Topinambur, una hortaliza tan beneficiosa como desconocida

Autores/as

  • Silvina Elisa Tessaro Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Ciencias Agrarias. Departamento de ciencias enológicas y agoralimentarias. Cátedra de Bromatología. Almirante Brown 500. M5528AHB. Chacras de Coria. Mendoza. Argentina.
  • Adriana Giménez Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Ciencias Agrarias. Departamento de ciencias enológicas y agoralimentarias. Cátedra de Bromatología. Almirante Brown 500. M5528AHB. Chacras de Coria. Mendoza. Argentina.
  • Viviana Guinle Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Ciencias Agrarias. Departamento de ciencias enológicas y agoralimentarias. Cátedra de Bromatología. Almirante Brown 500. M5528AHB. Chacras de Coria. Mendoza. Argentina.

Palabras clave:

Topinambur, Encuesta digital

Resumen

Popularmente conocido como topinambur, Helianthus tuberosus L. es una especie cultivada extensamente en todas las zonas templadas por sus tubérculos comestibles. Los mismos se asemejan vagamente a la raíz del jengibre y poseen un sabor muy similar a la alcachofa (alcaucil). A diferencia de la mayoría de los tubérculos, estos almacenan inulina en lugar de almidón. La inulina es un tipo de fibra dietética que ofrece beneficios para la salud intestinal, ya que actúa como prebiótico favoreciendo la proliferación de bacterias lácticas, cuya presencia promueve la salud general de las personas. Desde la cátedra de Bromatología se realizó una breve encuesta digital con el propósito de obtener algunos datos de interés general y de consumo de esta hortaliza (Helianthus tuberosus L.). De la encuesta participaron 128 personas, y entre las preguntas se solicitó completar género, edad y zona de residencia en primera instancia, y otros datos como formación educativa, antecedentes de salud y hábitos alimentarios entre otros ítems. Entre los resultados se registró un alto porcentaje de participantes con antecedentes de hipertensión arterial (61,7%) y diabetes (47,7%), dos patologías para las cuales el consumo de topinambur resultaría beneficioso por su bajo aporte de almidón y sodio respectivamente. Cuando se preguntó a los participantes si conocían el topinambur resultó que un 46,1% respondió no conocerlo, y un 78,9% no lo había probado nunca. Los tubérculos ofrecen una gran variedad de formas de preparación y consumo, pudiendo ser consumidos crudos, encurtidos, hervidos, fritos o al horno, como ingrediente de preparaciones culinarias tradicionales, e incluso como parte de panificados y otras preparaciones partiendo de los tubérculos deshidratados y molidos en forma de harina. El 99,2% de los participantes probaría el topinambur si tuviera oportunidad, y el 77,3% estaría interesado en participar de charlas informativas sobre esta hortaliza, valores que evidencian el interés y la curiosidad que despierta esta especie en la sociedad, cuyo consumo podría complementar y mejorar los hábitos de alimentación, y generar un impacto positivo en la salud de los consumidores.

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Publicado

26-11-2024

Número

Sección

Divulgación Científica

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