción y Sanidad Animal, Dr. Leandro Redondo, nos invita a reflexionar acerca del uso de antimicrobianos en la Semana Mundial de Concienciación sobre la RAM, 18 al 24 de noviembre de 2025.

Bajo el lema «Actuemos ya: protejamos nuestro presente, aseguremos nuestro futuro», la Semana Mundial de Concienciación sobre la RAM 2025, subraya la urgente necesidad de que especialistas e instituciones del país refuercen estrategias para frenar la resistencia antimicrobiana, una crisis sanitaria global que afecta por igual a personas, animales y al ambiente. Avances regulatorios, investigación local y desafíos pendientes marcan el escenario actual.

Una amenaza que crece en silencio

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es considerada una de las principales amenazas sanitarias del siglo XXI. Surge cuando bacterias, hongos o virus dejan de responder a tratamientos que antes resultaban efectivos. El uso indiscriminado de antimicrobianos tanto en humanos como en animales acelera este proceso, y las proyecciones internacionales advierten que podría convertirse en la primera causa de muerte para 2050.

El peso del sector productivo

A nivel global, cerca del 80% de los antimicrobianos se destinan a animales de producción. Durante décadas se utilizaron no solo con fines terapéuticos, sino también como promotores de crecimiento. A pesar de lo arraigado de esta práctica, el consenso internacional indica que los antimicrobianos deben utilizarse con fines terapéuticos de manera responsable.

Avances en Argentina

En los últimos años, el país consolidó un enfoque intersectorial encabezado por CoNaCRA. La Ley 27.680 reguló integralmente el uso de antimicrobianos en salud humana y veterinaria. Además, SENASA prohibió la colistina en 2019 y, con la resolución 445/2024, restringió el uso no terapéutico en animales. Estos avances habrían sido imposibles sin el acompañamiento de la investigación local, aportando estrategias como mejoras en bioseguridad o productos alternativos como probióticos o extractos vegetales.

Fuente: https://www.fao.org/geneva/our-activities/one-health/en

Desde el inicio de la transición hacia una producción sin antimicrobianos promotores de crecimiento, la investigación nacional acompañó al sector productivo. Productos alternativos o nuevas estrategias han permitido reducir la necesidad de antimicrobianos y promover su uso racional. ‘Actualmente existe una gran variedad de productos comerciales basados en alternativas que han demostrado ser eficientes en términos productivos’, explica el investigador Leandro Redondo (INTA-CONICET), cuyo equipo ha evaluado el impacto de extractos vegetales y probióticos en la salud intestinal de aves de producción (Redondo et al., 2022).

Desafíos que persisten

Aunque los avances son significativos, aún persisten brechas: falta información detallada sobre el consumo real de antimicrobianos, una mayor integración entre la vigilancia humana y animal, y se debe reforzar la capacitación en todos los niveles del sistema productivo.

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