Convocatoria Dossier V. 11 Nº 1: Emergencias eco-sociales: perspectivas y experiencias de sustentabilidad desde los territorios

Las discusiones y preocupaciones sobre la convivencia y sobre el futuro en la relación sociedad-naturaleza y los distintos modos de vida existentes son un hecho ineludible. A nivel internacional y a escala global, la irrupción de la noción de sustentabilidad (ONU, 1987) como un paradigma equilibrador de necesidades económicas, sociales y ambientales ofrecía y proponía un balance racional y entusiasta de criterios de uso/explotación/conservación, al tiempo que advertía por los “desequilibrios” que la propia actividad humana bajo un modo de producción capitalista genera en su entorno ambiental. Sucesivamente, diversas voces del ámbito académico, de los movimientos sociales, populares, políticos, entre otros, señalaron la insuficiencia o el carácter enmascarador de dicha propuesta de la sustentabilidad en el marco de los modelos de desarrollo vigentes. Se la ha criticado por intentar obliterar una discusión más profunda asociada a la propia racionalidad de los modos de producción, a las desiguales relaciones de poder entre países, obviando discusiones no resueltas como los diseños institucionales en la explotación de los recursos naturales y el comercio en la jerarquía centros-periferias y/o metrópolis/colonia (Cardoso & Faletto, 1969; Frank, 1967, Prebisch, 1949; Wallerstein, 1974) y crecimiento/decrecimiento (Meadows et al., 1973). Al mismo tiempo, se reprochaba la admisión hacia una nueva estética del capitalismo, ahora verde y de otros colores, operacionalizado a través de distintas herramientas (bonos, objetivos globales de desarrollo - ODS, entre otras). En este sentido, ya en 1999 Eduardo Gudynas, retomado por tantos, advertía sobre una relación no unicausal, sino dialéctica entre las concepciones del desarrollo y los supuestos de naturaleza en América Latina subyacentes a un modo de producción con múltiples facetas.
La sustentabilidad, surgida de acuerdos a escala global, se destaca como una categoría estatal e internacional, principalmente apropiada y movilizada por los Estados en el marco de relaciones internacionales, junto con empresas. Los usos ordinarios del término son recibidos e interpretados, en muchas ocasiones, como parte de un mismo sistema (mercancía) significante dentro de una gramática (neo)liberal. Desde los orígenes del concepto, la sustentabilidad se componía de un balance entre economía, sociedad y ambiente. Destacamos que no existe una única manera de entender lo económico, que “lo social” es ampliamente pluridiverso, y que las formas de vinculación con el ambiente natural están atravesadas por concepciones diferentes, lo que hace que el propio constructo de sustentabilidad deba ser abonado y discutido desde múltiples perspectivas, experiencias y escalas.
Desde este encuadramiento, es factible navegar entre los extremos: si partimos de una concepción dialéctica sociedad-naturaleza, y desarrollo-naturaleza, en ambos casos, todo emergente y forma de expresión es pasible de contradicción. La inquietud (y necesidad) por abonar epistemes y prácticas de sustentabilidad como convivencia y como futuro desde otras escalas y espacialidades, nos requiere indagar y reflexionar sobre la sustentabilidad desde los territorios. Esto implica generar una matriz de inteligibilidad para comprender y construir ideas, herramientas y prácticas desde abajo, desde otros tejidos sociales; lo cual supone el desafío de poder evidenciar prácticas y discursos de construcción territorial y de sustentabilidad desde saberes y pedagogías de formas diversas de organización social en su vinculación con la naturaleza. De este modo, deviene interesante posicionar las visiones y perspectivas de actores territoriales, pueblos, comunidades, organizaciones sociales, cooperativas, agencias de desarrollo, universidades y centros educativos, con miradas y conocimientos diversos, cuyas prácticas y concepciones tanto para la defensa y cuidado como para la gestión común del ambiente, amplifiquen y pluralicen la dimensión significante de lo sustentable como horizonte referencial.
Este dossier busca manuscritos que interactúen desde diversas perspectivas y temáticas. Procuramos artículos que reflexionen a través de aportes teóricos a este campo de problemas, así como estudios de caso y/o diálogos que permitan abrir horizontes, desde una visión amplia de las ciencias sociales, discutiendo transversalmente desde epistemes, prácticas y pedagogías emergentes desde los territorios, en clave de reflexión sobre la sustentabilidad o de una sustentabilidad no hegemónica.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Cardoso, F. H. & Faletto, E. [1969] (2011). Dependencia y desarrollo en América Latina. Ensayo de interpretación sociológica. Siglo XXI
Gudynas, E. (1999). Concepciones de la naturaleza y desarrollo en América Latina. Persona y sociedad, 13(1), 101-125.
Frank, A.G. (1967). El desarrollo del subdesarrollo. Pensamiento Crítico, 7, 159-173.
Meadows, D. H., Meadows, D., Randers, J., Behrens III, W.W., & Clube de Roma. (1973). Os limites do crescimento. Dom Quixote.
Organización de las Naciones Unidas. (1987). Nuestro futuro común: Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Doc. A/42/427). Naciones Unidas.
Prebisch, R. (1949). El desarrollo económico de la América Latina y algunos de sus principales problemas. El Trimestre Económico, 16(63), 347–431.
Wallerstein, I. [1974] (2016). El moderno sistema mundial I: La agricultura capitalista y los orígenes de la economía-mundo europea en el siglo XVI. Siglo XXI.





























